LA CUESTIÓN DANTE de Lorenzo Luengo.

Autor

Lorenzo Luengo (1974) es autor de varias novelas, ensayos, ediciones críticas y relatos breves (galardonados con medio centenar de premios y publicados en numerosas antologías y revistas especializadas) que le han valido el aplauso de la crítica y su reconocimiento como una de las voces más originales del panorama literario actual. Entre sus obras, que se inician con la publicación de un ensayo novelado sobre mitologías comparadas en 2002, cabe destacar la primera edición completa de los Diarios de Lord Byron (2008), fruto de más de cinco años de investigación y estudio de las cartas, apuntes biográficos y notas personales del poeta inglés, la novela El quinto peregrino (2009), galardonada con el Premio Juan March Cencillo de Novela, y Amerika (2009), por la que recibió el XIV Premio Ateneo Joven de Sevilla y el respaldo unánime de la crítica, que la calificó de "fantasmagórica y lúcida novela-pastiche que combina intriga, delirio y un sofisticado sentido del juego" (Luis Artiguel), "una epopeya fantástica repleta de misterios y secretos" (Manu González, Qué Leer), "novela redonda" (Diego Medrano, El Comercio) y "obra maestra" (Xurxo Fernández, El Correo Gallego). 

Sinopsis

¿Qué pasaría si los acontecimientos políticos más recientes no hubieran sucedido como nos han contado? Y sobre todo, ¿qué pasaría si las cosas no hubieran sido como recordamos que fueron? Cuando Virgil Clyde recobra la memoria se recuerda a si mismo como un neurólogo a sueldo de la CIA, pero los médicos que lo atienden se refieren a él como Dante Veryl, un experto en religión y política, implicado en una conspiración cuyos orígenes se remontan a la Segunda Guerra Mundial y llegan hasta el auge del fundamentalismo islámico. Dante y Virgil habrán de recorrer un infierno donde los horrores de la historia más inmediata se mezclan con sus propios demonios personales. Manteniendo un difícil equilibrio entre realidad y ficción, La cuestión Dante urde una sofisticada y actualísima trama en la que ciencia de vanguardia, enigmas religiosos y secretos políticos se dan la mano, revelando la historia oculta del siglo XX que ha conformado el mundo de nuestros días. 

XLV Premio de Novela Ateneo de Sevilla.

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Acontecimientos históricos, secretos políticos, recuerdos irreales, enigmas religiosos, CIA, historia oculta,... Estos son los elementos que mezcla la sinopsis de una novela que aparenta ser un auténtico cocktail explosivo. Cuando leo estos términos el gusanillo de la curiosidad comienza a colear en mi interior, gestándose una ola creciente. Luego, y como buena tonta de las cubiertas que soy, hago estación en una ilustración que me muestra a un individuo de espaldas contemplado el horizonte de las Torres Gemelas mientras en el suelo se proyecta una sombra macabra.

Pero, ¿de qué va La cuestión Dante? Tenemos dos líneas argumentales y temporales encabezadas por dos personajes distintos (¿en serio?). La novela abre boca con la vida de Dante Veryl en el año 1978 y se irá alternando con la de Virgil Clyde a inicios de 1996.

De Dante conoceremos sus preliminares. La existencia de una mujer y una hija con un final trágico que lo hunde en un pozo oscuro del que le costará salir. Comienza a ver la luz cuando se traslada a Londres para instalarse en el barrio de Pimlico. Allí vagabundea entre algunas sectas por un tiempo y comienza a leer libros sobre religión. Pero de algo tiene que comer y consigue un trabajo como crítico musical, hecho a raíz del cual conocerá a un cantante de nombre Neil que será un elemento constante en su vida. A través de sus lecturas consigue adquirir sólidos conocimientos en religión y política y, al mirar el mundo por rendijas que nadie aprecia, conectará hechos que a simple vista distan unos de otros, teorizará, establecerá conexiones invisibles al resto de la humanidad para terminar involucrado en asuntos de índole peligrosa que le harán temer por su familia.

Dante es un visionario por cuya mente rondará otros personajes como Scott Burkin quién llegó a oír la tercera trompeta de la que hablan las Escrituras, los árabes Zaid y Abdelghani que alegaban que su pueblo ya había sufrido suficiente y que ahora debía sufrir el castigador o el ruso Dimitri. Su capacidad de análisis es tal que se siente motivado para plasmarlo todo en un libro.  

En la otra orilla el lector conoce a Virgil. Este personaje parece que ha sufrido un infarto de miocardio y al despertar en el hospital recuerda una vida anterior en la que trabajaba como neurólogo para la CIA, sin embargo el personal médico se empeña en construir otra realidad para él, en llamarlo de otra manera, en dibujarle otra vida. ¿Locura? ¿Suplantación de personalidad?

En la vida de Virgil, la escena se sitúa en Ábaddon, una reserva militar adornada con parques, cine y su misa de los domingos, con un nombre cuyo origen procede de una frase transmutada y mencionada en el propio libro. Pero Ábaddon también tiene un referente real. En palabras de Luengo se trataría de un lugar real conocido como Porton Down en Inglaterra, un lugar en el que se han llegado a realizar  experimentos para trastocar la personalidad y la identidad del individuo. No fiction.

Como veis dos personajes muy distintos entre sí y con una vida totalmente diferente. Si me tengo que decantar por un personaje u otro, lo tengo claro. Dante me ha gustado más que Virgil, simplemente porque creo que el primero está mucho más definido y resulta más asequible para lector, mientras que a Virgil, intencionadamente o no, le rodea una nebulosa que no me permite apreciarlo bien.

La cuestión Dante brilla por la compleja estructura que compone su argumento. Son múltiples los temas que abarca y los acontecimientos históricos del siglo XX que toca, desde los experimentos de control mental de la Alemania nazi, el proyecto MK-Ultra, la desconocida Operación Paperclip de Estados Unidos, el asesinato de Kennedy, etc, etc, etc... hasta el fundamentalismo árabe. En apariencia son sucesos independientes pero resulta increíble las conexiones que establece entre un asunto y otro. Lo más espeluznante es que todo está contrastado, justificado y argumentado a través de una ardua labor de investigación que implicó sumergirse incluso en los ficheros desclasificados que figuran en la web de la CIA y que en su día fueron catalogados como secretos de Estado. La cuestión Dante deja asomar un gobierno en la sombra, una realidad que no es del color que pensamos, y nos descubre secretos como esos experimentos comentados anteriormente que se hicieron durante la Alemana nazi,  y que luego se continuaron en EEUU. Experimentos ilegales que usaban a mendigos, delincuentes y locos como cobayas para manipular la mente humana.  

Si ese compendio de datos, que a priori puede parecer una locura, y esas conexiones resultan llamativas, también me lo parece el desarrollo que el autor hace sobre una materia tan ajena pero interesante como es la neurología. 

Decía antes que Virgil despierta en un hospital creyéndose ser neurólogo. Es lógico entonces construir un personaje con fuertes conocimientos en el tema y así se demuestra con explicaciones sobre el funcionamiento de la memoria, las repercusiones de una afección como la amnesia, los sueños, la doble personalidad. Para ello, el autor tuvo que documentarse bien mediante encuentros con alumnos y profesores de la universidad de Harvard, así como con la lectura de revistas científicas o artículos impresos o inéditos que recogían las últimas teorías sobre neurología.

En cuanto a su estructura, la novela se compone de nueve partes (34 capítulos), que comienzan con el nombre del personaje en cuestión, el año y una cita. Luengo nos ofrece una prosa rica en matices y un estilo sin bagatelas ni florituras pero con una perfecta elección de los vocablos, sin usar términos manidos ni excesivamente eruditos. En la justa medida para refrescar nuestro vocabulario y tener una imagen precisa de lo narrado.

Llegados a este punto, tendría que decir que La cuestión Dante no es una novela de paso, no creo que sea un thriller que podamos usar para evadirnos de nuestra realidad del día a día, sin inmutarnos. En mí provocó desconcierto a ratos por las conexiones entre acontecimientos históricos, y a ratos intriga intentando averiguar quién es Dante y quién es Virgil. Bajo mi punto de vista pienso que en esta novela no hay que buscar evasión sino aprendizaje pues las incógnitas que plantea no son triviales ni una mente inquieta permitirá dejarlas pasar. 

El argumento te lanza preguntas a la cara. ¿Dante es Virgil? ¿Virgil es Dante? ¿Qué se esconde detrás de todo este entramado argumental? Tienes que descubrirlo por ti mismo o bien elegir un camino intermedio, emitir tu propia teoría. Creo que es una novela que se presta a diversas hipótesis, tantas como lectores hay. Así pues, ¿recomiendo la novela? Decididamente sí, especialmente si alguna vez te has preguntado si las cosas son realmente como aparentan ser, si no estaremos manipulados, si los acontecimientos con repercusión mundial que salpican los años no tendrán relación unos con otros. En tal caso, si eres un lector con ganas de saber y no te da miedo destapar el pastel, La cuestión Dante supondrá una lectura más que apropiada. ¡Adelante!

Agradezco el envío del ejemplar a Algaida Editores.