viernes, 12 de septiembre de 2014

LAS LÁGRIMAS DE SAN LORENZO de Julio Llamazares.


Editorial: Alfaguara.
Fecha publicación: abril, 2013.
Nº Páginas: 208.
Precio:   18,00 €
Edición:  Rústica.
ISBN: 978-84-2041-442-3

Autor

Julio Llamazares nació en Vegamián (León) en 1955. Su obra abarca prácticamente todos los registros literarios, desde la poesía - La lentitud de los bueyes (1979) y Memoria de la nieve (1982) - a la literatura de viaje - El río del olvido (1990, Alfaguara, 2006), Trás-os-Montes (Alfaguara, 1998), Cuaderno del Duero (1999) y Las rosas de piedra (Alfaguara, 2008), primer volumen de un recorrido sin precedentes por España a través de sus catedrales -,  pasando por la novela - Luna de lobos (1985), La lluvia amarilla (1988), Escenas de cine mudo (1994, Alfaguara, 2006) y El cielo de Madrid (Alfaguara, 2005) -, la crónica - El entierro de Genarín (1981) -, el relato corto - En mitad de ninguna parte (1995) - y el guión cinematográfico. Sus artículos periodísticos, que reflejan en todos sus términos las obsesiones propias de un narrador extraordinario, han sido recogidos en los libros En Babia (1991), Nadie escucha (Alfaguara, 1995) y Entre perro y lobo (Alfaguara, 2008). Su último libro es el volumen de relatos titulado Tanta pasión para nada (Alfaguara, 2011).

Sinopsis

Un profesor de universidad que ha rodado por Europa como una bola del desierto sin echar raíces en ningún lugar regresa a Ibiza, donde pasó sus mejores años de joven, para asistir junto con su hijo, del que vive separado hace ya tiempo, a la lluvia de estrellas de la mágica noche de San Lorenzo. La contemplación del cielo, el olor del campo y del mar y el recuerdo de los días pasados desatan en él la melancolía, pero también la imaginación. 

Julio Llamazares regresa a la novela con una emocionante historia sobre los paraísos e infiernos perdidos -padres e hjos, amantes y amigos, encuentros y despedidas- que recorren toda una vida entre la fugacidad del tiempo y los anclajes de la memoria.


[Información facilitada por la editorial]



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Buscaba un autor para cubrir la letra Ll del reto Autores de la A a la Z. Estuve buscando en la biblioteca y al final me decanté por Julio Llamazares y sus lágrimas de San Lorenzo, una novela que había visto por varias bitácoras y cuyo argumento me resultaba interesante. Ocurría además que la elección la hice el 9 de Agosto, resultando que la noche de San Lorenzo era precisamente al día siguiente. Era una señal inequívoca.

Las lágrimas de San Lorenzo es una novela breve, con apenas doscientas páginas. Los capítulos no están numerados pero sí cuentan con un título que, salvo en el primero, se repite una y otra vez («Una» para el primer capítulo y «Otra» para los restantes). A bote pronto puede resultar una nomenclatura extraña pero creo que todo tiene una explicación lógica cuya pista ya nos desvela el mismo título de la novela (Las lágrimas de San Lorenzo). Muchos sabréis que esta expresión se refiere a la lluvia de estrellas que cada verano se puede contemplar entre los días 10 y 13 de agosto aproximadamente y todo dependiendo de la latitud en la que nos encontremos. Parte del argumento de esta novela se desarrolla una de esas noches y cada capítulo vendría a representar  metafóricamente cada una de las estrellas que sus protagonistas ven cruzar el cielo en su caída fugaz, de ahí que el primer capítulo se titule «Una» y los restantes «Otra». Pero no lo estoy contando bien. Empecemos por el principio.

El protagonista regresa con su hijo Pedro, de doce años de edad, a la isla de Ibiza, lugar en el que pasó unos felices años de juventud. Es la noche de San Lorenzo, y padre e hijo pasan las horas a la intemperie, contemplando el cielo nocturno a la espera de que caigan las estrellas. Esas horas de espera y de comunicación con el hijo pequeño servirá a nuestro narrador de cincuenta y dos años para recordar y hacer un repaso por su vida y para estrechar lazos con el pequeño. Tanto para uno como para otro, es una noche mágica y cargada de significado. Para el pequeño Pedro, por poder pasarla despierto. Para el padre, por poder tener la oportunidad de pasarla a solas con su hijo, algo poco habitual tras un divorcio.

Todos, en nuestra edad adulta, solemos recordar partes de nuestro pasado y el protagonista de esta novela nos llevará por un recorrido a lo largo de su vida, recordando los veranos en el pueblo de sus abuelos y los amigos que tenía entonces. Un pueblo en el que, durante el verano, había dos clases de habitantes, los aldeanos de todo el año y los veraneantes. A los primeros lo mismo le importaba que fuera verano, sinónimo de vacaciones y descanso. El trabajo seguía siendo el mismo. Recordará igualmente una noche de verano, otra noche de San Lorenzo, en compañía de su padre. La vida se repite.

También haremos parada en el fallecimiento de su abuelo Ovidio, en el misterio que gira en torno al tío Pedro desaparecido en la guerra, su época de libertad en Ibiza, la primera vez que visitó la isla, los años junto a Carolina, los diferentes países que visita ejerciendo de profesor universitario, el amor, Marie y la paternidad, las ilusiones, las infidelidades, la depresión, la enfermedad, la muerte,... Todo un recorrido por las voces del pasado que nos llevarán al mismo objetivo de esta novela. 


«Solo la luna sabe con cuánto esfuerzo he caminado hasta este momento, cuánta energía he necesitado para poder seguir haciéndolo algunas veces, cuánta pasión he puesto en esta novela que es la vida de los hombres, en este caso de la mía. Como la luna, he luchado contra todo: la soledad, el paso del tiempo, los desengaños, el desamor..., y como ella, aquí permanezco reemprendiendo cada día el camino de mi vida, ese camino que empiezo cada mañana como si lo estrenara siempre y que termino de madrugada cuando la melancolía me duerme como al agua de la acequia de mi abuelo o a los olivos y buganvillas de Ibiza cuando yo era joven». [Pág, 123]

Escrito en primera persona y alternándose pasado y presente, Las lágrimas de San Lorenzo es una novela cargada de melancolía y nostalgia en la que los recuerdos afloran al hoy desde un ayer incluso muy lejano. Remembranzas que dejan patente el paso del tiempo y con él la constatación de una enemiga a la que el protagonista le tiene cierto miedo, la vejez. Estamos ante una novela en la que el pensamiento fluye en reflexiones hermosas e interesantes convertidas en saetas que se clavan en el alma:
«Nos pasamos la mitad de la vida perdiendo el tiempo y la otra mitad queriendo recuperarlo, me dijo un día mi padre cuando ya a él le quedaba poco». [pág. 50]
«Siempre uno se arrepiente de no haber dedicado más tiempo a hablar con los que más quiere y a tratar de entender sus sentimientos, pero seo siempre sucede cuando ya es tarde». [Pág. 51]
¡Cuánta verdad en estas palabras! 

El estilo, nada rebuscado,  viene caracterizado por una concatenación de frases anilladas por comas que van marcando el ritmo de nuestra lectura. No es una constante aunque sí frecuente. Candencia. Parsimonia.


«Por eso cuando, veranos después, siendo ya un adolescente, trabajé recogiendo el lúpulo en varias fincas de la comarca (las que, por sus dimensiones, daban trabajo a todo el que lo quisiera), recordé, mientras lo hacía, con emoción y melancolía, la noche en la que mi padre me acompañó a ver las lágrimas de San Lorenzo del mismo modo en que ahora recuerdo aquel olor pegajoso que desprendían las motas del lúpulo cuando las arrancábamos de la planta y que se quedaba pegado a la piel durante bastantes días». [Pág. 17] 

Las lágrimas de San Lorenzo es una novela intimista llena de vida con todo lo que eso conlleva, es ese momento de soledad en el que todo ser humano echa la vista atrás para evaluar su pasado, para echar de menos años felices y añorar a las personas que en su día no prestamos suficiente atención. Llamazares nos obliga a mirar al cielo para entender que las estrellas fugaces que contemplamos son los sueños del padre que se perdieron y las ilusiones del hijo que anhela.

Para acercarse a Las lágrimas de San Lorenzo hay que saber a lo que atenerse. No es una lectura fácil pues en la voz del narrador puede verse reflejado el lector y la imagen que nos devuelve puede llegar a zaherirnos. Y a pesar del dolor, el lector llega al último capítulo, construido sobre una sola línea (¿No será Dios el tiempo?), con el alma repleta de emociones. Pero si es de ser sincera, me parece más un libro escrito para sí mismo que para la comunidad de sus lectores. No sé. Me ha dado esa impresión. Probablemente esté equivocada. En cualquier caso, es una buena alternativa si quieres bucear en las profundidades de ser humano.





Retos:


   

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29 comentarios:

  1. Tengo vairos libros de este autor en casa y no se porque no le he dado una oportunidad. Tampoco se si llegaría a disfrutar este libro.

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  2. El año pasado con el reto estuve a punto de leerlo pero me refrené por una reseña negativa, entiendo por lo que nos dices al final que puede ser un escrito con el que cuesta entrar o empatizar del todo pese a esas reminiscencias nostálgicas (y mira que a mi eso me gusta...) me lo seguiré pensando. Besos

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  3. No descarto su lectura para más adelante. Besos

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  4. No he leído nada de este autor y esta opción me parece buena, me ha dado la sensación de que es muy humana.
    Besos

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  5. Probé hace años a leer una novela de este autor y no me convenció por lo que no me he vuelto a animar y esta me atrae pero tengo mis dudas por si me vuelve a ocurrir lo mismo
    Besos

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  6. Asustada me has dejado con la reseña. Porque por un lado me llama, pero por otro me dice que no es el momento. Quizás elija otro para completar la LL o quizás de aquí a finales de año consiga el momento propicio para este. Luego ya te comentare... Besos

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  7. Me ha parecido interesante pero no se si sería el libro adecuado para este momento, quizás más adelante, besotes

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  8. No he leído nada de este autor, pero no sé por qué me da pereza.
    Besos.

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  9. Me dejas en duda con este libro. Lo que tengo claro es que ahora no es el momento.
    Besotes!!!

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  10. No me convence este libro como dice albanta no creo que disfrutara leyéndolo, un beso

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  11. No he leído a este autor, pero me has despertado las ganas con este libro.
    Besos.

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  12. Parece un libro interesante, pero en este momento no me apetece ponerme el traje de buzo. 1beso!

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  13. Este libro no me llama demasiado... Además ahora mismo estoy en una época en la que necesito libros con acción y que prácticamente se lean solos... Así que lo dejo pasar.
    Un beso!

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  14. Las novelas intimistas tienen una parte que me atrae, ese ambiente melancólico y esas frases a veces llenas de verdad, pero son un arma de doble filo si lo que buscas es una lectura que te atrape con facilidad. Ahora mismo esa lentitud no es lo que necesito.
    Besos!

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  15. NO he leído nada de este autor pero creo que en este momento este tipo de libros no me apetece y eso que también me falta la LL para el Reto de la A a la Z, jajaja

    Bs.

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  16. A mí me suelen gustar este tipo de historias, tan personales, pero es cierto que siempre procuro "buscar" un poco el momento para embarcarme en ellas. Y además, como dices, ¿quién no ha caído nunca en esa mirada nostálgica hacia su propio pasado? Me parece una buena premisa.

    Un besín!

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  17. No he leído nada de este autor, pero tiene una pinta estupenda. Me lo llevo apuntado, a ver qué cuenta ese profesor al que le gusta revivir su pasado :)

    Un beso shakiano!!!

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  18. Uy, uy, uy, has apuntado buen y me has dado!! aaauuuuch, me gusta y mira que cuando he visto el título digo, ya verás tú, me gusta el tono melancólico pero creo que lo que más me llama es el relato sensorial, me la llevo. Besos :)

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  19. Me llama la atención que sea una novela intimista. La tendré en cuenta, eso de leer y saborear me gusta y parece que este libro se presta a eso.
    Un beso.

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  20. El decir que "no es una lectura fácil" me despierta una grandísima curiosidad por el libro!!! Aún así me lo pienso un poco más ;-)
    Saludoss

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  21. No he leído nada del autor, pero me has tentado
    Besos

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  22. Tengo la impresión de que se necesita cierta actitud y preparación para enfrentarse a este libro, no sirve cualquier estado anímico. Buscaré ese momento, entonces. Abrazos.

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  23. Hola, la verdad que tiene pinta de ser un libro muy sentido y que te hace reflexionar sobre la vida y los pasos que queremos dar demasiado tarde. Me gustaría leérmelo pero a lo mejor en otro momento.

    Besos

    Alexandra

    entrehuellasdepapel.blogspot.com.es

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  24. Me gustan este tipo de libros, esos que me menean, ya sabes. Supongo que si está escrito para sí mismo, como dices, o bien si coincides en ciertas sensaciones te llegará o si no... pues bueno, nos quedarán ese tipo de reflexiones que comentas.

    Besos y gracias!

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  25. Los párrafos que has elegido son bastante elocuentes, hablan por sí solos. Es un tipo de lectura que seguro que me gusta.
    Un beso.

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  26. Es uno de mis pendientes de este año. A ver si consigo leerlo. Besos

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  27. Creo que este lo dejo pasar =)

    Besotes

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  28. Tengo uno de sus libros pendiente, a ver cuando me pongo con él

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  29. Lo tendré en cuenta si cae en mis manos, se ve una lectura para un momento determinado,
    besucus

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