lunes, 29 de diciembre de 2014

SEDA ROJA de Qiu Xiaolong.


Editorial: Tusquets.
Fecha edición: 2010.
Nº Páginas: 360.
Precio:  18,70 €
Género: Novela negra. 
Edición: Tapa blanda con solapas.
ISBN: 978-84-8383-241-7

Autor

Qui Xiaolong nació en Shanghai en 1953 y vivió en esa ciudad hasta 1966, año en que se trasladó a Estados Unidos. En la actualidad vive en St. Louis, Missouri, en cuya universidad imparte clases. Poeta y traductor al chino de clásicos norteamericanos, es sobre todo conocido por la serie de novelas policiacas protagonizadas por el inspector jefe Chen Cao, ganadoras de premios como el Anthony Award y finalista del Edgar Award. La serie consta hasta el momento de los títulos Muerte de una heroína roja, Visado para Shanghai, Cuando el rojo es negro y El caso de las dos ciudades, ya publicados en España, a los que siguen Seda roja y El caso Mao, que próximamente publicará también Tusquets Editores. Seda roja es, pues, el quinto título de la Serie Inspector Chen Cao, en la que el autor transporta a sus lectores a la realidad social y cultural de la China moderna, en una época de difícil transición.

Sinopsis

Un asesino en serie acecha a las jóvenes de Shanghai. Sus crímenes han creado gran revuelo en la prensa y entre los ciudadanos, sobre todo porque suele abandonar los cadáveres de sus víctimas enfundados en un vestido muy llamativo, rojo y de estilo mandarín. Precisamente cuando el caso empieza a cobrar dimensiones alarmantes, Chen Cao, el inspector jefe del Departamento de Policía de Shanghai, está de permiso: acaba de matricularse en un máster sobre literatura clásica china en la Universidad de Shanghai. Pero en el momento en que el asesino ataca directamente al equipo de investigadores del Departamento, a Chen no le queda más remedio que volver al trabajo y participar en las pesquisas. Mientras intenta atrapar al asesino antes de que se cobre nuevas víctimas, irá descubriendo que la raíz de estos asesinatos se remonta al trágico y tumultuoso pasado reciente del país.

[Información facilitada por la editorial]


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El año 2014 ha tenido un poco de todo en cuestiones literarias. A lo largo de estos doce meses han caído en mis manos novelas muy buenas, de esas que dejan poso, otras que simplemente han sido un mero entretenimiento, relatos maravillosos y otros libros que han supuesto un patinazo. Seda roja pertenece a este último grupo.

Me acerqué a las novelas de Qui Xiaolong por motivos extremadamente banales que muchos adivinareis. Sí, necesitaba una X para completar el reto Autores de la A a la Z. Tras hacer una búsqueda por internet y posteriormente en la biblioteca me topé con esta novela. No creáis que había mucho donde elegir pero me resultó curioso que un par de veces que intenté llevarla a casa estaba en préstamo. Eso avivó mi interés pero el resultado ha sido nefasto.

Como bien dice la biografía facilitada por la editorial, Seda roja constituye el quinto título de la serie policíaca escrita por este autor chino y protagonizada por Chen Cao, el inspector jefe del Departamento de Policía de Shanghai. En esta ocasión, el policía tiene que enfrentarse a un asesino en serie que sigue unas pautas muy concretas a la hora de elegir a sus víctimas y a la hora de asesinarlas. 

Estamos a mediados de los años 90 cuando comienzan a aparecer una serie de muchachas asesinadas y abandonadas en lugares públicos. Todas visten el típico qipao, o vestido mandarín, de color rojo. Todas han sido estranguladas pero ninguna ha sido víctima de abusos sexuales. El vestido presenta desgarros en las aberturas laterales y algunos botones de la pechera han sido arrancados. No llevan ropa interior, ni medias ni zapatos, algo que va totalmente en contra de las costumbres en el empleo de este vestido y cuya implicación en los asesinatos encierra más significado del que pueda parecer. 

Si la primera víctima es una joven de familia humilde, trabajadora, sencilla y bondadosa, casi todas las demás serán chicas de triple alterne, término que se usa para designar a las jóvenes que se dedican a los servicios sexuales sin que existan referencias explícitas al respecto pues la sociedad china intenta correr un tupido velo ante la floreciente industria del sexo. Lo de triple alterne procede de los servicios que ofrecen las jóvenes, cantan o bailan para los clientes en los clubs de karaoke o bien son compañeras de comidas en restaurantes concertados. Se sobreentiende que posteriormente a estos servicios vienen otros que incluyen una cama de por medio.

Paralelamente a la investigación de estos asesinatos la policía tiene entre manos un caso de corrupción urbanística que se desarrolla de manera más velada. Peng Liangxin, un «bolsillos llenos», -apodo con el que se denomina a los miembros de la clase más pudiente-, es un promotor urbanístico que consigue contratos a base de sobornar a los funcionarios públicos. En pie de guerra contra este empresario y a favor de los vecinos que se ven afectados por los desahucios se encuentra el abogado Jia Ming.

El desarrollo de estas investigaciones pilla al inspector jefe Chen Cao de permiso. Chen se siente frustrado por su trabajo a pesar de ser un buen policía con un alto porcentaje de casos resueltos. Aun así, su pasión se encamina en otra dirección. Amante de la literatura, justo en el momento en el que se circunscribe la novela, el inspector se encuentra cursando estudios sobre literatura clásica china en la Universidad de Shanghai. Por ello, casi prácticamente la carga de la investigación recae en subordinado, el subinspector Yu Guangming ayudado por Peiqin, su inteligente esposa. Pero el cariz que toman los acontecimientos obliga al inspector a abandonar sus estudios y centrarse en la investigación hasta conseguir averiguar la identidad del asesino y sus motivos.

Desconozco si será habitual en las restantes novelas pero en Seda roja, Xiaolong se vale del argumento de la misma para presentar China como un país en constante cambio. Estamos en unos años en los que el capitalismo comienza a ganar terreno y eso queda reflejado en la sociedad asiática, así como en su sistema político, asunto que el autor aborda en suma profundidad. En este aspecto, el autor es sumamente puntilloso. Profundiza mucho en los detalles que caracterizaron la Revolución Cultural de la mano de Mao, trasfondo de todo el argumento y, si bien no aportan gran cosa, sí ayudan a crear una imagen muy real de la situación política de China. 



Pero no será el único tema que aborde con mayor o menor extensión. Que el argumento gire en torno al qipao le da pie para explicar con detalle el nacimiento y auge de esta prenda de vestir, por qué tipo de mujer era usado, cómo había que usarla y por qué dejó de usarse.  Toda esta información vendrá revelada por otro personaje, Shen, una autoridad en la historia de la indumentaria china.

Por último, el hecho de que Chen esté cursando estudios en la universidad permite al autor adentrarse en temas literarios. Así son numerosas las alusiones a autores chinos, los poemas, los proverbios y las citas de Confucio que pueblan las páginas de esta novela e incluso reproduce parcialmente dos cuentos, La historia de Yingying y El artesano Cui y su mujer fantasma

Que un autor desarrolle una investigación policial adornándola con otras temáticas no es algo que me disguste, más bien todo lo contrario. Pero en este caso, creo que Xiaolong pone al mismo nivel de la trama policial los temas políticos, sociales y literarios, alejándose de manera abrupta del hilo policíaco, que debería ser el eje central de la novela. Al menos es lo que a mí me gusta encontrar en una novela policíaca sin que por ello sea únicamente un police procedural. Es verdad que en ocasiones ofrece información muy interesante sobre la cultura y el pensamiento chino pero profundizar en estas cuestiones obliga al lector a perder de vista los asesinatos y la investigación. Por eso, tengo que confesar que me ha costado terminar de leer la novela. No he podido conectar con el argumento ni con los personajes que, a veces, me han parecido algo aburridos y planos. En su defensa diré que, si la intriga y el suspense brilla por su ausencia hasta casi la página 200, será entonces, con el hallazgo de una cuarta víctima y la aparición de una misteriosa fotografía cuando la curiosidad del lector despierte ligeramente pero leer más de la mitad de la novela sin sentirse motivada es poco alentador.

Escrito en tercera persona, estructuralmente Seda roja cuenta con un prólogo en el que la presentación de un personaje muy secundario dará paso al hallazgo de la primera víctima y que será el inicio de un argumento que se desarrolla en treinta y un capítulos de corta extensión sin títulos. 

Si duda la forma de narrar del autor tiene mucho que ver con la cultura de la que procede. Los personajes se dirigen con muchísimo respeto los unos a los otros, haciendo uso constante del término «camarada», tratamiento que se empezó a considerar un eufemismo de homosexual en Hong Kong y Taiwan. Como comentaba antes, apuntes de este tipo sí me han resultado interesantes.

En resumidas cuentas, Seda roja no ha sido una lectura fructífera a pesar de que todo el entramado policíaco contaba con muy buena base siendo la venganza el elemento motivador. Pero, al margen de que la investigación criminal despierta demasiado tarde, toda la información social, política, religiosa, cultural del mundo chino me abrumó y me apartó del principal hilo argumental que debería ser la trama policíaca cuya resolución se prevé demasiado pronto. Me ha costado mucho leer esta novela porque en ningún momento me he sentido realmente motivada

Considero que Seda roja puede resultar muy interesante para aquellos lectores a los que les guste aprender sobre otras culturas, tan apasionantes como la china pero, en lo que a mí respecta, me gusta aprender aspectos de la misma en otro tipo de contexto por lo que tanta información me ha saturado y, pensando que este es el particular estilo del autor, no creo que me anime con las restantes aventuras del inspector jefe Chen Cao.  

En cuanto a su autor, si no me equivoco tan solo escribe novelas encuadradas en esta serie así que, mientras que no se decante por otro tipo de novelas, tampoco creo que vuelva a la narrativa de Qui Xiaolong.




(Imágenes tomadas de Google)

Retos:


   

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12 comentarios:

  1. Este año he leído Muerte de una heroína roja del mismo autor y por los mismos motivos que tú (viene muy bien para la X). A mí me gustó el hecho de que hablase de China, algo que debe ser común en sus libros, pero no creo que quitase protagonismo a la trama policial. Iba a seguir leyendo sus libros, aunque no sé si este me apetece tanto. A ver cómo son los demás.

    Besos.

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  2. No conocía el libro y a pesar de que no te haya entusiasmado tiene algunas cosas que sí me resultan interesante por lo que no descarto darle una oportunidad en algún momento
    Besos

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  3. A mí me interesa la cultura china, así que tomo nota. Gracias. Siento que no te haya convencido. Besos.

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  4. No me prodigo mucho en literatura oriental y lo poco que leo me resultó poco gratificante su lectura. Besos.

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  5. El tema de la información nueva de la cultura, antes me gustaba mucho, pero ahora que ya he leido más del cinco sobre el tema, prefiero que no se dediquen la mayor parte de la novela tan sólo a dar información porque se me acaba haciendo repetitiva.
    Un beso!

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  6. Pues a mí me la habían recomendado por H y por B y la verdad es que nunca me atrajo. Fíjate que lo que más me gusta son las curiosidades que has extraído de la novela, lo de camarada y demás.... encima en un país con fuerte tradicción comunista, es que lo flipo.... pero bueno, las curiopsidades ya nos las has revelado tú así que... Besos Marisa :)

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  7. Por lo menos te ha servido para el reto.
    No me llama mucho, pero si este autor se cruzara en mi camino, empezaría por la primera de la serie.
    Un abrazo

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  8. No conocía el libro, pero tampoco termina de convencerme así que lo dejo pasar.
    Besos.

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  9. Ufff, no me llamaba nada antes de leer tu reseña y ahora aún menos... Creo que este tipo de historias no son para mí. 1beso!

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  10. Yo tomo nota porque a mí esos datos añadidos a la investigación si me parecen interesantes y disfruto mucho con la cultura oriental y en particular con la china.
    Un beso.

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  11. Tengo pendiente leer a Xiaolong desde hace tiempo, ficho este, que el que tengo por casa es otro diferente =)

    Besotes

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  12. He leído el primer libro de esta saga y me gustó. Aunque sí, tiene las mismas características que este libro. Hay mucho de la historia, de la cultura y de la literatura china. Pero en mi caso me interesa, así que no me costó su lectura, Siento que no la hayas disfrutado como esperabas.
    Besotes!!!

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