lunes, 13 de abril de 2015

YO TAMBIÉN FUI JACK EL DESTRIPADOR de Fernando García Calderón.



Editorial: Ediciones del Viento.
Fecha publicación: 2015.
Nº Páginas: 384.
Precio: 20 €
Género: Narrativa.
Edición: Tapa blanda con solapas .
ISBN: 978-84-15374-76-3

Autor

Fernando García Calderón (Sevilla, 1959) es un autor de decenas de relatos reconocidos en los más prestigiosos certámenes, habiendo publicado hasta la fecha dos volúmenes de cuentos -El mal de tu ausencia y Sedimentos en un pantano-. Su primera novela, El vuelo de los halcones en la noche (1997), fue galardonada con el premio Félix Urabayen. A ella siguió El hombre más perseguido (1999), premio Ateneo-Ciudad de Valladolid. Lo que sé de ti (2002), La noticia (2006), La judía más hermosa (2006) y La resonancia de un disparo (2008) completan una trayectoria que se cimienta en sus sólidas estructuras ficcionales, su originalidad en el tratamiento de los temas abordados y su repudio de los géneros y etiquetas.

Sinopsis

¿Qué haría usted si recibiera un anónimo que contiene la confesión de Lewis Carroll reconociéndose Jack el Destripador? John Riordan, octogenario forense de Scotland Yard, se enfrenta a un sujeto que posee, así lo asegura, delicados secretos del club al que perteneció en 1888. Por él pasaron escritores y artistas, teóricos de la economía, inventores, arquitectos y pioneros del deporte. Desde Bram Stoker o H.G. Wells hasta Bernard Shaw. Desde Alfred Waterhouse hasta John Goodall, máximo goleador de la estrenada liga de fútbol. Aquella élite de la confidencialidad viviría, con interés inusitado, las andanzas del asesino más arrogante que se recuerda.

John Riordan, en su condición de ayudante del inspector Abberline, se ve obligado a perseguir sombras que escapan de una época victoriana en decadencia, cuando llega a Londres como un prometedor discípulo del deductivo Joseph Bell y se enfrenta a una investigación de altos vueltos. Habrá de espera a la finalización de la II Guerra Mundial para descubrir el mayor enigma de la historia del crimen.

Yo también fui Jack el Destripador es la viva expresión de un tiempo fronterizo entre los estertores de un siglo XIX velado por la hipocresía moral y la eclosión de un mil novecientos que pondrá a prueba la capacidad de regeneración del hombre y su instinto de supervivencia.


[Biografía y sinopsis tomadas directamente del ejemplar]


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Jack el Destripador es una de las figuras más fascinantes de todas con la que me he cruzado en el panorama literario o cinematográfico.  Me resulta absolutamente increíble que hasta la fecha se desconozca la verdadera identidad del asesino de Whitechapel y no son pocas las conjeturas y las hipótesis que se han manejado. No sé si existirá un personaje que haya inspirado a  más escritores o guionistas por lo que no es complicado encontrar multitud de productos que giren en torno a este misterioso asesino que inundó de terror las calles londinenses de la época victoriana y que dejó en evidencia la ineficacia de Scotland Yard a pesar de haber movilizado a más de quinientos agentes para dar con su paradero.

Todos conocemos los hechos pero no el nombre del carnicero. Una rápida búsqueda en internet es suficiente para descubrir que muchos se han atrevido a señalar a tal o cual persona del momento. Se habló del médico de la reina, de la mujer de este, de algún policía con doble vida, de un pintor,... También Fernando García Calderón ha querido dejar constancia de su apuesta en su nueva novela Yo también fui Jack el Destripador y su dedo acusador señala en una dirección que a todos nos dejará atónitos. Os pongo un poco en situación.

La trama se sitúa alrededor de 1946. John Riordan es un irlandés octogenario que vive la tranquilidad de un jubilado cuando algo trastoca su vida. De manos de un misterioso visitante tiene conocimiento de un documento firmado por Lewis Carroll en enero de 1888 en el que el escritor confiesa ser Jack el Destripador. Han pasado sesenta años desde aquellos asesinatos cuando Riordan era ayudante del inspector Frederick George Abberline y se vio inmerso en una infructuosa investigación que dejó inmune al asesino de cinco prostitutas: Mary Anne Nichols, Annie Chapman, Elizabeth Stride, Catherine Eddowes y Mary Jane Kelly. Hubo más víctimas pero, por el modus operandi, estos cinco asesinatos se conocen como los canónigos.



El documento firmado por el creador de Alicia en el País de las Maravillas es el inicio de un juego en el que Riordan tendrá que ir siguiendo las distintas pistas, enigmas y misterios que deja a su paso su misterioso compañero de partida para construir un argumento que en ocasiones retrocede con la intención de contarnos el pasado del propio narrador, así como hacer un exhaustivo análisis de la sociedad del momento. De este modo, veremos a un joven Riordan, alumno aventajado de Charles Lutwidge Dogson, es decir, Lewis Carroll y su ingreso en Scotland Yard como médico forense, entre otros muchos detalles.

Londres vivía una época de importantes cambios en los que los prohombres tenían un papel fundamental. Fernando García Calderón construye para el lector un Londres victoriano casi en 3D, por lo que no resulta difícil sentirse integrado en la sociedad del momento. El autor hace estación en las costumbres y hábitos de las altas esferas y de los estratos más ramplones, culebrea por los distintos ámbitos en un intento de fundirnos con el estilo de vida de aquellos años, deteniéndose incluso en explicaciones tan municiosas como la distribución de las viviendas, las obras de teatro que se estrenaron en aquellos años y las críticas que recibían en el Times.

Pero ¿qué intención tiene el misterioso visitante de Riordan? ¿Desvelar el mayor de los misterios? ¿Hacer justicia? Al propietario del documento incriminatorio contra Lewis Carroll le mueve el más antiguo de los motivos, el económico. Con la amenaza de sacar a la luz pública un arcón que contiene documentos que pondría en jaque la reputación y fama de los hombres más importantes que forjó la época victoria, el extorsionador reclama la suma de cien mil libras. Riordan se siente en la obligación de evitar que tales documentos lleguen a manos de la opinión pública. Le mueve el deseo de defender la figura del que él considera su mentor y por otro lado, su necesidad de poner fin a un caso en el que se vio inmerso sin llegar a una conclusión final. Por lo tanto, el octogenario aceptará el juego que le propone su visitante y nuevas confesiones irán surgiendo a lo largo de un argumento en el que el artífice de Alicia en el País de las Maravillas y su obra más conocida esconderán las claves de los misterios que esconde Yo también fui Jack el Destripador y junto a la niña de aquel cuento, más de adultos que de niños, el lector encontrará otras tantas referencias literarias que compondrán un tapiz en el que todo está relacionado.

Más allá de la más que evidente labor de investigación que ha tenido que realizar el autor para componer esta novela, habría también que destacar la cuidada ambientación. Basta leer las primeras páginas de la novela para adentrarse en los suburbios londinenses en cuyas calles, además de encontrar la más absoluta de las miserias, se sorteaban aquí y allá establecimientos de lenocinio o prostitutas callejeras. Esa era la cruz del Londres victoriano. Su cara, importantes teatros y clubs de intelectuales que más allá de ser meros centros de reunión tenían también otras funciones y entre cuyas paredes se escondían importantes secretos. Asoman así a las páginas de esta novela el Club Diógenes, la Sociedad Fabiana y la organización secreta Aurora Dorada. ¿Realidad o ficción? Por supuesto, no voy a desvelarte nada pero sí te diré que resulta muy curioso todo lo que el autor narra al respecto, las inquietudes de aquellos  hombres, las nuevas corrientes que surge, como el Mesmerismo, y el uso del láudano. 


Creo que se hace necesario leer esta novela con suma atención y no solo por un argumento lleno de pistas que son auténticas piezas de relojería, sino también porque el autor recrea el Londres del momento en todos su ámbitos y desde todos los puntos de vista, en una compleja construcción laberíntica en la que no hay callejones sin salida y donde, tarde o temprano, un punto te conduce a otro. Fernando García Calderón realiza en esta novela un ejercicio de inteligencia que a mí me ha dejado sin habla. Es como si, aprovechando un argumento que gira alrededor de uno de los mayores misterios policíacos de todos los tiempos, hubiera podido comprimir absolutamente todos los acontecimientos de aquellos años en Londres y luego lo hubiera volcado en las trescientas ochenta y cuadro páginas que componen la novela, de tal modo que el lector, mire a donde mire, se siente como un londinense más.

En cuanto a su estructura, la novela se compone de cinco bloques divididos por citas entre las que figura una de Bram Stoker o de Nikola Tesla. El por qué de este sistema de separación es algo que os desvelaré en los días venideros cuando publique la entrevista que le realicé al autor. Por ahora os diré que cada sección cuenta con un número determinado de capítulos cortos en los que predomina la narración frente al diálogo.

Narrado en primera persona, Fernando García Calderón hace uso de una prosa muy cuidada y un vocablo rico y acertadamente seleccionado, con metáforas, alusiones veladas, frases de doble sentido y una ironía que destila inteligencia y finura. Yo también fui Jack el Destripador me parece una novela que ha sido especialmente cuidada en muchos aspectos y eso es algo que se nota igualmente en es estilo del autor, elaborado y meticulosamente medido.

Creo que, con todo lo expuesto, os podréis hacer una idea de lo que vais a encontrar en este novela. Para mí ha sido un placer leer un argumento de esta clase, en el que, como he dicho antes, no solo se nos va a narrar una teoría más sobre la supuesta identidad de Jack el Destripador, sino que también vamos a tener la oportunidad de pasear por las calles de Londres para descubrir todos sus secretos. 

Agradezco al autor el envío el ejemplar.



[Ilustraciones e imágenes tomadas de Google]


Retos:

25 españoles
- Sumando 2015.
- 100 libros.



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21 comentarios:

  1. No lo conocía pero tiene muy buena pinta, también es una figura que despierta mi curiosidad así que me lo llevo anotado
    Besos

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  2. Muy interesante, me gustan estas nuevas aportaciones con nuevas teorías sobre temas famosos. Ahora acabo de leer un libro que me ha gustado mucho sobre otras hipótesis y misterios de Julio Verne

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  3. Jack el destripador me ha llamado mucho la atención. Máxime teniendo en cuenta que actuaba en una época que a mí me gusta mucha: época Victoriana. Así que muchas gracias por esta recomendación. Besos.

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  4. Este no me termina de convencer. Como bien dices, es curioso que, a día de hoy, no se sepa quién fue realmente Jack El Destripador. Y creo que tardaremos en saberlo o se quedará para el olvido el nombre de este cruel carnicero. Besos.

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  5. Me ha gustado mucho tu reseña, y también la sinopsis del libro me ha llamado muchísimo la atención. ¿Lewis Carroll asesino? ¡Eso son palabras mayores! Voy a tener que leérmelo. ;-)
    Abrazos

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  6. Qué planteamiento más llamativo. Pobre Lewis Carrol :) Es verdad que la figura de Jack el destripador es fascinante, y no sé si algún día se sabrá con certeza quién fue. Por el bien de muchos autores espero que no, porque mientras se siga desconociendo dará pie a obras así :)

    Me lo llevo, Marisa.

    Un abrazo

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  7. No iba a apuntar porque como dices ha dado para muchisimo el caso. Pero hablas de la construcción de la obra y de la ambientación con tanto entusiasmo que no se puede uno resistir. Otro más para la lista.
    Besos

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  8. ¿Londres y Jack el Destripador? Ya lo he apuntado, no te digo más.

    Besos

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  9. Pues me lo has descubierto y eso de la ambientación londinense me puede, así que no tengo más remedio que apuntármelo. Besos.

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  10. Uy, que casualidad. Justo ayer leía un artículo de La Piedra de Sísifo sobre las leyendas urbanas literarias y me sorprendía con esta precisamente: la posibilidad de que Lewis Carroll fuese Jack el Destripador. Mira que me sabe mal porque me encanta su "Alicia" y su biografía me parece simpática. Cuando he visto el título del libro, y aunque no conozco a Fernando García Calderón, me he venido de cabeza a leer la reseña. Este me lo llevo, por pura curiosidad, aunque espero que lo de Jack siga siendo siempre un misterio de la Historia. Bss

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  11. No lo conocía y tiene una pinta estupenda, parece una lectura curiosa, Me lo apunto !
    Besos.

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  12. Da miedito.... y es que claro, condicionado por Penny Dreadful que empieza ya pues imagina, claro que es fascinante y además seguro que nos acerca más a la realidad del personaje. Besos :)

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  13. Me parece muy interesante...
    solo el titulo ya se queda contigo x)
    pues nada, lo apunto
    un besito

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  14. Anda, pues no conocía esta novela y mira que me ocurre como a ti, Jack El Destripador es una de esas figuras que, supongo que en parte por todos los enigmas que la rodean aún hoy en día, siempre me ha fascinado. También tiene cierta culpa esa Londres y esa época, que también me resulta fascinante.

    Un beso!!

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  15. Me gusta lo que cuentas de esta novela, me la llevo anotada sin duda.
    Un beso.

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  16. Qué planteamiento más interesante! Me gusta leer sobre Jack el destripador, así que tendré que hacerle hueco a este libro, que no me sonaba de nada.
    Besotes!!!

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  17. Me encanta!!! Sabía que había un libro de esta temática, pero no me esperaba que fuera español, no sé por qué...
    Me lo llevo! =)

    Besotes

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  18. Así ahora mismo creo que no me la llevo por ahora. La dejo en reservas.

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  19. Me llama mucho la atención este libros, desde luego que sí. Peor te voy a a contar que no hace mucho encontré en la librería un librito sobre Lewis Carrol y cartas que me espantó, no recuerdo el título pero desde entonces es pensar en este señor y me da un poquillo de repelús.
    Besos

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  20. El título en sí ya me llama la atención, y bueno, todo lo que has contado me ha gustado así que lo voy a tener en cuenta.
    Un besote.

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  21. Es un libro que me encantaría leer. Me lo llevo! Un beso!

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