Año: 2013
Nacionalidad: Británica.
Director: Stephen Frears.
Reparto: Judi Dench, Steve Coogan, Charlie Murphy, Simone Lahbib, Anna Maxwell Martin, Neve Gachev, Sophie Kennedy Clark, Charlotte Rickard, Nichola Fynn.
Género: Drama.
Premios: Oscars 2013 - 4 nominaciones a los Oscar entre otros.
Sinopsis: Cuenta la historia real de Philomena Lee, una mujer irlandesa que, tras quedarse embarazada cuando era una adolescente, se vio obligada a dar a su hijo en adopción. Después se dedicó a buscarlo durante cincuenta años.
[Datos facilitados por Filmaffinity]
En más de una ocasión he comentado que las películas basadas en hechos reales, más allá de la fidelidad de los hechos o no, siempre me han atraído. Probablemente será cuestión de morbo pero es que eso, por regla general, siempre vende.
Como se recoge en la sinopsis, Philomena (Judi Dench), basada en la historia homónima escrita por Martin Sixsmith, narra la vivencia de una mujer irlandesa, casi septuagenaria, que tras años de silencio, remordimientos y culpas, decide desvelar a su hija la existencia de un hermano mayor, al que tuvo que dar en adopción cuando el pequeño tenía tres años.
A su avanzada edad Philomena considera que era hora de exigir cuentas a su pasado y calmar la angustia y la desesperación que la ha acompañado durante los últimos cincuenta años. Con la ayuda de un periodista, el propio Martin Sixsmith (Steve Coogan), anterior corresponsal de la BBC y asesor del primer ministro británico recientemente despedido, emprende una búsqueda que le llevará en primer lugar a un pueblo de Irlanda, al orfanato de Roscrea, en el condado de Tipperary, donde ella residió siendo joven y donde nació su pequeño Anthony. El orfanato, un lugar horrible dirigido por monjas de estricta disciplina, se hacía cargo de todas las jóvenes irlandesas que, tras un desliz amoroso, terminaban embarazadas fuera del matrimonio y por tanto repudiadas por sus familias. En esa institución, a la que Philomena ha acudido en más de una ocasión con anterioridad en busca de información sobre su hijo, comienza el viaje que los protagonistas tendrán que emprender y que les llevará también a Estados Unidos siguiendo la pista del matrimonio americano que se hizo cargo de Anthony en la adopción.
Mucho se ha hablado de los niños robados. Ya sabéis el revuelo y la polémica que todo este asunto ha levantado, dando lugar a libros, películas, documentales,... No deja de ser un tema atroz. En esta ocasión no estamos ante uno de esos casos aunque, por las circunstancias en las que Philomena tuvo que entregar a su hijo, es prácticamente lo mismo. Las religiosas que dirigían el orfanato no eran precisamente angelitos que se apiaban del trapiés de las jóvenes. Tenían mano dura, sometían a las chicas a trabajos constantes, continuos, duros y tan solo permitían que madre e hijo pasaran una hora al día juntos. Luego hay otra cuestión bastante peliaguda que no os desvelo por no destriparos el argumento.
A mi juicio, Philomena es un largometraje lleno de contrastes. Por un lado, los dos protagonistas constituyen un tandem de lo más dispar. Su edad, su cultura, su forma de enfrentarse a los problemas, su mentalidad,... dista mucho de uno a otra. Philomena es una mujer de avanzada edad, educada con fuertes convicciones religiosas, un tanto inocente, adicta a las historias románticas y poco temperamental. En cuanto a Martin es un hombre aún joven, práctico, ateo, con un pensamiento mucho más acorde con los tiempos que vive, de fuerte carácter y a veces bastante impetuoso. A pesar de ser tan distintos, hay química entre ellos, se complementan bien y la combinación da bastante juego.
También son muy evidentes los contrastes que se establecen entre las dos orillas, la británica y la americana. De las escenas de pueblos y paisajes irlandeses, del campo y la sencillez, de la tranquilidad y la quietud, pasamos a una ciudad como Washington cuya grandeza maravilla a Philomena. Para ella todo es motivo de admiración, los grandes edificios, monumentos, avenidas,.. incluso el hecho de encontrar una chocolatina en la almohada de su habitación de hotel es sinónimo de fiesta.
Alrededor del tema principal, de esa búsqueda de un hijo, orbitan otros subtemas bajo los que subyace una fuerte carga reflexiva. Asuntos como el amor, la religión, la fe, el pecado, el perdón, la homosexualidad, la homofobia, la bondad, el egoísmo,... Todos ellos tratados con una buena mano y que se adornan con ligeros toques de humor que destensan algunas escenas, especialmente la última que ayuda a eliminar el mal sabor que deja el desenlace.
Como se menciona en la ficha de la película, Philomena optaba a los Oscar con cuatro nominaciones (Mejor Película, Mejor Actriz por Judi Dench, Mejor Banda Sonora Original y Mejor Guión Adaptado). No consiguió ninguna estatuilla y es que no es una película que brille irisadamente o que destaque con luz propia. Es cierto que el drama que muestra es duro y que Philomena no es un personaje que solo tiene vida en un guión y en una pantalla de cine sino que sabemos que es real, de carne y hueso, que vivió aquella experiencia y eso siempre sirve de anzuelo pero no es suficiente para emocionar y quedar grabada en la mente y el corazón del espectador para los restos.
No cabe la menor duda de que Judi Dench es una gran actriz con una larga trayectoria, -me maravilló en Chocolat, Diario de un escándalo y en otras tantas-, pero en esta ocasión esperaba bastante más de su interpretación. Ojo, no digo que me haya dejado indiferente sino que pensé que me marcaría mucho más. Ella sabe hacerlo mucho mejor y no sé si su papel, por no querer adquirir tintes sentimentaloides, se ha quedado un poco corto.
Por su parte, Steve Coogan me ha parecido un compañero de reparto bastante a la altura. No creo que sea fácil tener que darle la réplica a Judi Dench. A mí me impresionaría. Pero Coogan no me ha disgustado en absoluto. Apenas he visto alguno de sus trabajos, quizás tan solo Tristam Shandy, una adaptación de la obra de Laurence Sterne, que ya cuando la leí en tiempos de facultad no me dejó un buen sabor de boca, aunque lo achaco a mi inmadurez, en todos los sentidos.
Paso de puntillas por aspectos como la fotografía y la banda sonora. La primera seduce cuando muestra los bellos parajes irlandeses. La segunda, simplemente encaja muy bien en argumento pero no lo suficiente como para señalarse como un puntal importante.
En resumen, Philomena es un bonita historia, emotiva, entrañable, llena de ternura sin ser lagrimógena que nos descubre una parte de la vida de esta irlandesa que desde muy joven experimentó la separación de un hijo y que vivió toda su vida sumida en el silencio, quizás porque la culpa le pesaba demasiado. Un largometraje dirigido por el británico Stephen Frears, conocido por película como Las amistades peligrosas, Café Irlandes, El secreto de Mary Reilly o la más reciente The Queen, todas ellas bastante aceptables o más.
En el caso de Philomena, no será un largometraje que pase a la historia pero qué más da. Es un historia amena y entretenida, bastante agradecida y con Judi Dench al frente que, aunque no es su mejor papel, siempre es un gusto verla en pantalla. Así pues, mi puntuación es aceptable:
Trailer:
La auténtica Philomena Lee |
Como se recoge en la sinopsis, Philomena (Judi Dench), basada en la historia homónima escrita por Martin Sixsmith, narra la vivencia de una mujer irlandesa, casi septuagenaria, que tras años de silencio, remordimientos y culpas, decide desvelar a su hija la existencia de un hermano mayor, al que tuvo que dar en adopción cuando el pequeño tenía tres años.
A su avanzada edad Philomena considera que era hora de exigir cuentas a su pasado y calmar la angustia y la desesperación que la ha acompañado durante los últimos cincuenta años. Con la ayuda de un periodista, el propio Martin Sixsmith (Steve Coogan), anterior corresponsal de la BBC y asesor del primer ministro británico recientemente despedido, emprende una búsqueda que le llevará en primer lugar a un pueblo de Irlanda, al orfanato de Roscrea, en el condado de Tipperary, donde ella residió siendo joven y donde nació su pequeño Anthony. El orfanato, un lugar horrible dirigido por monjas de estricta disciplina, se hacía cargo de todas las jóvenes irlandesas que, tras un desliz amoroso, terminaban embarazadas fuera del matrimonio y por tanto repudiadas por sus familias. En esa institución, a la que Philomena ha acudido en más de una ocasión con anterioridad en busca de información sobre su hijo, comienza el viaje que los protagonistas tendrán que emprender y que les llevará también a Estados Unidos siguiendo la pista del matrimonio americano que se hizo cargo de Anthony en la adopción.
Mucho se ha hablado de los niños robados. Ya sabéis el revuelo y la polémica que todo este asunto ha levantado, dando lugar a libros, películas, documentales,... No deja de ser un tema atroz. En esta ocasión no estamos ante uno de esos casos aunque, por las circunstancias en las que Philomena tuvo que entregar a su hijo, es prácticamente lo mismo. Las religiosas que dirigían el orfanato no eran precisamente angelitos que se apiaban del trapiés de las jóvenes. Tenían mano dura, sometían a las chicas a trabajos constantes, continuos, duros y tan solo permitían que madre e hijo pasaran una hora al día juntos. Luego hay otra cuestión bastante peliaguda que no os desvelo por no destriparos el argumento.
A mi juicio, Philomena es un largometraje lleno de contrastes. Por un lado, los dos protagonistas constituyen un tandem de lo más dispar. Su edad, su cultura, su forma de enfrentarse a los problemas, su mentalidad,... dista mucho de uno a otra. Philomena es una mujer de avanzada edad, educada con fuertes convicciones religiosas, un tanto inocente, adicta a las historias románticas y poco temperamental. En cuanto a Martin es un hombre aún joven, práctico, ateo, con un pensamiento mucho más acorde con los tiempos que vive, de fuerte carácter y a veces bastante impetuoso. A pesar de ser tan distintos, hay química entre ellos, se complementan bien y la combinación da bastante juego.
También son muy evidentes los contrastes que se establecen entre las dos orillas, la británica y la americana. De las escenas de pueblos y paisajes irlandeses, del campo y la sencillez, de la tranquilidad y la quietud, pasamos a una ciudad como Washington cuya grandeza maravilla a Philomena. Para ella todo es motivo de admiración, los grandes edificios, monumentos, avenidas,.. incluso el hecho de encontrar una chocolatina en la almohada de su habitación de hotel es sinónimo de fiesta.
Alrededor del tema principal, de esa búsqueda de un hijo, orbitan otros subtemas bajo los que subyace una fuerte carga reflexiva. Asuntos como el amor, la religión, la fe, el pecado, el perdón, la homosexualidad, la homofobia, la bondad, el egoísmo,... Todos ellos tratados con una buena mano y que se adornan con ligeros toques de humor que destensan algunas escenas, especialmente la última que ayuda a eliminar el mal sabor que deja el desenlace.
Como se menciona en la ficha de la película, Philomena optaba a los Oscar con cuatro nominaciones (Mejor Película, Mejor Actriz por Judi Dench, Mejor Banda Sonora Original y Mejor Guión Adaptado). No consiguió ninguna estatuilla y es que no es una película que brille irisadamente o que destaque con luz propia. Es cierto que el drama que muestra es duro y que Philomena no es un personaje que solo tiene vida en un guión y en una pantalla de cine sino que sabemos que es real, de carne y hueso, que vivió aquella experiencia y eso siempre sirve de anzuelo pero no es suficiente para emocionar y quedar grabada en la mente y el corazón del espectador para los restos.
No cabe la menor duda de que Judi Dench es una gran actriz con una larga trayectoria, -me maravilló en Chocolat, Diario de un escándalo y en otras tantas-, pero en esta ocasión esperaba bastante más de su interpretación. Ojo, no digo que me haya dejado indiferente sino que pensé que me marcaría mucho más. Ella sabe hacerlo mucho mejor y no sé si su papel, por no querer adquirir tintes sentimentaloides, se ha quedado un poco corto.
Por su parte, Steve Coogan me ha parecido un compañero de reparto bastante a la altura. No creo que sea fácil tener que darle la réplica a Judi Dench. A mí me impresionaría. Pero Coogan no me ha disgustado en absoluto. Apenas he visto alguno de sus trabajos, quizás tan solo Tristam Shandy, una adaptación de la obra de Laurence Sterne, que ya cuando la leí en tiempos de facultad no me dejó un buen sabor de boca, aunque lo achaco a mi inmadurez, en todos los sentidos.
Paso de puntillas por aspectos como la fotografía y la banda sonora. La primera seduce cuando muestra los bellos parajes irlandeses. La segunda, simplemente encaja muy bien en argumento pero no lo suficiente como para señalarse como un puntal importante.
En resumen, Philomena es un bonita historia, emotiva, entrañable, llena de ternura sin ser lagrimógena que nos descubre una parte de la vida de esta irlandesa que desde muy joven experimentó la separación de un hijo y que vivió toda su vida sumida en el silencio, quizás porque la culpa le pesaba demasiado. Un largometraje dirigido por el británico Stephen Frears, conocido por película como Las amistades peligrosas, Café Irlandes, El secreto de Mary Reilly o la más reciente The Queen, todas ellas bastante aceptables o más.
En el caso de Philomena, no será un largometraje que pase a la historia pero qué más da. Es un historia amena y entretenida, bastante agradecida y con Judi Dench al frente que, aunque no es su mejor papel, siempre es un gusto verla en pantalla. Así pues, mi puntuación es aceptable:
Trailer:
A veces gusta ver una historia entrenida sin más como bien dices.
ResponderEliminarEsta película me apetece muchísimo verla, tiene algo que me llama mucho ^^ No creo que sea de las que me dejen huella, pero creo que me gustará :D
ResponderEliminarUn besote guapa!!
Coincido al cien por ciento con tu crítica, estoy plenamente de acuerdo; quizá no sea la mejor película del año que pasó, pero es muy buena y Judi está sensacional.
ResponderEliminarBesos.
Al final no la vi, me quedé descolgada de las pelis este mes pasado, pero la veré. A mi creo que sí que me gustará, aunque no sea brillante, le tengo ganas.
ResponderEliminarUn beso
La dejamos entonces para una tarde de manta y sofá. El tema es triste y duro pero se ve que hay más cosas. Eso de no emocionar le resta muchos puntos.
ResponderEliminarBesos
Ya le tenía echado el ojo, aunque yo con el tema este de hijos y madres soy muy sensiblera, así que no sé si no me dará mucha pena... Ya veremos a ver... Besos.
ResponderEliminarNo está mal, nominarla a mejor película me pareció excesivo. Además, con todo lo que ha pasado en España nos pilla de cerca el tema y nos sensibiliza más. Curiosa la razón de la monja de la película para ser así de.... en fin. Besos :)
ResponderEliminarNo la conocía, pero me ha picado la curiosidad. Si puedo, la veo. Gracias.
ResponderEliminarUn beso.
No me acaba de convencer esta película.
ResponderEliminarUn beso.
Tengo ganas de verla
ResponderEliminarEl trailer de la película invita a verla aunque luego no se espere más de ella. Mencionas Chocolat: me encantó. Besos.
ResponderEliminarMe encantan este tipo de historias emotivas y también me atrae q esten basadas en hechos reales. Aunque no pase a la historia seguro que me gustaría.
ResponderEliminarBesos
Gracias por tu reseña de la película! La verdad es que no la he visto, y pienso hacerlo hasta terminar de leer el libro. La historia es muy interesante y emotiva, me gusta. Espero que me guste tanto como a ti :) Saludos!
ResponderEliminarA mí me gustó la película, aunque creo que tampoco es como para considerarla de lo mejor del año. Sin embargo a mí sí que me gustó la interpretación de Judi Dench, que, de hecho, era mi segunda favorita para ganar la estatuilla (en el improbable caso que Blanchett no la ganara). ¿Viste la peli en versión original? Porque gana mucho en matices su actuación, en serio. 1beso!
ResponderEliminarNo la he visto aún, pero caerá seguro, que Judi Dench es una actriz que me gusta mucho.
ResponderEliminarBesotes!!!
Voy rebajando un poco expectativas, que al principio me apetecía muchísimo verla. Y la terminaré viendo, porque creo que me terminará gustando, pero sin tanta urgencia. Además me has ganado mencionando esos contrastes que, bien ejecutados, me gustan mucho en la gran pantalla.
ResponderEliminarBesines!
Es la única que me queda pendiente de las que estaban nominadas, asi que ya te contaré. Me alegro de que te haya gustado. Un beso!
ResponderEliminarVi el trailer en el cine (el cual me parece que desvela más de lo necesario), y me llevé una buena impresión, así que tengo ganas de verla.
ResponderEliminarUn beso!