Editorial: Plaza & Janés.
Fecha edición: octubre, 2014.
Nº Páginas: 666.
Precio: 21,90 €
Género: Novela.
Edición: Tapa dura con sobrecubierta.
ISBN: 978-84-01-34345-2
Autor
Félix J. Palma (Sanlúcar de Barrameda, 1968) ha sido unánimamente reconocido por la crítica como uno de los escritores más brillantes y originales de la actualidad por su habilidad para insertar lo fantástico en lo cotidiano. Su dedicación al género del relato le ha reportado más de un centenar de galardones. Además de haber sido incluido en numerosas antologías, también ha publicado cinco libros de relatos: El vigilante de la salamandra (1998), Métodos de supervivencia (1999), Las interioridades (Premio Tiflos, 2001), Los arácnidos (Premio Iberoamericano de relatos Cortes de Cádiz, 2003) y El menor espectáculo del mundo (2010).
Como novelista cuenta con la novela La hormiga que quiso ser astronauta (2001) y Las corrientes oceánicas (Premio novela Luis Berenguer, 2005). Pero lo que verdaderamente ha supuesto su consagración definitiva como narrador ha sido su «Trilogía victoriana»: El mapa del tiempo (XL Premio Ateneo de Sevilla, 2008), El mapa del cielo (2012) y El mapa del caso, obra con la que el autor cierra esta exitosa trilogía publicada en más de veinticinco países.
Sinopsis
¿Y si la muerte pudiera deshacerse?
Cuando la persona a quien ama muere trágicamente, el protagonista de esta historia hará todo lo posible para hablar con ella por última vez. En el Londres victoriano, en pleno apogeo del espiritismo, una sesión con el mejor médium de la historia se presenta como la única solución, pero en ella se desencadenarán terribles y desconocidas fuerzas.
El mundo entero está en peligro, y su salvación reside en un misterioso libro titulado El mapa del caos. Si nuestro protagonista no lo encuentra, jamás podrá llegar hasta su amada, pues incluso el Más Allá dejará de existir. Para ello contará con la inestimable ayuda de Arthur Conan Doyle, el padre de Sherlock Holmes; de Lewis Carroll, el autor de Alicia en el País de las Maravillas, y, por supuesto, de H. G. Wells, cuyo hombre invisible tal vez haya escapado de las páginas de su famosa novela para sembrar el caos.
Solo ellos pueden describir la forma de salvar el mundo; solo ellos pueden encontrar el camino para reunir a los amantes separados por la muerte, el camino a través de los espejos...
Una gran aventura que mezcla amores imposibles, acción a raudales, fantasmas verdaderos y médiums falsos, en un explosivo cóctel que atrapará a los lectores de todo el mundo. O, como diría el misterioso narrador de esta novela, de todos los mundos posibles.
[Información facilitada por la editorial]
Me leí este libro a principios de noviembre y desde entonces llevo dándole vueltas a su reseña. El mapa del caos, así como sus antecesoras, El mapa del tiempo y El mapa del cielo, que constituyen la trilogía victoriana del autor sanluqueño, es tan denso que no sabía muy bien de qué manera afrontar mi reseña. Y es que como nos comentó su autor en la entrevista que nos concedió (puedes leerla aquí), sus novelas se pueden leer de manera independiente y en el orden que queramos de tal modo que, en función de por donde empecemos, el círculo se cerrará de una manera u otra. A mí estas declaraciones no me pillaron por sorpresa. Sinceramente creo que la trilogía victoriana de Félix J. Palma constituyen un universo complejo en el que todo está, no solamente muy bien enlazado, sino también muy bien pensando. El trabajo que ha debido suponer construir una historia en tres partes de esta envergadura ha tenido que ser faraónico y por tanto, el autor cuenta con mis más absoluta admiración. Pero comencemos por el principio.
Y el principio no es otro que la primera novela de la trilogía, El mapa del cielo, que leí en el momento de su publicación. Ya por entonces me pareció fascinante la capacidad de Félix J. Palma para construir una historia en la que los viajes en el tiempo fueran actividades al uso. Sin saber muy bien que aquella novela se convertiría en el punto de inicio de una trilogía, de hecho ni el propio autor lo sabía cuando la publicó, me adentré en un argumento en el que el año 2000 constituía el futuro más lejano.
Posteriormente, y tras el éxito de la primera, se publicó la segunda entrega, El mapa del cielo, que se adentra en las invasiones extraterrestres para llegar al broche de oro que supone El mapa del caos, donde el objetivo será vencer a la muerte.
Estas novelas de Palma están muy vinculadas a las de otro escritor, muy conocido por todos. Me refiero a H.G.Wells en cuyas obras se ha basado el autor para escribir su trilogía pues en El mapa del tiempo se rinde homenaje a la novela del escritor británico, La máquina del tiempo, en la segunda a La guerra de los mundos, mientras que en la tercera son muchas las conexiones que se establecen con El hombre invisible.
Y no queda ahí la cosa, no. Palma rescata de las garras de la muerte al mismo Wells para hacerlo un personaje más de su novela y lo mismo hará con otros coetáneos como Arthur Conan Doyle, o Charles Lutwidge Dogdson, que no es otro que Lewis Carroll, aunque este era algo mayor. Pero vamos a centrarnos en El mapa del caos.
Estructurado en tres partes y escrito en tercera persona, el prólogo nos presenta una situación delicada. El mundo está en peligro. El universo se enfría y se oscurece cada vez más hasta el punto de desaparecer. Hay que buscar una solución rápida si se pretende salvar a la humanidad. Para ello, H.G.Wells y Charles Lutwige Dogson presentan sus proyectos ante el Palacio del Conocimiento, una institución que decide el devenir del mundo. La idea es crear un agujero mágico que nos permita cruzar hacia otro universo más joven. No es tarea fácil pues siempre se corre el riesgo de ser engullidos sin poder llegar al otro lado pero no cabe más posibilidad. Hay que evacuar a toda la población mundial en lo que se ha denominado «El gran Éxodo». Pero, ¿qué sabemos de esos mundos paralelos? ¿Qué podemos encontrar en ellos? ¿Son seguros?
Charles ha conseguido construir un agujero estable y mientras Wells y su esposa Jane discuten con él sobre las posibles consecuencias de este proyecto, surge un personaje al que conocimos en las entregas anteriores. La presencia de Gillian Murray con malas intenciones en casa de Charles obligará a Wells y a su esposa a saltar hacia el otro lado. Todo lo que ellos vivirán tras dar ese paso, todo lo que experimentarán en compañía de otros personajes será trasladado a papel para constituir el libro que titularán El mapa del caos, el único que contiene las claves para salvar el mundo, un mundo en el que la iglesia también tiene su presencia aunque en un sentido muy distinto al que conocemos hoy. La Iglesia del Conocimiento rige la vida de los hombres, estipulando una serie de normas y convirtiendo a las personas en seres deshumanizados pues los ha despojado de sus sentimientos y emociones, inhibiendo su capacidad de amar porque el amor nos debilita, una cuestión que será muy interesante si tenemos en cuenta que, en definitiva, todo el argumento de esta novela se centra en, por y para el amor.
Lo que Félix J. Palma hace en esta novela es recrear un universo en peligro de extinción que a su vez tiene homólogos en otra dimensión, de tal manera que tú lector, puedes vivir aquí, en el año 2014, pero hacerlo también en el año 1980 en un mundo paralelo. Cabe por tanto la posibilidad de saltar de un universo a otro, idea que conecta con absoluta brillantez con la existencia de fantasmas y espíritus. Es decir, no solo los universos están duplicados sino los humanos también tenemos gemelos en esos otros universos que viven ajenos a nuestra existencia. De ahí los múltiples saltos en el tiempo hacia delante y hacia detrás que sufre el argumento, de ahí los diversos saltos de un mundo a otro, en el que lo que era en uno ya no tiene razón de ser en otro. Por eso veremos a los mismos personajes constantemente pero parecerán otros distintos porque lo que es distinto no serán ellos mismos sino el universo en el que viven. Todo esto que parece muy caótico queda perfectamente narrado y trenzado y a medida que vayamos avanzando en la lectura, todos esos cabos sueltos que nos han ido quedando atrás quedarán convenientemente atados y bien atados.
Explicar algo más del argumento va a resultar muy difícil. Son muchos los acontecimientos que tienen lugar, muchos las historias que se solapan pero no hay cuidado. Félix J. Palma es un virtuoso en la materia. A pesar de erigir todo un entramado en el que varios caminos se cruzan, consigue desenredar la madeja por completo.
Charles ha conseguido construir un agujero estable y mientras Wells y su esposa Jane discuten con él sobre las posibles consecuencias de este proyecto, surge un personaje al que conocimos en las entregas anteriores. La presencia de Gillian Murray con malas intenciones en casa de Charles obligará a Wells y a su esposa a saltar hacia el otro lado. Todo lo que ellos vivirán tras dar ese paso, todo lo que experimentarán en compañía de otros personajes será trasladado a papel para constituir el libro que titularán El mapa del caos, el único que contiene las claves para salvar el mundo, un mundo en el que la iglesia también tiene su presencia aunque en un sentido muy distinto al que conocemos hoy. La Iglesia del Conocimiento rige la vida de los hombres, estipulando una serie de normas y convirtiendo a las personas en seres deshumanizados pues los ha despojado de sus sentimientos y emociones, inhibiendo su capacidad de amar porque el amor nos debilita, una cuestión que será muy interesante si tenemos en cuenta que, en definitiva, todo el argumento de esta novela se centra en, por y para el amor.
Lo que Félix J. Palma hace en esta novela es recrear un universo en peligro de extinción que a su vez tiene homólogos en otra dimensión, de tal manera que tú lector, puedes vivir aquí, en el año 2014, pero hacerlo también en el año 1980 en un mundo paralelo. Cabe por tanto la posibilidad de saltar de un universo a otro, idea que conecta con absoluta brillantez con la existencia de fantasmas y espíritus. Es decir, no solo los universos están duplicados sino los humanos también tenemos gemelos en esos otros universos que viven ajenos a nuestra existencia. De ahí los múltiples saltos en el tiempo hacia delante y hacia detrás que sufre el argumento, de ahí los diversos saltos de un mundo a otro, en el que lo que era en uno ya no tiene razón de ser en otro. Por eso veremos a los mismos personajes constantemente pero parecerán otros distintos porque lo que es distinto no serán ellos mismos sino el universo en el que viven. Todo esto que parece muy caótico queda perfectamente narrado y trenzado y a medida que vayamos avanzando en la lectura, todos esos cabos sueltos que nos han ido quedando atrás quedarán convenientemente atados y bien atados.
Es espectacular el derroche de imaginación del autor. Nunca dejará de sorprenderme la forma y manera en la que construye un mundo en el que Palma mueve los hilos de un argumento que te succionará. Y, a la vez que va desgranando toda la compleja trama, el autor hace un repaso por la vida de H. G. Wells, incluso de su vertiente más personal, hablándonos de su relación con su esposa, cómo la conoció, qué tipo de vida tenían,... cuestiones que no afectan al desarrollo del hilo principal de la novela pero que sí ayuda a entender mejor al personaje. Lo mismo hará con otros personajes como Arthur Conan Doyle, del que nos narrará sus inicios como escritor, sus relaciones amorosas y valiéndose de su personaje más famoso, Sherlock Holmes, el autor hará un repaso a los detectives literarios más conocidos.
Y qué decir de la ambientación. Esto es Londres en la época victoriana con muchos toques de fantasía pero en definitiva nos encontraremos esa sociedad que tan bien ha sido retratada por la literatura universal y contemporánea, en la que los ricos asisten a cenas y a noches en la ópera, con las butacas llenas de mujeres enconsertadas que más bien preferirían estar cómodamente en sus casas.
Entre los personajes, ya he mencionado a algunos muy conocidos pero habrá más, como por ejemplo, Concilius Clayton de Scotland Yard, un joven con una historia personal a cuestas que le destrozó el corazón. Su labor inicial en la novela, junto a su jefe Sinclair, será desenmascarar a los falsos médiums que llenan las casas distinguidas del Londres de la época. Pero sufre de extraños mareos que se van intensificando con el paso del tiempo, unos desvanecimientos que estarán muy relacionados con los mundos paralelos que nos describe el autor.
Y otros personajes cuanto menos intrigantes. Cinco miembros de lo que se conoce como el Otro Lado con una misión importante y proceder peculiar y los Ejecutores con una labor complicada.
Estéticamente estas tres novelas siguen un patrón. Para empezar, nada más abrir los ejemplares encontramos una leyenda que me ha hecho retroceder a mi infancia cuando poníamos nuestro nombre a los libros.
Su estructura cuenta con tres partes que se inician con una bella ilustración y que engloban capítulos larguísimos. No en balde, esta novela cuenta con 666 páginas y aunque sé que hay mucho lectores que huyen de libros de gran grosor, os comento que, en ningún momento se hace pesada o larga porque no hay respiro. La acción es constante.
Algo que me encanta es encontrar un Dramatis Personae, un recurso fundamental para mí cuando me enfrento a una novela larga y llena de personajes que entran y salen de escena.
Su estructura cuenta con tres partes que se inician con una bella ilustración y que engloban capítulos larguísimos. No en balde, esta novela cuenta con 666 páginas y aunque sé que hay mucho lectores que huyen de libros de gran grosor, os comento que, en ningún momento se hace pesada o larga porque no hay respiro. La acción es constante.
Algo que me encanta es encontrar un Dramatis Personae, un recurso fundamental para mí cuando me enfrento a una novela larga y llena de personajes que entran y salen de escena.
La prosa de Félix J. Palma no es cuestión baladí. Me ha encantado su manera de narrar, es un maestro de las palabras, habilidoso en el juego semántico, consiguiendo otorgar a simples términos un sentido mucho más noble y más poético. En ocasiones merece la pena frenar la acción, pararse a releer un pasaje y analizarlo. Hay todo un mundo de significado entre las líneas.
Para leer esta trilogía, y concretamente este libro, tienes que ser un lector valiente y no temer a los universos que nos plantea el autor. Libera tu mente, vuelve a tu infancia donde todo era posible, déjate llevar y sueña. Félix J. Palma te adentrará en un mundo donde la tecnología está muy avanzada pero a la vez, conviviremos con criaturas mágicas y nos sentaremos junto a famosos espiritistas de la época victoria para conjurar a los muertos. Todo ello narrado por una voz que se dirigirá a los lectores con frecuencia y lo hará sin desvelar su identidad, oculto en la sombra hasta el momento preciso, rozando la línea de meta, en que asomará con sutileza.
Si te estás preguntando si es necesario leer las dos novelas anteriores para entender El mapa del caos, yo te diría que sí y que no. Por supuesto, y siempre bajo mi punto de vista, es mucho mejor empezar la historia desde el principio pero también te digo que yo no he leído El mapa del cielo y he podido comprender a la perfección esta última entrega. En cualquier caso, el autor retoma aquí y allá briznas de los argumentos de las novelas anteriores para refrescar la memoria a aquellos lectores que ya las hayan leído o bien para informar a aquellos otros que se estén estrenando en esta aventura.
Para concluir, leer El mapa del caos es una apuesta arriesgada pero segura. Hablando coloquialmente, lector vas a flipar con lo que Félix J. Palma te propone, no solo en esta novela sino también en las dos anteriores. Todo un mundo de fantasía se despliega a tus pies, con unos personajes ilustres y un argumento colmado de intriga y suspense. Yo que tú no me la perdería.
Para concluir, leer El mapa del caos es una apuesta arriesgada pero segura. Hablando coloquialmente, lector vas a flipar con lo que Félix J. Palma te propone, no solo en esta novela sino también en las dos anteriores. Todo un mundo de fantasía se despliega a tus pies, con unos personajes ilustres y un argumento colmado de intriga y suspense. Yo que tú no me la perdería.
Al principio decía que el autor rinde homenaje a tres novelas de Wells. Quedaría en el aire La isla del doctor Moreau. ¿Se convertirá esta trilogía en una tetralogía? Por lo que nos comentó en su día, de momento tiene en mente otros proyectos pero no descarta volver al paraíso Wells.
(Imágenes tomadas de Google)
Podéis adquirirlo aquí:
Todavía no he leído las dos anteriores aunque sí las tengo en casa por lo que en algún momento probaré, al menos con la primera
ResponderEliminarBesos
He leído reseñas de "El mapa del caos", pero ninguna tan entusiasta como la tuya. Lo pintas tan interesante que es difícil resistirse a leer "El mapa del cielo" para después ponerse con esta. De momento no me veo con fuerzas, pero puede que llegue el momento de seguir con la trilogía. ¡Un beso!
ResponderEliminarTengo la primera, a ver si adelanta posiciones, besotes
ResponderEliminarPor el momento no me animo. Que sea parte de una trilogía y tan extenso, no me convence. Quizá más adelante. Besos.
ResponderEliminarSon mis libros preferidos a falta de leer este último. Son trmendamente inteligentes y te hacen soñar como pocos. Besos mil.
ResponderEliminarSolo he leído el mapa del cielo y lo pasé muy bien. Algunas reseñas de este último no son muy favorables pero creo que me lo apunto igual porque me gusta mucho su forma de narrar y que se centre en el amor.
ResponderEliminarBesos
Los tengo apuntados desde hace tiempo, pero ya veremos porque con tanto libro no sé cómo voy a acabar.
ResponderEliminarBesos.
Tengo ganas de una trilogía así, la verdad, lo que pasa es que luego me da miedo que se me haga larga, como con Knausgaard, menos mal que los demás libros salen en junio jajaj. Besos :)
ResponderEliminarDesde que llevo detrás de echarles el guante a estos libros. Me encanta la fantasía, si está bien hilvanada con el argumento; ya solo al ver la portada del libro me han entrado ganas de llevármelo. Si, además, me lo aconseja mi tocaya, no hay más que hablar. Un abrazo.
ResponderEliminarLeí el primero y me encantó. El segundo lleva tiempo esperando en mi estantería. Y me parece que voy a hacerle ya la espera cortita, que me has animado y mucho con tu entusiasta reseña.
ResponderEliminarBesotes y feliz año!!!
Quiero animarme con esta trilogía pero creo que tardare un poco en ponerme con ella
ResponderEliminarUna reseña muy elaborada Marisa, se nota que te ha llegado. Lamentablemente no opino igual: aunque los dos primeros me gustaron, el tercero me pareció un poco pesado... Se nota el trabajo del autor, pero sigo pensando que le sobraron bastantes páginas. Feliz 2015. 1beso!
ResponderEliminarHe perdido la cuenta de las veces que me han recomendado a este hombre =)
ResponderEliminarBesotes
He leído tu reseña por encima, sin querer descubrir mucho, porque si hay suerte será una de mis lecturas de enero. ¡Sin duda, volveré por aquí cuando el cierre de la trilogía pase por mis manos! Un abrazo. ¡Feliz 2015!
ResponderEliminarTodavía no me he decidido a empezar la trilogía pero tengo en casa los dos primeros... A ver si me decido porque me interesan muchísimo...
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