jueves, 31 de octubre de 2013

ESTREMECEDORA: EL EXORCISTA I.


Año: 1973

Nacionalidad: EE.UU.

Director: William Friedkin.

Reparto: Linda Blair, Max von Sydow, Ellen Bursty, Jason Miller, Lee J. Cobb, Kitty Winn, Jack MacGowran,...

Premios: Oscar (1973) al mejor guión adaptado y al sonido. 

Género: Terror. Exorcismos.

Sinopsis: Adaptación de la novela de William Peter Blatty. Inspirada en un exorcismo real ocurrido en Washington en 1949. Regan, una niña de doce años, es víctima de fenómenos paranormales como la levitación o la manifestación de una fuerza sobrehumana. Su madre, aterrorizada, tras someter a su hija a múltiples análisis médicos  que no ofrecen ningún resultado, acude a un sacerdote con estudios de psiquiatría. Éste está convencido de que el mal no es físico sino espiritual, es decir, que la niña es víctima de una posesión diabólica. Por eso, con la ayuda de otro sacerdote, decide practicar un exorcismo. Seguramente la película de terror más popular de todos los tiempos. 


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Creo que en más de una ocasión he comentado que esta es la película de terror que más miedo me da. Comparte podium con una saga americana, mucho más cutre, pero que tiene a un Freddy de uñas afiladas por líder. Puede parecer absurdo, pero eso de que alguien se te cuele en los sueños y no puedas despertar me aterra.

Enfrentarme a El exorcista después de una veintena de años no ha sido tarea fácil. Mike Oldfield y su Tubular Bells tienen gran parte de la culpa. Escuchar esas notas y erizarse el vello de mi piel es todo uno. Oldfield compuso esta melodía «tubular» siendo muy joven. Por lo visto no era más que una maqueta que grabó él solito en el estudio de su casa para enviarla a varias discográficas. Hizo blanco.

Las primeras escenas de El exorcista nos trasladan a una excavaciones en el desierto de la zona norte de Iraq. Allí el padre Merrin encuentra una medalla junto a la cabeza de una pequeña estatuilla. Parece un dios de alguna cultura antigua y el hallazgo de los dos objetos, de épocas diferentes, hace estremecer al cura. Estas escenas juegan a modo de introducción y en un principio no sabremos qué papel tiene este párroco en la película pero todo tiene su por qué. 

Algo que me llama mucho la atención de esas primeras escenas es el cambio de produce en cuanto a sonorización. Pasamos de escenas muy ruidosas a otras silenciosas. Parece como si se intentara dar al espectador una de cal y otra de arena. Alertar tus sentidos para relajarte después y pillarte con la guardia baja. 

De Iraq la acción se traslada a Georgetown. Allí una famosa actriz, Chris MacNeils, está rodando una película. Vive de manera temporal en la ciudad por cuestiones de trabajo, tiene una posición acomodada, una vida feliz, está divorciada pero enamorada y una hija adolescente, Regan, que inocentemente confiesa a su madre que ha jugado con una vieja ouija que encontró en un armario de la casa. La inocencia de este acto comenzará a tener pronto sus consecuencias. Ruidos en el desván de la casa y un cambio radical en el actitud y comportamiento de la dulce Regan someterán a la niña a múltiples pruebas médicas cuyos resultados serán normales. Nadie es capaz de precisar qué le ocurre a la joven mientras la madre se debate entre la angustia y la desolación viendo cómo su hija cae cada vez en un estado más lastimoso.



Entre lo famosa que es la película, que muchos la habréis visto y el título con el que cuenta, os podéis imaginar los acontecimientos posteriores. Muebles que se mueven o desplazan, muertes inexplicables, transformación en el rostro de Regan,... En algunos momentos comencé a pensar que las escenas más que terror producían asco por lo desagradable que son y en lugar de tener un corazón fuerte, lo que hace falta es un buen estómago. 

Las interpretaciones no me han parecido excesivamente buenas, salvo la del padre Merrin, interpretado por Max von Sydow. En el momento del exorcismo adopta una actitud totalmente creíble. En el caso del padre Karras (Jason Miller), un cura cuya fe comienza a debilitarse y se culpa por la muerte de su padre, encontramos a un sacerdote que se siente superado por los sucesos que vive en la habitación de Regan. En cuanto a la joven Linda Blair, el rodaje debió de ser bastante molesto a tenor de las sesiones de maquillaje que tuvo que soportar y las continuas escenas de convulsiones. Seguramente acabó con el cuerpo totalmente molido después de tanto vaivén. 



No sé si será por impedir que la película me afectara demasiado, viniendo tan sugestionada de mis recuerdos de adolescente como venía, o porque una con la edad se para a mirar otros detalles, la cuestión es que me he ido topando con muchas preguntas sin respuestas que se han convertido en enorme flecos sueltos. A saber:  

- Regan encuentra una ouija en su casa. Se lo dice a su madre y la cosa le parece tan normal. ¿De dónde sale la tablilla? ¿Quién la puso en el armario? ¿Estaba allí ya cuando ellas se mudaron?

- De repente encontramos una escena en la que Regan está siendo sometida a múltiples pruebas médicas en una clínica. No sabemos exactamente qué ha pasado para que la niña acabe allí. Tan sólo se ha producido un episodio previo que bien podría entenderse como de sonambulismo.

- A una fiesta que la actriz organiza en su casa, durante la cual se produce el episodio anterior que menciono, asiste un misionero. No se entiende qué hace un misionero en la fiesta de una actriz porque la verdad es que no pega en su entorno, pero claro, la introducción de este personaje llevará a la señora MacNeils hasta el padre Karras quien sí tendrá un papel importante en la película. 

- El padre Merrin encuentra una estatuilla en el desierto de Iraq. Se aprecia que es la cabeza de un dios de alguna antigua cultura pero no sé menciona quién es y por qué el cura siente tanto pavor ante esa imagen. Imagino que este detalle se explica convenientemente en la novela homónima de William Peter Blatty, en la que está basada la película. Después de leer sobre el tema, resulta que esa estatuilla corresponde a Pazuzu, el dios sumerio de los demonios del viento. 

En fin, cuestiones que me han ido surgiendo mientras visionaba la película más por buscar una excusa con la que repeler el miedo que por buscarle pegas a la cinta. 

Y siendo así, resulta que me relajé. Sentí que tampoco era para tanto. Que mis recuerdos de la última vez que la vi  cuando mi mente era muy joven y muy impresionable me habían jugado una mala pasada. ¡Ja! ¡Qué graciosa!

Fue llegar al minuto 56 y quedarme ojiplática. Hay dos escenas entre el minuto 56 y 57 que jamás había visto y que dudo mucho que el ojo del espectador pueda apreciarlas bien porque se trata de un nanosegundo, un reflejo fugaz que se pierde en la tensión del momento. Me pareció ver algo. Di a la pausa. Marcha atrás. Y ahí estaba. Por si tenéis interés y queréis ver esos dos reflejos, os diré que se producen justo entre esos dos minutos,  uno sobre la campana extractora de la cocina y otro justo sobre la puerta del dormitorio de la niña cuando la madre se dispone a entrar.  Con perdón, acojonante.

En cualquier caso, y a pesar de que esta película me sigue impresionando, ahora pienso que no están muy bien hilvanadas las conexiones entre las escenas o entre los personajes y que además, después de más de dos horas de proyección, nos ofrece un final que  me resulta demasiado precipitado. Da la impresión de que quiere poner fin de algún modo y concluye en un plis plas. No sé cómo será la novela de William Peter Blatty, novela que por cierto está basada en un hecho real ocurrido en 1949, ni tampoco conozco las secuelas que siguieron a este largometraje. Visto lo visto, y con el mes que llevo, creo que dejaré pasar un tiempo antes de acercarme de nuevo al género. 



En fin, mi puntuación no puede ser otra más que la siguiente:



Y para no faltar a la tradición, os dejo el trailer.




Aún queda una reseña más para cumplir mi objetivo de mes del terror. Se trata de la novela El evangelio del mal de Patrick Graham. Os adelanto que también tiene miga. 

Hasta dentro de un rato.




Retos:

  


21 comentarios:

  1. Yo me leí el libro con 16 años y lo pase muy mal, la película la he visto a trozos por lo mismo je!!traumatizada quede, besotes

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  2. Una de las películas más terroríficas de la historia del cine. Nunca me había parado a pensar en las cuestiones que planteas. Lo de la ouija, pues no sé, en esas casas supongo que no es raro encontrar objetos de anteriores habitantes, y lo de la cabeza de la divinidad creo que más o menos se explica en la segunda parte (que es mucho más flojilla).
    Un besote.

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  3. Hola Marisa; el cierto desencanto que te produjo la película después de años sin verla, creo que nos pasaría a todos. Desde luego en su momento fue terrorífica y aún hoy, en cierto modo, lo sigue siendo, pero no cabe duda de que ya la vemos con otros ojos, tal vez más críticos y menos impresionables. El género de terror hoy en día ha llegado a unos límites insospechados. Si yo en los años ochenta hubiese visto guerra mundial Z por ejemplo, no estaría aquí para contarlo. No se que me pasa pero cuanto más años cumplo menos soporto este género. Besos

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  4. No puedo con esta peli. Me es desagradable; aunque también es verdad que la " niña" da juego para chistes, juegos, etc.
    Besos y feliz Halloween.

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  5. Le cogí pánico a esta versión porque salió en el cine cuando tenía 12 años...y allí fui a verla y buff me traumaticé creo.
    Ahora ya la he visto desde entonces...unas 4 o 5 veces y aunque ya no me da pánico, la veo como tu algo más relajada pero le tengo mucho respeto al tema de las posesiones.
    LO de las imágnes que has comentado en ese par de minutos las vi la penúltima vez que la vi y tuve que volver atrás porque mi pareja no las había visto y me emparanoié jajaja
    El libro lo tengo pendiente y con una escena de la antigua peli...pero no lo he leído porque de peque tras ver la peli lo escondí (la portada me da miedo) y no ha vuelto a aparecer...jajajaj
    Un beso!

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  6. Vale que no tiene el mismo impacto ahora que cuando la vi hace años pero... sigue siendo un peliculón imprescindible ^^

    Un besote guapa!!!

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  7. A mí este tema de las posesiones, demonios y demás no me gusta nada, es de los que más miedo o inquietud más bien me produce por lo que procuro no ver estas películas
    besos

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  8. Me ví la peli hace siglos, leí el libro y luego incluso me vi la última, el montaje del director... vamos, has topado con una fan
    Besos

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  9. Diría que es una de las más terroríficas, pero es que las películas actuales de terror, tienen más de risa que de otra cosa. Yo me quedo con las antiguas, esta que mencionas, Poltergeist...

    ¡Saludos!

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  10. La he visto tres veces y me sigue pareciendo una de las mejores películas de terror junto con la de Carrie. Creo que hay alguna más pero no muchas.
    Un beso.

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  11. Yo creo que también es la película que más miedo, o algo cercano al miedo, me ha conseguido transmitir. Es cierto que, vista hoy en día desde la distancia del tiempo, no ha envejecido del todo bien, pero sigue teniendo un punto de intensidad, esa combinación entre la música y la acción, los silencios, esas imágenes subliminales... Sigue teniendo ese "algo" que la hace grande. Yo siempre recordaré la primera vez que la vi, y fue en clase de Religión. Si cuando digo que nuestro profe era rarote...

    Por cierto, me quedo con la novela de Blatty esta vez, sin duda.

    Besines, Marisa!

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  12. Una gran película que nos traes hoy. La vi en su momento, años ha, pero ahora no sé si sería capaz de volver a verla. Me quedó grabada la imagen de la cabeza de la niña dando vueltas sobre su cuello. Ya ni me acordaba que el gran Mike Olfield acompañaba a la peli con su música. Me encanta la música de este hombre, no tuvo tanto éxito su hermana Sally Olfield. Besos.

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  13. Esta sí, esta sí que la he visto, jejeje, hace mucho, supongo que lo de revisionar ahora produce a veces esos efectos que comentas. También debo decir que no pasé miedo, la vi con una gente que se encargo de dispersar el ambiente de terror.
    Un besote

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  14. Tuve a mal ver el resto de pelis y la verdad que no me gustaron nada. Esta me gusta mucho el principio, lo de la estatuilla y eso. Luego, los momentos ataque epiléptico me cansan un poco y no dan nada de miedo. Prefiero la historia del padre Carras, el desarrollo de su personaje.
    Besos

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  15. Esta la ví muy jovencita y qué miedo pasé. Y la música, como dices, también ayuda. Con solo escuchar el principio, ya se me pone los pelillos de punta... Tendría que verla otra vez, pero me cuesta animarme, lo reconozco.
    Besotes!!!

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  16. Ay, qué mal rollo! Esta la vi y lo pasé fatal... 1beso!

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  17. Un clásico con el que siempre se pasa miedo

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  18. Me ENCANTA!!!
    Es un pedazo de clásico, tanto del cine como del género de terror =)
    La novela es genial, recuerdo mi primera lectura de ella jajaj acojonada!

    Besotes

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  19. Pues sí, pero ya sabes, a mí estas cosas no me dan miedo, necesito más respingos, más saltos. Vi The Conjuring y di un par de brincos. Un beso :)

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  20. Me da mucho miedo esta peli. La he visto varias veces y aunque se lo que toca no lo puedo evitar.

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  21. Leí la novela el año pasado para Halloween y te recomiendo que la leas. La película se deja atrás muchas cosas importantes y por eso te parece precipitada.
    Besos.

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