Editorial: DeBolslllo.
Fecha edición: junio, 2007.
Nº Páginas: 410.
Precio: 17,00 €
Género: Cómic adulto.
Edición: Tapa blanda.
ISBN: 9788497935845
Autora
Maitena Burundarena (192) nació en Buenos Aires y trabajó en sus inicios como ilustradora gráfica para diarios, revistas y textos escolares. Más tarde comenzó a publicar historietas eróticas en distintos medios de Francia, España, Italia y Argentina. Fue guionista de televisión, ha tenido un quiosco, un restaurante y un bar. A su primer libro de historietas, Flo, siguió la serie Mujeres alteradas y la recientemente iniciada Curvas peligrosas. Desde 1999 sus geniales historietas de humor sobre mujeres se publican en España todos los domingos en El País Semanal, al igual que en revistas y periódicos de otros 22 países.
Sinopsis
Cada día las mujeres descubren mil razones para alterarse, para ver el mundo tan negro como esa falda negrísima que metieron en la lavadora sin saber que desteñía: las presiones del trabajo, las pequeñas tragedias domésticas, la tiranía de los ideales de belleza, la traición masculina, los reclamos de los hijos y los maridos e infinidad de otras esclavitudes de la vida cotidiana. En sus cinco libros sobre las Mujeres alteradas -que DeBolsillo reúne en un solo volumen- Maitena ha sabido como nadie describir esos vaivenes, dar una visión del mundo con ojos de mujer, hablar del miedo y del valor que todos llevamos pegados a la piel. Ha usado su talento y sus dotes de observación para contar unas historias que ayudan a los hombres y mujeres a conocerse mejor, y sobre todo, a reírse de las desventuras de cada día. Si empezamos a leer con una sonrisa en los labios, pronto nos reiremos de tantas tragedias cotidianas, porque no hay mal que cien años dure ni mujer que no sepa que el humor es la mejor medicina.
[Información facilitada por la editorial]
No me puedo resistir al cómic. Es un género que me encanta para disfrutar en esos breves espacios de tiempo, generalmente de espera, en los que no conviene avanzar en la novela de turno. Con un cómic en la mano me embarco en una pequeña historieta llena de humor y color que suele arrancarme una sonrisa. Y por eso, por el efecto que causa en mí, suelo regresar a este género con cierta regularidad.
Maitena es una de mis ilustradoras favoritas. Tiene esa visión crítica y mordaz de la vida, concretamente de la mujer y su mundo, que tanto me gusta. Es capaz de retratar en cuatro pinceladas y tres palabras toda una complicada escena en la que una mujer rebosa cualquier tipo de sentimiento, ya sea felicidad, angustia, miedo, confusión,... Imagino que seréis muchísimo los que conozcáis sus famosas Mujeres alteradas, un título que ya de por sí nos da una idea del tipo de historias que vamos a encontrar.
Todas las mujeres alteradas es un volumen recopilatorio de los cinco libros que Maitena ha publicado de esta serie (Mujeres alteradas, del 1 al 5). Si no me equivoco yo ya había leído un par de ellos de manera individual pero la otra tarde, ojeando libros en la biblioteca, me topé con el que os traigo hoy y a pesar de que algunas historias ya me las sabía, no pude resistir la tentación. Lo he tomado a pequeños sorbos, lo más efectivo para este género, y el resultado ha sido muy gratificante porque, tal y como se recoge en la sinopsis, el humor es una de las mejores medicinas.
Maitena es capaz de retratar el universo femenino con una precisión milimétrica y todo lujo de detalles. Nos muestra a esa mujer que llega a casa toda ilusionada, pensando que se ha comprado el vestido más bonito del mundo para posteriormente enseñárselo a su pareja o su madre y descubrir que, en realidad, ese vestido que nos pareció el sursum corda no es más que un trapo espantoso. Caemos en depresión, normal, y para ello qué mejor modo que combatirla saliendo de compras de nuevo, visitando el frigorífico, o escuchando esas canciones lagrimógenas que nos hunde aún más en la miseria. ¿Quién de nosotras no lo hizo alguna vez?
La moda, las dietas y la celulitis son otros de los muchos asuntos que nos amargan la existencia. Porque el tema de la moda tiene guasa. Conozco a muchas mujeres que solo se compran ropa de la talla 40. Es decir, que si encuentran un vestido precioso, idóneo para la ocasión que buscan, solo se lo comprarán si les entra la talla 40. De ahí para arriba, el vestido pierde toda la belleza que le caracterizaba. Y es que somos esclavas de lo que dictan unos señores y que hacen ropa para esas modelos esqueléticas a las que todo le sienta como un guante. Eso por no hablar de todas esas tendencias que regresan una y otra vez. Lo que antes era una antigualla se pondrá de moda dentro de cinco años, así yo he decidido no tirar ni una sola prenda más. Por si acaso. Y salvo que los kilos de más me lo impidan, me volveré a poner aquellos pantalones que se llevaban hace diez años. Reitero, si los kilos no me lo impiden porque es inevitable que los michelines y la gravedad hagan de las suyas con el paso del tiempo. Menos mal que siempre nos quedarán todas las dietas habidas y por haber, que si la macrobiótica, que si la depurativa, que si la de los zumitos naturales,... Siempre estamos a dieta y si algún día nos comemos un dulce, la sombra del arrepentimiento nos amarga el momento. Pero en fin, así somos nosotras...
... y así nos relacionamos. Maitena explora con habilidad las relaciones con nuestro entorno. En primer lugar con nuestros padres. Dicen que las niñas se convierten en el ojo derecho de sus padres que las ven convertirse en mujeres con el corazón en un puño. Con respecto a las madres, la batalla es eterna. Tu madre critica a tu novio, a tus amigas, a tu futuro marido, te da mil consejos sobre como educar a los hijos que te crispan los nervios pero en el fondo, las madres son nuestra tabla de salvación. A la larga, ni amigas ni ná, tú madre es la que estará ahí para escucharte.
Nuestras relaciones con los hombres darían para escribir un sin fin de libros. Maitena nos demuestra que esos detallitos que nos parecen una monería cuando acabamos de conocer al que creemos el hombre de nuestra vida y vivimos en una nube se vuelven tics insufribles e insoportables cuando convivimos con ellos. Y es que todo cambia y nosotras también. La relación con un novio, al que solo ves unas cuantas horas determinados días a la semana muta prodigiosamente cuando pasa a convertirse en una relación marital. La convivencia es muy complicada y no siempre resulta fácil aceptar lo que cada uno aportamos a la vida en común. Y claro, fruto de tal convivencia son las broncas descomunales o, en el mejor de los casos, la llegada del embarazo, eso si es deseado porque en ocasiones también puede suponer un descalabro. La ilusión inicial con la que se vive la llegada de un bebé puede convertirse en un campo minado pero es que estamos a merced de nuestras hormonas que nos disparan y nos alteran sin que podamos hacer nada. Bueno sí, sí que podemos hacer, no dormir porque, mientras el hombre duerme plácidamente, la mujer, especialmente si es primeriza, no pega ojo invadida por las dudas, las angustias y los miedos.
Y en cuestiones relacionales no podía faltar la más especial de todas, aquella que tenemos con las suegras. Solo diré una cosa:¡Ay, dios!
Sexo, amor, amistad, trabajo, familia, hijos, belleza,.. un largo rosario de temas que podemos encontrar en este libro tratados siempre desde el punto de vista humorístico. Más de 400 páginas llenas de viñetas divertidas y simpáticas que debemos tomarnos con mucha filosofía porque es esencial que sepamos reírnos de nosotras mismas, de nuestras manías y defectos (e igualmente de los de los hombres) para aliviar tensiones individuales y colectivas.
... y así nos relacionamos. Maitena explora con habilidad las relaciones con nuestro entorno. En primer lugar con nuestros padres. Dicen que las niñas se convierten en el ojo derecho de sus padres que las ven convertirse en mujeres con el corazón en un puño. Con respecto a las madres, la batalla es eterna. Tu madre critica a tu novio, a tus amigas, a tu futuro marido, te da mil consejos sobre como educar a los hijos que te crispan los nervios pero en el fondo, las madres son nuestra tabla de salvación. A la larga, ni amigas ni ná, tú madre es la que estará ahí para escucharte.
Nuestras relaciones con los hombres darían para escribir un sin fin de libros. Maitena nos demuestra que esos detallitos que nos parecen una monería cuando acabamos de conocer al que creemos el hombre de nuestra vida y vivimos en una nube se vuelven tics insufribles e insoportables cuando convivimos con ellos. Y es que todo cambia y nosotras también. La relación con un novio, al que solo ves unas cuantas horas determinados días a la semana muta prodigiosamente cuando pasa a convertirse en una relación marital. La convivencia es muy complicada y no siempre resulta fácil aceptar lo que cada uno aportamos a la vida en común. Y claro, fruto de tal convivencia son las broncas descomunales o, en el mejor de los casos, la llegada del embarazo, eso si es deseado porque en ocasiones también puede suponer un descalabro. La ilusión inicial con la que se vive la llegada de un bebé puede convertirse en un campo minado pero es que estamos a merced de nuestras hormonas que nos disparan y nos alteran sin que podamos hacer nada. Bueno sí, sí que podemos hacer, no dormir porque, mientras el hombre duerme plácidamente, la mujer, especialmente si es primeriza, no pega ojo invadida por las dudas, las angustias y los miedos.
Y en cuestiones relacionales no podía faltar la más especial de todas, aquella que tenemos con las suegras. Solo diré una cosa:¡Ay, dios!
Sexo, amor, amistad, trabajo, familia, hijos, belleza,.. un largo rosario de temas que podemos encontrar en este libro tratados siempre desde el punto de vista humorístico. Más de 400 páginas llenas de viñetas divertidas y simpáticas que debemos tomarnos con mucha filosofía porque es esencial que sepamos reírnos de nosotras mismas, de nuestras manías y defectos (e igualmente de los de los hombres) para aliviar tensiones individuales y colectivas.
Las mujeres de Maitena son de todas las edades, épocas, índole y condición. Mujeres que sufren o que son felices, que se angustian o que tienen miedo,... Es fácil verse reflejada en alguna de sus viñetas porque todas, seguro, hemos dudado mil veces al salir de casa si hemos desenchufado la plancha o no, odiado tener que depilarnos cuando los hombres lucen sus pelos tan alegremente, o deseado el pelo rubio y rizado de nuestra amiga cuando nosotras tenemos un pelo moreno, liso y precioso. Somos así de pejigueras pero también somos encantadoras. Hay mujeres que son muy buenas madres, hermanas, amigas, compañeras de trabajo,... Y son muchos los hombres que nos admiran, por nuestra inteligencia, nuestra valentía, nuestra belleza,... Sea como sea, las mujeres somos el germen de la existencia pero eso sí, si hay vida en el más allá, y se puede elegir, yo me pido ser hombre. Eso lo tengo claro.
Todas las mujeres alteradas está dividido en cinco bloques que recogen los cinco volúmenes publicados de manera individual. La estructura que siguen las historietas de este libro suele ser casi siempre la misma. Bajo un título, el lector encuentra seis viñetas que desarrollan seis situaciones relacionadas con el tema a tratar. El color es fundamental en las ilustraciones de Maitena siendo el amarillo un tono predominante pues es el que enmarca los títulos. Y junto al color, el sarcasmo, la ironía, la mordacidad,... Delicioso.
¿Es un libro para mujeres? Yo no lo creo. Es cierto que seguramente contará con más lectoras que lectores pero sinceramente pienso que un hombre también podría disfrutar con esta lectura. Al fin y al cabo es coprotagonista y por lo tanto también se puede ver reflejado.
En cualquier caso, ya sea para mujeres u hombres, yo recomiendo acercaros a las ilustraciones de Maitena y echarle un vistazo a este libro tan divertido y ameno. Incluso sería un regalo perfecto para regalar para estas fechas porque ¿a quién no le gusta reír? Y desde luego con este libro las risas están garantizadas.
En cualquier caso, ya sea para mujeres u hombres, yo recomiendo acercaros a las ilustraciones de Maitena y echarle un vistazo a este libro tan divertido y ameno. Incluso sería un regalo perfecto para regalar para estas fechas porque ¿a quién no le gusta reír? Y desde luego con este libro las risas están garantizadas.
No suelo leer muchos comics, pero esta ilustradora siempre me ha gustado, me parece un buen regalo de Navidad :)
ResponderEliminarBesos!
Tiene muy buena pinta, Marisa, aunque no me termino de habituar a los cómics de hoy día. En esto soy un tanto retro, tengo que reconocerlo, pues me gustan más los TBOS de mi época, je, je. Besos.
ResponderEliminarLo apunto, no para ahora mismo, pero lo tendré en cuenta. Besos.
ResponderEliminarLo leí hace unos años en una época muy buena y me acuerdo de haberme reído mucho. No es que me identifique mucho con esas mujeres pero con algunas situaciones sí. No volví a leer nada de la autora.
ResponderEliminarBesos
Otro fan del comic levanta la mano, incluso le he dedicado una sección en el blog ya :) Maitena, pues me gusta su sentido del humor aunque los chicos siempre saimos mal parados, me trae recuerdos de cuando aparecía en la última página del semanal que compraba cuando volvía de marcha en mis años de juventud jajajaja. Besos :)
ResponderEliminarA mí en cambio es un género que no me llama demasiado por lo que no suelo animarme con estos libros
ResponderEliminarBesos
He ojeado y hojeado algunos de estos cómics y me han divertido pero no creo que me lea uno completo.
ResponderEliminarUn beso.
Me encantan los libros de humor, y sí que son la mejor medicina, besotes
ResponderEliminarMe encanta Maitena !
ResponderEliminarBesos.
El nombre de la autora lo conozco de oídas, pero nunca me he acercado a ella. Ni tampoco me he animado con este formato de cómic en viñetas sueltas, que en principio no me seduce mucho. Pero habrá que probar, y un cómic de humor no viene mal en determinados momentos. Un beso y Felices Fiestas!
ResponderEliminarNo es lo que suelo leer, pero tendré que echarle un ojito que estoy segura que me reiré con muchas de sus viñetas.
ResponderEliminarBesotes!!!
Nunca me han llamado la atención estas historias.
ResponderEliminarNo tengo ningún libro de Maitena pero la seguía en un suplemento semanal hace tiempo. Supongo que ahora la disfrutaría más por aquello de identificarse. Aquí hay un argentino que en el baño de señoras tiene la pared forrada de Maitena, es genial :) respecto a las modas yo creo que a la larga, todo vuelve.
ResponderEliminarBesotes
Tengo uno por casa de Yoli y creo que es momento de desempolvarlo.
ResponderEliminarMe encanta esta mujer, recuerdo cuando salía en la revista semanal de El país y me rompía de risa.
ResponderEliminarUn besiño
Tengo un montón de cómics de Maitena, me encanta, es super divertida!
ResponderEliminarBesotes
Me encanta!
ResponderEliminarBesos