Hoy os traigo una entrevista a Mercedes Pinto Maldonado, autora y compañera bloguera a quien no es extraño ver visitando nuestros blogs y comentando nuestras entradas. Mercedes es muy conocida por todos nosotros y somos muchos los que hemos podido disfrutar de sus libros.
Desde aquí, quiero agradecerte tanto a su Community Manager,
Cita Franco, a la que también conocemos muy bien, como a la propia Mercedes el haber contactado conmigo para
realizar esta entrevista. Para mí es un auténtico placer como también lo ha sido leer Maldita, una de sus novelas con la
que verdaderamente he disfrutado. La única pena que tengo es no haber podido hablar con Mercedes cara a cara y que esta entrevista se haya tenido que realizar vía mail. Todo se andará. Os dejo con lo que nos contó:
Marisa G.- Tengo entendido que naciste en Granada pero
actualmente resides en Málaga. Empezaste a estudiar Medicina pero abandonas tus
estudios por la pintura y la literatura. ¿Qué te hizo tomar aquella decisión?
Mercedes P.- Fueron
varias razones, demasiadas, diría yo. Lo cierto es que me iba bien, superaba
los exámenes con buena nota y me integré con facilidad a pesar de entrar en la
universidad con treinta y dos años y tres hijos. Pero una noche que mi marido
estaba de guardia le sonó el busca y le acompañé, y… bueno, vi una escena que
me impactó, me hizo comprender que lo más importante para ser médico era tener
la entereza de ayudar a morir, podrás ayudar a salvar la vida a muchos, pero
finalmente algún día se despedirán y ahí también debe estar el médico. Entonces
comprendí que era más feliz contando que viviendo y volví a mis fabulaciones.
También ayudó un profesor de psicología que un día que falté a un seminario
porque tenía que atender a mis hijos me dijo que jamás aprobaría su signatura
en esa facultad. Fue una de las mejores decisiones que tomé en mi vida, desde
aquí le doy las gracias a ese profesor.
M.G.- El mundo editorial anda en crisis, la incursión de un
autor en el mercado es tremendamente complicada, ¿por qué no tirar la toalla?
¿Merece realmente la pena seguir en la brecha?
M.P.- Sí, merece la
pena, rotundamente sí. Por una razón básica: lo único que nadie puede
quitarnos, ni a punta de pistola, es la imaginación, y es precisamente la
imaginación lo único que de verdad nos alivia de este mundo tan injusto y
doloroso. Escribir es el resultado de derramar los sueños sobre el blanco. Me
da igual que las editoriales hagan o no negocio, que medren a veces de manera
mezquina para favorecer a este o aquel autor meramente por dinero, los
novelistas, como creativos, hemos de estar por encima de lo mundano y es nuestra
obligación hacer soñar al mundo. Tirar la toalla sería como dejar de soñar, es
imposible.
M.G.- Mercedes, lo primero que me llama la atención de ti es el
contacto tan directo que tienes con los lectores y especialmente con los que
administramos un blog. Hay mucha polémica al respecto y no todos los autores
nos miran con buenos ojos, ¿cuál es tu opinión?
M.P.- Ahora
parecerá que quiero congraciarme contigo porque me has dado esta oportunidad de
acercarme a tus lectores, pero prometo que esta es la verdad: honestamente,
creo que en la literatura actual los administradores de los blogs literarios
estáis siendo fundamentales. Hace años que hacéis una labor callada, altruista,
paciente, laboriosa, perseverante… Habéis demostrado vuestra pasión por las
letras y regaláis el tiempo que no tenéis para mantener vivo este noble arte;
me parece de ingratos e ilusos menospreciar vuestro trabajo. Es más, estoy
convencida de que dentro de unas décadas se os recordará como los verdaderos
críticos literarios de la primera mitad del siglo XXI, por lo menos.
No me canso de
daros las gracias, en mi caso es clarísimo que os debo haber llegado a tantos
lectores, nadie ha hecho tanto por mis obras como los blogueros literarios y
por ende los lectores a los que llegaron vuestras reseñas.
También tengo que
apuntar que no todos sois igual de valiosos, como en todo, también existe
cierta «corruptela», por decirlo de algún modo, ya sabes, amiguismos, pagos de
favores y tal, pero en general, para mí vuestra labor es crucial en estos
momentos y vuestras opiniones son más tenidas en cuenta que las de críticos literarios
consagrados. Supongo que sois conscientes de la responsabilidad que tenéis.
M.G.- Si no me equivoco has escrito 5 novelas pero no tengo muy
claro en qué orden. Cuéntanos un poco cómo han ido naciendo estas historias. ¿Qué
camino han recorrido cada una de ellas? ¿Las encontramos en formato digital o
en papel?
M.P.- Esto puede
ser largo, pero intentaré resumir. Novelas, o mejor dicho, historias, tengo
escritas bastantes, pero fue hace ya más de once años cuando me decidí a
escribir algo pensando en publicar. Pensé que había llegado el momento de
compartir mis textos, de probar si llegaban al lector. Así que comencé con una
obra sencilla para niños, “El talento de Nano”, que se publicó en papel por una
editorial pequeña y llegó a su tercera edición. Después me “envalentoné”, pensé
que era hora de dar un paso más, igual me pasé. Fue cuando escribí “La última
vuelta del scaife”, una novela histórica que me llevó dos años entre la
documentación y la escritura. Aunque sé que adolece de cierta madurez
literaria, pienso que resultó una gran historia. Se publicó en papel, con una
editorial que prometía, pero falló la distribución y la publicidad y… es largo
de contar. Después escribí “Maldita”, una novela más ligera y cercana al
público que, cansada de luchar con las editoriales, publiqué por capítulos en
mi blog con un éxito impresionante. Más tarde me apeteció homenajear a mi
abuelo y por extensión a todos los abuelos del mundo, y resultó “Pretérito
imperfecto”. Fue entonces cuando decidí rescindir los contratos con mis
editores y subir todas mis obras a Amazon. No te imaginas la sorpresa que
supuso para mí tener dos de mis obras en el Top 100 durante más de un año. Fue
genial, en meses conseguí 10.000 lectores. Después escribí “El fotógrafo de
paisajes”, una obra de la que me siento especialmente orgullosa, creo que como
trabajo literario es el más maduro de los que he escrito. No tardaron mucho en
llamarme las editoriales, «Ediciones B» y «Planeta de Libros». Firmé ambos
contratos y cedí todas mis obras por siete años. Lo mejor de todo ha sido ver
“Maldita” en papel, es una novela que no para de darme alegrías.
M.G.- Sé que cuando hago esta pregunta es muy difícil que un
autor me responda taxativamente pero, ¿con qué novela te sientes más
satisfecha?
M.P.- Pues yo sí,
con “La última vuelta del scaife”, sin dudar. En aquellos años fue la historia
que me dio la seguridad en mí misma que necesitaba.
M.G.- ¿Cómo valorarías tu experiencia con Amazon? ¿Realmente es
una plataforma válida por la que empezar?
M.P.- Esta es la
pregunta del millón en estos momentos. Has abierto la Caja de Pandora y me vas
a permitir que me explaye, creo que merece la pena y los futuros escritores que
pasen por aquí lo agradecerán.
Pienso que llevar
más de diez años firmando con editoriales pequeñas, medianas y grandes me ha
dado la oportunidad de formarme un criterio bastante acertado del panorama
editorial actual, y te aseguro que mi criterio se parece mucho al de la mayoría
de los autores emergentes, aunque no lo manifieste. Mi experiencia es más que
reveladora: de todas las situaciones que he vivido como escritora, la época en
la que estuve autoeditada en Amazon fue la más provechosa en todos los
sentidos: era más libre, controlaba mis obras, podía rectificar erratas,
portadas, sinopsis… siempre que lo considerara necesario, lanzaba ofertas
cambiado los precios o incluso poniendo gratis alguna de mis novelas para darle
un empujón, conseguí la mayoría de los lectores que me siguen, cobraba
puntualmente a fin de mes, las reseñas de mis obras eran diarias, mis libros
estaban siempre en el escaparate del Top 100… Todo fueron beneficios, cero
gastos. Dos de mis obras fueron best Sellers en español en Francia, Alemania e
Inglaterra (la proyección en el extranjero es impresionante), el equipo de
Amazon en España contestaba a todos mis correos, me ayudaron, incluso me
publicitaron en su página Web. Se podría pensar que todo fue gracias a que mis
obras gustaron y que yo dediqué meses y meses a la promoción, lo cual es cierto,
pero ¿qué pasó cuando dejé la autopublicación? Esta época de libertad la
disfruté solo año y medio, después firmé con dos editoriales de calado en
España, pensando que pertenecer a sellos tan importantes me ayudaría con la
promoción y podría dedicarme más tiempo a escribir. No ocurrió, tuve que promocionar
más que nunca y con peores resultados que nunca, no me preguntes por qué, pero
esta es la pura verdad. No solo no me han apoyado, es que desde entonces se
elevaron los gastos, se redujeron notablemente los beneficios y desaparecí de
las listas, además de perder toda libertad, ya no eran míos, ¡por siete años!
Lo sé, Amazon no es la panacea, también tiene sus desventajas, entre ellas que
no distribuye sus obras en papel, tiene un servicio de impresión muy básico y
complicado, pero físicamente no puedes encontrar sus libros en las librerías.
He oído que están luchando por abrir sus propias tiendas en cada país; esto
sería como derribar el único muro con el que se encuentran los autores en esta
plataforma.
Reconozco que la
gran ventaja de las editoriales clásicas es la impresión y la distribución (me
refiero a las grandes). Las obras físicas sí las cuidan algo más, incluso las
someten a corrección, pero las digitales… Creo que ni siquiera se preocupan de
leerlas. Que el lector pueda comprar tu libro en cualquier librería, que lo localice
en las mesas de novedades… Puedes imaginarte la ilusión que me hizo encontrar
“Maldita” en El Corte Inglés de mi ciudad en la mesa de recomendaciones del Día
de la Madre, por ponerte un ejemplo, es una sensación muy gratificante. Como te
digo, la distribución de las grandes editoriales es excelente. Pero hasta ahí. He tenido que pagar todos los gastos de presentaciones y ferias, y ninguno de
estos eventos me los han conseguido ellas, siquiera una entrevista de radio, todo
me ha llegado por otras vías. Como te digo, cero apoyo. A pesar de todo, en
este sentido, el de la publicación en papel, valió la pena firmar, ya lo creo.
Pero hasta ahí, de nuevo. También te digo que tal vez sea pronto para valorar la
repercusión que pueda alcanzar el hecho de que una de tus obras esté
físicamente en todas las librerías; «Maldita» salió el 12 de Marzo, quién sabe
si será un superventas y a partir de ahí… No lo sé, el hecho es que en digital
y autopublicada ha conseguido 10.000 descargas y sin ayuda, y en papel han
salido 3.000 y hay que esperar. Los lectores que leen en ebooks son tan
valiosos como los que prefieren el papel, ¿no crees?
He tenido numerosas
conversaciones con autores que han vivido la misma experiencia, todos
coincidimos en lo mismo, la única ventaja de firmar con editorial reside en la
versión en papel. De hecho, sé de muchos que si vuelven a tener la oportunidad
exigirían quedarse con la versión en digital, traducciones, derechos de cine…
Pero claro, no creo que la otra parte aceptara, tener los derechos electrónicos
de una obra que tiene cierto éxito es la garantía de poder pagar los gastos de
edición en el caso de que el libro físico no funcione. Además, la
autopublicación digital está haciendo mucho daño a las empresas editoriales y
quedarse con estos derechos es una manera más de despejar el mercado para que
el papel siga funcionando, que es lo que más les interesa. No entiendo de
economía ni empresas, pero mi instinto me dice que se están equivocando, que su
obsesión por salvar el presente, descuidando obras y autores, podría ser una
sentencia de muerte en el futuro.
Seguiría, pero creo
que ya es suficiente. Te dije que habías abierto la Caja de Pandora, jajaja…
Tengo que añadir
que de ninguna manera hay algo personal en mi argumentación, los contactos que
tengo en las editoriales siempre me han tratado con respeto y amabilidad, y no
dudo de que estén haciendo bien su trabajo, creo que hacen lo que pueden. Más
bien creo que para esta situación nadie estaba preparado y que debe ser muy
complicado adaptar las políticas internas de este tipo de empresas a la
incursión de plataformas como Amazon y la autopublicación. Espero y deseo que
el panorama se despeje y finalmente todos trabajemos a favor de la literatura
española, que tantas alegrías nos ha dado a lo largo de los siglos.
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M.G.- Centrándonos en la novela que yo me he leído, Maldita, ¿cómo surge el germen de este argumento?
M.P.- El tema de cómo
influyen las vivencias de la infancia en la madurez del ser humano siempre me
ha llamado mucho la atención. Estoy absolutamente convencida de que somos, para
bien o para mal, como una escultura creada por cientos de autores y que las
primeras cinceladas condicionan el resto. Cuando todo está por hacer, todo es
posible, pero una vez que se comienza la tarea… Creo que el ser humano nace con
todas las puertas abiertas y que cada tramo de la existencia es el resultado de
las que ya se cerraron; pero también pienso que en muchas ocasiones, a pesar de
las limitaciones, finalmente elegimos la mejor de las escasas posibilidades. Esto
es casi un milagro, pero ocurre, como también al contrario. Y así nació
“Maldita”, una niña que ya en su primer día de vida la cercaron, le robaron
casi todo lo que le pertenecía, pero le dejaron una puerta abierta por la que
se coló la luz. Es posible que en ocasiones lo mejor que nos puede suceder es
que nuestros responsables más directos nos obvien y encontremos en el camino
personas mucho más dotadas para el afecto.
M.G.- ¿En qué años sitúas el argumento? Porque hablas de pesetas
y de reválida,… en un entorno rural.
M.P.- Es cierto, me
lo han dicho en varias ocasiones. Resulta extraño no poder ubicar en el tiempo
y el espacio esta historia. Lo hice aposta, pensé que no era necesario, que
resultaba obvio que se desarrollaba en los años cincuenta en un ambiente rural
andaluz, y creo que me equivoqué, no me hubiese costado nada poner estos
datos.
M.G.- Para mí hay un personaje tremendo, Diego es un absoluta
déspota, un tirano. Dicen algunos autores que los personajes “oscuros” son los
más fáciles de construir. En tu caso,
¿ha sido así?
M.P.- No, no fue
precisamente el personaje más fácil de construir. Me han comentado algunos
lectores que es el típico personaje «malo muy malo». Suelo estar bastante de
acuerdo con las críticas, pero en esta ocasión disiento. Diego es un personaje
muy complicado, con sus luces y sus sombras, con un pasado muy oscuro, muy
propio de aquella España cacique y gris, y educado bajo el machismo y la
tiranía de su padre. Me costó mucho perfilarlo, darle esa personalidad que de
alguna manera lo justificara, puse mucho empeño en hacer comprender al lector
que en gran parte su comportamiento no era más que la herencia rancia y
pedestre sus antepasados. De hecho, hay escenas que lo redimen, no era tan
«malo», era presa de su mala educación.
M.G.- Lucia es el personaje principal que, de un modo u otro,
influencia a todos los que la rodean.
Háblanos de ella, ¿cómo la ves tú?
M.P.- Lucía
representa para mí la luz en la oscuridad. Es ese rayo que se cuela en un
espacio totalmente oscuro y pone de manifiesto lo que durante décadas estuvo en
la sombra. Para mí Lucía es la prueba de que nunca se debe dar nada por
perdido, ella es la esperanza.
M.G.- Lo que me sorprende de este personaje es que siendo tan
pequeña, con apenas cuatro o cinco años, hace cosas propias de adultos. ¿Esto es factible? Quiero decir, ¿el entorno
en el que un niño se desarrolla puede originar que madure tantísimo como para
valerse por sí mismo con apenas cinco años?
M.P.- Voy a decir
un topicazo: «me alegra que me hagas esa pregunta». Sí, una niña de cuatro años
puede hacer muchas tareas que en nuestros días, en los que los niños están tan
protegidos, nos parecen impensables. Lucía lo único que hace con cuatro años es
bañarse, peinarse y vestirse, y en realidad con escaso éxito. Hay una escena en
la que cuento lo difícil que le resulta bañarse y cómo finalmente termina mal
vestida y con el jabón resbalando por su pelo. En este sentido, como te digo,
sí, un niño puede hacer mucho más de lo que pensamos, de hecho mientras
escribía esta parte de la novela tuve la oportunidad de observar a un pequeño
que había en casa con la misma edad al que dedico el libro. Pero, pero…
reconozco que si no he conseguido que sea creíble la culpa es totalmente mía.
Me explico, no es que una niña de cuatro años no pueda hacer este tipo de
tareas, aunque con escaso éxito, repito, de hecho hay niños con esa edad que
sobreviven en las calles absolutamente solos, el problema es que yo no conseguí
que resultara verosímil y tengo que entonar el «mea culpa». Lo mejor de las
críticas argumentadas es cuánto aprendemos de ellas. También te digo que el
hecho de que una obra tenga sus carencias no significa que sea mala, he leído
libros que cojean manifiestamente por un motivo u otro y los he disfrutado incluso
más que otros a los que se les supone la excelencia.
M.G.- Reconozco que he disfrutado mucho con la lectura de Maldita aunque te ha salido un auténtico dramón.
Incluso tú misma la defines en tu blog como un “culebrón venezolano”. De hecho, y precisamente por esto, tú
pensabas que tu novela no tendría presencia en el mercado, ¿no?
M.P.- Bueno, no
exactamente. A ver, para mí «culebrón venezolano» no es un calificativo
necesariamente peyorativo, pero sí sabía desde el principio que su argumento
básico tiene muchas similitudes con este tipo de telenovelas. No me importa, ni
tampoco les ha importado a miles de lectores que han disfrutado y se han
conmovido con la vida de Lucía. Además, ¿qué son las obras dramáticas, en las
que no faltan secretos y rencores heredados de generaciones, sino eso,
culebrones venezolanos? Podría darte algunos títulos que han pasado a las
listas de los mejores libros de la historia que son manifiesta y básicamente
culebrones venezolanos.
M.G.- Tu novela habla de amor, de venganzas, de adulterio, de
secretos, celos,… Una historia que, en cierto modo, recuerda a aquellas
tragedias ocurridas en pueblos recónditos y llevadas al cine. ¿Tú crees que a
día de hoy, estos dramas siguen ocurriendo en los pueblos españoles?
M.P.- Desgraciadamente,
sí. Es más, en esencia, estos dramas se dan tanto en las zonas rurales como en
las más urbanas, y creo que se darán siempre, en España y en cualquier lugar
del mundo, no hay más que ver los informativos.
M.G.- Para terminar, ¿estás inmersa en algún otro proyecto?
¿Cómo es tu día a día?
M.P.- Claro,
siempre lo estoy, mi cabeza no para. Ahora he terminado otra novela histórica,
la estoy pasando de las libretas al Word y aprovechando para darle un primer
repaso. Es la vida del último esclavo que pisó tierras cubanas. No es un libro
sobre la esclavitud propiamente dicha, es más una historia de superación
personal. Bahati, el protagonista, representa lo que significó el hecho de que
el ser humano dejara de ver a su prójimo como una mercancía. Fue un gran paso
para la humanidad. Sé que sigue ocurriendo, pero ahora es un hecho abominable
perseguido por la ley, antes era legal en los países más desarrollados. Esta
novela me ha dado la oportunidad de contar muchas cosas que se obvian en otras
novelas y películas sobre el tema.
Antes de
despedirme, permíteme que te dé las gracias por esta magnífica oportunidad de
presentarme a tus seguidores. He curioseado en tu casa y la verdad es que me ha
sorprendido cuántos autores interesantes han pasado por ella. Ha sido para mí
todo un honor.
M.G.- Las gracias te las doy yo a ti. Mucha suerte en tu andadura y no desistas en tu empeño.
Hasta aquí lo que Mercedes Pinto nos ha contado sobre su trayectoria, sus libros y el mundo editorial. Me han resultado muy interesante sus reflexiones sobre las dificultades que tiene un autor para poner a nuestro alcance sus obras. Mientras más tiempo paso en este mundo, mientras más autores conozco, más claro tengo que mi idea sobre esta profesión es demasiado bucólica. Una piensa que el novelista es afortunado porque solo tiene que levantarse y sentarse a escribir. Así, sin más. Y no. Primero hay que construir una historia con fundamento suficiente como para que no pase desapercibida entre las cientos de historias que estarán naciendo en otro punto geográfico. Y luego hay que luchar para posicionar tu trabajo, para darlo a conocer, para no ser un autor más... Esto último se me antoja aún más complicado que el hecho de escribir una historia.
Pero bueno, ¿quién dijo miedo? Mercedes desde luego lo tiene claro. No tirará la toalla. Y nosotros, sus lectores, se lo agradeceremos.
Aquí os dejo el booktrailer de Maldita y recordad que ya podéis encontrarla en papel publicada por Ediciones B.
En breve os traeré la reseña del libro.
Blog de Mercedes Pinto: Soy mi palabra.
Blog de Cita Franco: Acurrucada entre letras.
Estoy leyendo La última vuelta del scaife y me tiene enganchada. Está genial :)
ResponderEliminarBs.
Mercedes es absolutamente encantadora y maravillosa, además de hablar clarito, clarito. De sus novelas sólo he leído "La última vuelta del scaife" y me parecido muy hermosa, tengo ganas de acercarme al resto.
ResponderEliminarUn beso y gracias por la entrevista.
Gracias por la entrevista. Muy interesante
ResponderEliminarMuy interesante y completa la entrevista, he leído tres novelas de Mercedes y las tres me han encantado, aunque Maldita es la que más me ha gustado y Lucia un personaje que se queda grabado
ResponderEliminarBesos
Hola Marisa me ha encantado la entrevista, me parece una mujer valiente y muy sincera. Estoy apuntada para la mega lectura conjunta de "La última vuelta del scaife". Gracias por acercarnos un poco más a esta escritora.
ResponderEliminarCon Mercedes te lías a hablar y no paras. Es totalmente cierto lo que dices de su proximidad a los lectores. Otros autores/as ponen un muro infranqueable para acercarse a ellos. De ella leí La última vuelta del scaife y El fotógrafo de paisajes. Lo mejor, la humanidad que rebosa en sus personajes y el estilo que tiene de contar historias, inconflundible. Besos.
ResponderEliminarDa gusto leer a Mercedes, en todas sus vertientes: sus novelas, sus comentarios en Facebook, sus entrevistas.....
ResponderEliminarUna entrevista maravillosa.
Un saludo.
Una gran entrevista como Mercedes,es eso y mucho más besotes
ResponderEliminarHa sido para mí un verdadero honor contestar tu entrevista y que leyeras "Maldita". Muchísimas gracias, Marisa, me siento afortunada por estar aquí, entre tan buenas obras y tan grandes autores.
ResponderEliminarUna entrevista estupenda. Aunque sigo a Merces en su blog y su Facebook, me ha gustado saber más cosas sobre ella.
ResponderEliminarBesos!
Siempre me gustan tus entrevistas pero esta vez te has incluso superado. Me ha interesado mucho todo lo que cuenta sobre su vida de autora y de cómo lucha. Tengo pendiente Maldita.
ResponderEliminarBesos
Una entrevista muy interesante, desde que tengo el blog, también ha cambiado mi percepción de las editoriales y los autores.
ResponderEliminarUn beso!
Me ha gustado mucho la entrevista, y sobre todo la sinceridad y claridad con la que expresa y como argumenta las ventajas y desventajas de los distintos medios que tienen los escritores para dar a conocer sus obras. Las cosas no son tan fáciles como parecen.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho. Sí que es cercana y espero nunca deje de imaginar. Hay dos obras suyas que tengo entre ceja y ceja, y es que he leído cosas tan buenas.
ResponderEliminarSeguro que la próxima entrevista que le hagas lo harás en persona. Gracias a las dos.
Un besote.
Mereces Pinto es nueva para mí. He comenzado a leer "El fotógrafo de paisajes" y la historia promete.
ResponderEliminarEnhorabuena por la entrevista, que de paso también sirve para orientarnos a aquellos que nos esforzamos por sacar lo mejor de nosotros mismos escribiendo cada día.
Un besazo.
Ay, por una vez ahijada puedo decir que yo sí la conocí en persona! así que espero que en algún momento tengas la oportunidad, seguro que disfrutarías la charla y harías muchas de las preguntas que haces tan oportunas. Creo que Mercedes es una autora que ha apostado fuerte por lo suyo, no queda más que aplaudirla en ese sentido. Siempre apuesto por la esperanza y en esta caso también. Me ha parecido muy impactante lo del profesor de la facultad (ya sé que no es lo principal y la situación casi la recondujo a donde quería quería estar pero... vaya tela).
ResponderEliminarBesos
Me ha encantado conocer un poco más a Mercedes. me transmite buenas vibraciones. Además, Maldita va a ser mi próxima lectura. Ya hablaré de cómo llegó a mí.
ResponderEliminarUn beso.
Estoy viendo sus novelas por todos lados, esa es buena señal. La entrevista nos muestra muy a fondo Mercedes Pinto. Es increíble lo que son capaces de hacer algunos profesores, por lo menos la hemos recuperado para la escritura.
ResponderEliminarUn beso.
Me ha encantado la entrevista, creía saber muchas cosas de Mercedes, pero no, me quedaban muchas. Me gusta su tesón, su mensaje de que nunca es tarde y de que no se debe renunciar a lo que uno sueña. Ole, ole y ole. Un besote!
ResponderEliminarGracias por la entrevista, ya he leído dos libros de la autora y seguiré leyendo sus novelas :)
ResponderEliminarMercedes es una grande, sin dudas¡ ¡¡¡
ResponderEliminarMuy buena entrevista, enhorabuena! Me encanta que los autores se explayen y eso ha sido, sin duda, gracias a unas preguntas muy acertadas. Me llevo unas buenas reflexiones para darles vueltas a la cabeza. 1beso!
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