LO QUE ENCONTRÉ BAJO EL SOFÁ de Eloy Moreno.

Autor

Generalmente en la solapa de un libro siempre encontramos la biografía del autor, sin embargo, Eloy Moreno es diferente. En su lugar, él prefiere contarnos lo siguiente: 

Este espacio suele estar reservado para hablar un poco del autor, pero voy a aprovecharlo para algo mucho más importante, para daros las gracias a todos vosotros: a los lectores.

Vuestros comentarios y recomendaciones consiguieron que la anterior novela, El bolígrafo de gel verde, llegase mucho más lejos de lo que nunca había imaginado. Ahora espero que este nuevo libro os siga transmitiendo tantos sentimientos y emociones.

Me encantaría que me hiciérais llegar vuestros comentarios. Podéis hacerlo a través de mi web: 

www.eloymoreno.com

Sinopsis

¿Que ocurre al mover un sofá? ¿Y al mover una vida?

Quizás encuentres objetos -o personas- que ya habías olvidado, un calcetín que se quedó sin pareja o una pareja a la espera, esquirlas de otra vida... o uno de esos secretos que te obliga a pronunciar la frase que lo cambia todo: "tenemos que hablar".

¿Y si movemos una sociedad?

Entonces uno se da cuenta de que vive en un lugar con demasiados gusanos para tan poca manzana. Pero también un lugar donde, al observarnos, descubrimos que somos los primeros en hacer aquello que tanto criticamos.

Cuando en 2011 Espasa publicó El bolígrafo de gel verde, los lectores se encontraron con un libro que ya empezaba a triunfar en las redes sociales pero cuyo contenido era un misterio. De nuevo, el "de qué trata" es lo de menos, porque hay historias que no pueden resumirse en unas líneas.

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Como veis, la sinopsis de esta novela no deja entrever mucho el argumento del nuevo libro de Eloy Moreno y eso crea bastante curiosidad. Lo que sí está claro es que la frase «tenemos que hablar» no augura nada bueno.

Las primeras páginas de esta nos ofrecen el monólogo interior de un narrador en primera persona del que no sabemos nada. Se intuye un secreto, un escollo en una relación matrimonial, una infelicidad y una resignación por pensar más en el prójimo que en uno mismo. 

De ahí saltaremos hacia atrás en el tiempo, a otro matrimonio, a una discusión, a dos hijos testigos de un grave incidente que marcará a toda la familia.

Dos historias, las dos primeras partes del mismo libro, que funcionan como introducción.

El verdadero argumento de Lo que encontré bajo el sofá comienza en la parte tercera, en una ciudad llena de magia y en la época actual. La Toledo de 2013 acoge en su seno a Alicia, una profesora que cubre temporalmente una vacante en un instituto de esta ciudad. Hasta allí se traslada con su hija pequeña, dejando atrás, en el hogar familiar, a un marido del que hasta ahora no había tenido excesivas quejas. Alicia se aloja en casa de una tía segunda, Laura, que vive con el déspota de su marido, y con quién jamás tuvo mucho contacto hasta este momento en el que le ha hecho falta su ayuda, pero Laura comparte con Alicia más de lo que ella supone. ¿Quién no guarda un secreto en su interior?

La vida de esta profesora era tranquila, hogareña, sencilla pero su estancia en Toledo la sumergirá en una aventura de la que le costará salir. 

Otro pilar básico del argumento es Marta, una adolescente que vive angustiada en su día a día. La maldad no es territorio exclusivo de los adultos y entre niños y jóvenes también se encuentra crueldad, cinismo, violencia,... Las situaciones que viven algunos jóvenes en sus centros escolares no son siempre tan idílicas. Para algunos, asistir a clase es un auténtico calvario que en más ocasiones de las que pensamos acaban mal. 

Aunque Lo que encontré bajo el sofá se centre principalmente en tres o cuatro personajes, nos ofrece una constante desfile de personas, cuyas vidas, a trozos, adornarán las páginas de esta novela. Una urdimbre de hombres y mujeres que desvelarán un colorido tapiz.

Son múltiples y dispares los temas que aborda la nueva obra de Eloy Moreno y todos de rabiosa actualidad. Desde el bullying, las infidelidades, la corrupción, la crisis, los suicidios por desahucios,... Cada uno de ellos tocará la sensibilidad del lector. Sentiremos apatía cuando nos enfrentemos a un matrimonio apoltronado con el paso del tiempo, angustia y desesperación cuando presintamos que a un anciano le van a arrebatar su casa, indignación e impotencia cuando asistamos a las reuniones de políticos y policías corruptos.

No hay descanso. Eloy nos conduce de una cuestión a otra y en cada una de las páginas de esta novela veremos la sociedad actual en la que vivimos. ¡Un asco!

Para suavizar todo este entramado de disgustos y sinsabores, asistiremos también al renacer del corazón de Alicia tras conocer a Marcos, un policía que, si bien me parecía una estafa desde la primera línea, terminé por ver un halo de buenas intenciones en su comportamiento. A Marcos se le podría aplicar la máxima de «Si no puedes con tu enemigo, únete a él» y aunque es cierto que su actitud deja mucho que desear por un lado, también realiza buenas acciones por otro. Marcos es uno de los personajes que más me ha gustado. Como mujer, puedo compartir muchos pensamientos con Alicia y conectar mejor con ella, sin embargo, los razonamientos de Marcos en relación a la situación actual de este país, su forma de proceder, sus estrategias han conseguido que lo viera como un abanderado. Una especie de héroe que pone a todo el mundo en su sitio aunque para ello tenga que echar mano de malas artes. En el amor y en la guerra todo vale y ya va siendo hora de que este pueblo aborregado se levante en armas.

Adornando un argumento lleno de polémica, Eloy nos guía por Toledo, una ciudad mágica y llena de encanto que adquiere tanto protagonismo como el resto de los personajes. Seremos testigos de leyendas y curiosidades, todas reales salvo una, y aprenderemos más sobre los rincones de esta bella ciudad. 

Estructurado en seis partes tituladas y con capítulos de longitud media a muy corta sin numerar, Lo que encontré bajo el sofá está escrito con una prosa sencilla y actual pero no exenta de lirismo. Las voces narrativas se mezclan en función del personaje sobre el que se centra la acción.

Dos apuntes curiosos. Por un lado, la última línea de la faja que acompaña el libro. Dice así: «...esta novela no forma parte de ninguna trilogía». Un guiño simpático a todas esas trilogías y sagas que inundan las librerías y que a mí, particularmente, me sacan de quicio.

Por otro, y este detalle es muy especial para mí, la referencia a Ana Alcaide. En la página 209 figura el siguiente párrafo: 

«Siguiendo la estela de aquella música me encontré, junto a uno de los muros principales de la catedral, a una mujer vestida de blanco que, sentada sobre una pequeña silla, tocaba un extraño instrumento como si sus dedos fueran ángeles, como si su brazos fueran viento». 

No dudé ni un segundo. Estas líneas hacían referencia a Ana, una intérprete y compositora cuya música llena las calles de Toledo con los sonidos que salen de su viola de teclas. La primera vez que la escuché fue en el programa radiofónico de Iker Jiménez, Milenio 3. Desconocía su existencia pero su música me pareció tan bonita que indagué por internet y descubrí que había publicado tres discos que con dificultad habían llegado a las tiendas. Tiempo después, visitando Toledo y tras dar la vuelta a la catedral, llegó a mis oídos una melodía dulce y cadenciosa. Un grupo de visitantes se agolpaban alrededor de una figura vestida de blanco que portaba un extraño instrumento en sus manos. Me llevé una tremenda alegría al comprobar que era ella pero también me sentí perpleja al ver a sus pies una caja en la que la gente iba echando monedas. ¿Cómo es posible que una intérprete de una música tan hermosa tenga que proceder de este modo? Os dejo un vídeo y juzgad vosotros mismos. 

En definitiva, Lo que encontré bajo el sofá es una novela que me ha gustado muchísimo. La mezcla de cuestiones tan del día de hoy, enredadas con una historia de amor y bordeado todo por las distintas leyendas que circunscriben Toledo me parece una manera brillante de construir esta novela. Este libro, con una fuerte carga de denuncia social, te hace reflexionar, otear la vida y la sociedad actual desde la lejanía pero sintiendo que tienes que hacer algo por ti mismo antes de que sea demasiado tarde. Ojalá sirva para concienciar al personal.

Muy recomendable.