Autora
Paloma Bravo es autora de La novia de papá, publicada en Plaza & Janés en 2010 y un éxito de ventas en España, Latinoamérica e Italia, que está siendo adaptada para convertirse pronto en una serie de TV, y de Tres mujeres solas, tres relatos editados en digital en RHM Flash.
Es periodista y escritora, aunque ella prefiere resumirlo de otra manera: "Mi mejor CV son mis amigos", dice su perfil de twitter. Tiene un koala, anda siempre con revolucionarios buenos y cree que la poesía, el humor y el compromiso son formas esenciales de resistencia. La piel de Mica es su segunda novela.
Sinopsis
Esta es la historia de Micaela, veinte años de su vida, de intentar trabajar y querer en un mundo que a veces no la quiere. Sus amores, sus jefes y, sobre todo, su ex. Una vida en la que se mezcla el amor y el trabajo, y en la que a veces todo falla al mismo tiempo.
Redactar el currículum cuando acabas de ser despedida, no tienes pareja estable y sólo hace seis días que murió tu madre exige un optimismo inalcanzable, por mucho sentido del humor que se tenga. En ello anda Micaela Salazar, Mica, 38 años, periodista, divorciada, sin hijos y... huérfana. Especializada en solucionar los problemas de los demás, e incapaz de resolver los propios,con buen criterio para elegir amigos y muy malo para los amantes, está empeñada en cambiar un mundo en el que no han dejado de mandar los de siempre.
Con ironía, ternura y un punto de desgarro, Mica hace autocrítica del pasado para evitar antiguos errores y poder estrenar algo nuevo. En primera línea de revista, su ex, sus mejores amigos, sus hermanos, sus jefes y una colección de amantes propios e hijos ajenos. Y así, palabra a palabra, va dejándose la piel y enseñando sus ilusiones, sus deseos, sus contradicciones y su única certeza: que no va a rendirse.
La piel de Mica es la incisiva, honesta, divertida, emocionante y valiente disección de una mujer. Una mujer que, como todas, ese un poco especial; que, como muchas, es inconformista; y que, como bastantes, es más frágil de lo que parece y más fuerte de lo que cree; sólo que ahora, en medio de la tormenta, no puede permitirse ni un gramo de debilidad: tiene que evitar rendirse para cambiar el mundo, para cambiar su mundo. Tiene, además, que atreverse a ser feliz.
En una época en la que los despidos y cierres de empresa están a la orden del día no es extraño que Mica, protagonista de la segunda novela de la periodista Paloma Bravo, tenga que sentarse un buen día a poner en orden su curriculum vitae.
De Micaela Salazar Beramendi sabemos a través de las primeras páginas que tiene 38 años, es periodista, tiene un exmarido, no tiene hijos, la acaban de despedir por lo que está en paro y su madre murió hace seis días. Obviamente aquí no acaba todo. Si seguimos adentrándonos en la novela, llegaremos a los rincones más recónditos de esta mujer y sabremos, de primera mano, cómo es su vida, cómo piensa y por qué caminos discurre su corazón.
De Micaela Salazar Beramendi sabemos a través de las primeras páginas que tiene 38 años, es periodista, tiene un exmarido, no tiene hijos, la acaban de despedir por lo que está en paro y su madre murió hace seis días. Obviamente aquí no acaba todo. Si seguimos adentrándonos en la novela, llegaremos a los rincones más recónditos de esta mujer y sabremos, de primera mano, cómo es su vida, cómo piensa y por qué caminos discurre su corazón.
La elaboración del CV le sirve como repaso de su vida, que arranca en su adolescencia marcada por la muerte de su padre, hecho que la conducirá al diván de un psicoanalista. Pasaremos también por su debut sexual, sus múltiples relaciones amorosas y sexuales, su proyección profesional, sus traumas, sus miedos y especialmente su lucha por seguir adelante.
Sus inicios profesionales son tan comunes como los de cualquier joven. Entra de becaria en un periódico y a partir de ahí, irá pasando de curro en curro durante veinte años, creciendo profesionalmente, ocupando cargos cada vez más importantes, y al mismo tiempo, su cama irá siendo ocupada por un marido del que se divorcia y por múltiples amantes, pre- y pos- matrimoniales, de diferentes edades, estatus y condición, hasta llegar a los 38 años, momento actual en el que ha perdido el trabajo y su madre acaba de fallecer. Sin embargo, estas circunstancias no supondrán un final sino un principio que requiere de la fuerza y la garra que la protagonista le pone a la vida.
Mica, vegetariana, insomne y taquicárdica desde pequeña, es el sol alrededor del cual giran varios planetas que constituyen su universo. Por un lado su madre y sus hermanos (Jon y Pablo) y por otro Manu, Diego y Miguel. Sorprende a bote pronto que no tenga amistades femeninas y que casi siempre esté rodeada de hombres. Paloma nos explica que con esta pose quiere reflejar el hecho de que Mica «ha crecido entre hombres». También alega que quiere hacer ver que las relaciones de amistad entre hombre y mujer son posibles y que de hecho pueden gozar de muy buena salud. Comparto con la autora esta apreciación y reniego de la idea preestablecida de que entre hombre y mujer no es posible la amistad pura y dura.
La piel de Mica tiene grandes dosis de testosterona. Me refiero a que los hombres tienen mucha presencia, es más, la novela está dedicada a Manolo y Domingo, los dos mejores amigos de la autora. Pero para no faltar a la verdad, y al margen de la madre de la protagonista y la hija de su exmarido, aparece una figura femenina que también será muy importante en la vida de Mica. Hablo de Ana, una monitoria de yoga, madre un niño de nombre Otto, muy inteligente pero muy a su aire que reniega del sometimiento que la sociedad nos impone, de ahí que siendo hija de uno de los mejores abogados de Madrid, con cuatro idiomas y tres carreras, prefiera tener una vida ciertamente bohemia. Para Mica, Ana será su alma, mientras que Manu es su sentido común y Diego su cerebro. Su ex- Miguel queda dibujado como un refugio en el que Mica se esconde cuando todo se tuerce.
Mica vive, se apoya en su familia y en sus amigos, debate con ellos, se desahoga, y a veces el lector nota cómo mucha gente la sermonea mientras ella permanece en su silencio de paréntesis y puntos suspensivos.
La piel de Mica tiene grandes dosis de testosterona. Me refiero a que los hombres tienen mucha presencia, es más, la novela está dedicada a Manolo y Domingo, los dos mejores amigos de la autora. Pero para no faltar a la verdad, y al margen de la madre de la protagonista y la hija de su exmarido, aparece una figura femenina que también será muy importante en la vida de Mica. Hablo de Ana, una monitoria de yoga, madre un niño de nombre Otto, muy inteligente pero muy a su aire que reniega del sometimiento que la sociedad nos impone, de ahí que siendo hija de uno de los mejores abogados de Madrid, con cuatro idiomas y tres carreras, prefiera tener una vida ciertamente bohemia. Para Mica, Ana será su alma, mientras que Manu es su sentido común y Diego su cerebro. Su ex- Miguel queda dibujado como un refugio en el que Mica se esconde cuando todo se tuerce.
Mica vive, se apoya en su familia y en sus amigos, debate con ellos, se desahoga, y a veces el lector nota cómo mucha gente la sermonea mientras ella permanece en su silencio de paréntesis y puntos suspensivos.
La ironía, el humor, la ternura, el amor,... son elementos que cohabitan entre las 312 páginas que componen esta novela pero también el sexo se practica y se habla de él sin tapujos, al fin y al cabo el sexo es parte de la vida, y la novela rebosa de vida en cada una de sus páginas.
La Piel de Mica es una novela con banda sonora. Son numerosas las referencias a grupos musicales que ofrecen una imagen de la protagonista bastante rompedora. Los temas de Kortatu, Polla Records, Siniestro Total, Eskorbuto, The Clash, The Pogues,... son los que ponen sonido a la vida de Mica. Una curiosidad, la autora comparte con los lectores esta banda sonora a través de Spotify.
La Piel de Mica es una novela con banda sonora. Son numerosas las referencias a grupos musicales que ofrecen una imagen de la protagonista bastante rompedora. Los temas de Kortatu, Polla Records, Siniestro Total, Eskorbuto, The Clash, The Pogues,... son los que ponen sonido a la vida de Mica. Una curiosidad, la autora comparte con los lectores esta banda sonora a través de Spotify.
Centrándonos más a fondo en los personajes quisiera empezar con Manu, reflejo de Manolo, uno de los amigos de Paloma al que la novela está dedicada. Nos cuenta Paloma que Manu y Manolo se parecen mucho, tienen muchos puntos en común. Bajo mi punto de vista, Manu es adorable. Es ese amigo fiel que siempre está ahí en las duras y en las maduras con un fuerte afán de protección.
Miguel, tras el fracaso de su matrimonio, intenta rehacer su vida y pasa por varias relaciones y por la paternidad pero, siendo consciente o no, sigue anclado en el puerto de Mica a expensas de que ella lo reclame.
A Diego es al que menos he conocido. De cualquier forma, es inevitable encariñarse con estos tres hombres. Todos tienen algo que agrada, que gusta. Son como una burbuja en la que la protagonista vive.
Mica, con sus virtudes y defectos, es un personaje que se exige mucho a sí mismo. En alguna ocasión me ha dado la impresión de poseer un puntito egoísta, especialmente en su relación con su ex Miguel. Sabe que él siempre estará a su lado y al que siempre podrá recurrir cuando las cosas se ponen serias pero Miguel es sólo eso, un refugio, y presiento que Miguel necesita ser algo más. Al mismo tiempo, creo que Mica no es feliz, aunque ella se rebela contra esa imagen como gato panza arriba. Mica va de dura por la vida, o como dice Paloma, «va de macarra, pero lo que hace es ponerse una coraza» para evitar que le hagan daño. Existen puntos en común entre personaje y autora. Ambas comparten el amor por la familia, los amigos auténticos y las ganas de luchar.
Pero de Mica me han ganado sus reflexiones, especialmente en tres temas.
Primeramente cuando reflexiona sobre la vida al ver acercarse el fallecimiento de su madre. Esta parte está cargada de mucha ternura y cariño y es fácil identificarse con Mica en sus pensamientos porque, por desgracia, todos sufrimos en nuestras carnes circunstancias de esta índole.
En segundo lugar, cuando somete a juicio a todas esas personas que viven pendiente de un móvil y su correspondiente aplicación más famosa. Me refiero al whatsapp que no niego que sea una herramienta muy útil pero no deja de ser un tanto irritante estar hablando con alguien que no te mira a los ojos y no sigue tus palabras porque está pendiente de una pantalla. Por no hablar de los constantes bips que se escuchan a todas horas y en los lugares menos apropiados. Sinceramente para mí es algo insufrible.
Pero para mi gusto, la guinda del pastel la pone cuando reflexiona sobre la maternidad. Nos habla de la idealización de la maternidad, como si tu existencia hasta ese momento hubiera sido una «nada» gigante, como si la mujer no hubiera sido muchas cosas maravillosas antes de ser madre o después de haber parido, como si la última meta de una fémina fuera procrear y perpetuar la especie. El «ser madre», el «tener hijos»,... ¿Es que antes hemos sido aire? ¿Es que las personas se poseen?
Mi querida Lola, una compañera de trabajo, se encuentra actualmente en estado de buena esperanza, como algunos dicen. Creo que esta expresión le resultará divertida porque la buena esperanza no la ve de momento por ningún lado. Mi Lola (el cariño me permite llamarla así) me cuenta «que quién diga que esto no es como una enfermedad miente». Hay días que anda somnolienta y cansada por los pasillos, dice sentirse rara, que no la dejan comer nada, quiere marcharse de viaje al extranjero y la gente la toma casi por loca,... Que sí que la maternidad está muy bien, que ella quería ser madre, pero vamos que no es el summum de la condición humana, y no todo es tan maravilloso como lo pintan. Ni antes ni después de parir. Confía en que cuando tenga su retoño en brazos la perspectiva cambie (y seguro que lo hará) pero, conociéndola, estoy convencida que desde el taxi llamará al hospital para que vayan preparando la epidural, «porque yo, en el primer ¡ay!, ya estoy dando voces para que me anestesien».
Mis palabras anteriores están cargadas de mucho humor. Dicen que los hijos dan muchas alegrías y yo, por supuesto, me lo creo. Pero lo que no comparto, al igual que nos dice Paloma a través de la boca de Mica, es que todo sea tan flower-power.
Cambiemos el tercio. Si nos fijamos en la estructura de la novela observamos que se encuentra bien parcelada. Unas líneas introductorias nos presentan de manera somera a la protagonista bajo el titulo de CV. Posteriormente vendrán diez bloques más cada uno de ellos con capítulos cortos no numerados. Su prosa es ligera, fresca y actual como lo son los temas que abarca y también la propia protagonista, que con frecuencia se enreda en diálogos amenos, creíbles y de fácil digestión. En La piel de Mica hay mucha conversación pero también mucha reflexión como ya os he comentado.
Miguel, tras el fracaso de su matrimonio, intenta rehacer su vida y pasa por varias relaciones y por la paternidad pero, siendo consciente o no, sigue anclado en el puerto de Mica a expensas de que ella lo reclame.
A Diego es al que menos he conocido. De cualquier forma, es inevitable encariñarse con estos tres hombres. Todos tienen algo que agrada, que gusta. Son como una burbuja en la que la protagonista vive.
Mica, con sus virtudes y defectos, es un personaje que se exige mucho a sí mismo. En alguna ocasión me ha dado la impresión de poseer un puntito egoísta, especialmente en su relación con su ex Miguel. Sabe que él siempre estará a su lado y al que siempre podrá recurrir cuando las cosas se ponen serias pero Miguel es sólo eso, un refugio, y presiento que Miguel necesita ser algo más. Al mismo tiempo, creo que Mica no es feliz, aunque ella se rebela contra esa imagen como gato panza arriba. Mica va de dura por la vida, o como dice Paloma, «va de macarra, pero lo que hace es ponerse una coraza» para evitar que le hagan daño. Existen puntos en común entre personaje y autora. Ambas comparten el amor por la familia, los amigos auténticos y las ganas de luchar.
Pero de Mica me han ganado sus reflexiones, especialmente en tres temas.
Primeramente cuando reflexiona sobre la vida al ver acercarse el fallecimiento de su madre. Esta parte está cargada de mucha ternura y cariño y es fácil identificarse con Mica en sus pensamientos porque, por desgracia, todos sufrimos en nuestras carnes circunstancias de esta índole.
En segundo lugar, cuando somete a juicio a todas esas personas que viven pendiente de un móvil y su correspondiente aplicación más famosa. Me refiero al whatsapp que no niego que sea una herramienta muy útil pero no deja de ser un tanto irritante estar hablando con alguien que no te mira a los ojos y no sigue tus palabras porque está pendiente de una pantalla. Por no hablar de los constantes bips que se escuchan a todas horas y en los lugares menos apropiados. Sinceramente para mí es algo insufrible.
Pero para mi gusto, la guinda del pastel la pone cuando reflexiona sobre la maternidad. Nos habla de la idealización de la maternidad, como si tu existencia hasta ese momento hubiera sido una «nada» gigante, como si la mujer no hubiera sido muchas cosas maravillosas antes de ser madre o después de haber parido, como si la última meta de una fémina fuera procrear y perpetuar la especie. El «ser madre», el «tener hijos»,... ¿Es que antes hemos sido aire? ¿Es que las personas se poseen?
Mi querida Lola, una compañera de trabajo, se encuentra actualmente en estado de buena esperanza, como algunos dicen. Creo que esta expresión le resultará divertida porque la buena esperanza no la ve de momento por ningún lado. Mi Lola (el cariño me permite llamarla así) me cuenta «que quién diga que esto no es como una enfermedad miente». Hay días que anda somnolienta y cansada por los pasillos, dice sentirse rara, que no la dejan comer nada, quiere marcharse de viaje al extranjero y la gente la toma casi por loca,... Que sí que la maternidad está muy bien, que ella quería ser madre, pero vamos que no es el summum de la condición humana, y no todo es tan maravilloso como lo pintan. Ni antes ni después de parir. Confía en que cuando tenga su retoño en brazos la perspectiva cambie (y seguro que lo hará) pero, conociéndola, estoy convencida que desde el taxi llamará al hospital para que vayan preparando la epidural, «porque yo, en el primer ¡ay!, ya estoy dando voces para que me anestesien».
Mis palabras anteriores están cargadas de mucho humor. Dicen que los hijos dan muchas alegrías y yo, por supuesto, me lo creo. Pero lo que no comparto, al igual que nos dice Paloma a través de la boca de Mica, es que todo sea tan flower-power.
Cambiemos el tercio. Si nos fijamos en la estructura de la novela observamos que se encuentra bien parcelada. Unas líneas introductorias nos presentan de manera somera a la protagonista bajo el titulo de CV. Posteriormente vendrán diez bloques más cada uno de ellos con capítulos cortos no numerados. Su prosa es ligera, fresca y actual como lo son los temas que abarca y también la propia protagonista, que con frecuencia se enreda en diálogos amenos, creíbles y de fácil digestión. En La piel de Mica hay mucha conversación pero también mucha reflexión como ya os he comentado.
Hay que distinguir dos tiempos. El pasado que conforma su vida frente al presente. Este último redactado en cursiva y que refleja el momento más actual en el que Mica conversa con su amigo Manu, mientras andan redactando este curriculum con aspecto de balance vital.
En definitiva, en La piel de Mica nos toparemos con un personaje, una mujer con múltiples aristas a la que no desagrada conocer. En su interior bullen multitud de emociones y sentimientos. Quizás lector, te podrá parecer que entre Mica y tú no hay mucho en común, pero su piel te hará pensar tras cerrar la novela en el punto y final. Estamos ante un libro escrito «en carne viva ante lo que está pasando, la crisis, la dureza que está viviendo mucha gente,... pero también tiene mucho amor y mucho humor, ironía y ternura para compensar ese dolor con el que sobrevivimos».
Si deseas leer este libro, te aconsejo acercarte a la autora primero, «escuchar» lo que nos tiene que decir sobre esta novela y sobre el personaje que ha creado (puedes leer la entrevista publicada en este blog aquí). Considero que la información que aporta es una buena manera de conseguir el fondo apropiado a la hora de leerlo. Una novela en la que la autora se ha dejado su propia piel y que aborda temas tan actuales como las desigualdades laborales, el acoso sexual y laboral, la crisis, los despidos, la pérdida de un ser querido, los traumas, el apoyo de los amigos incondicionales, las relaciones personales y sexuales, y el mundo del periodismo como botón de muestra, terreno que la autora, debido a su profesión, conoce muy bien. Y lucha, mucha lucha. Es una novela de aprendizaje, de echar la vista atrás y ver en qué te has equivocado. Cuando le pregunté a Paloma si era necesario echar el freno en algún momento para reflexionar sobre la vida pasada me contestó que, a su juicio, era preferible hacer balance casi continuamente. Creo que tiene razón. Quizás, al finalizar el día, cuando estamos solos frente a la oscuridad de la habitación, es el momento idóneo para pensar en las horas pasadas, en nuestros aciertos y errores para que el día de mañana, al salir de nuevo el sol, sea verdaderamente un nuevo inicio en nuestras vidas. Sin olvidar que la vida continúa...
Si deseas leer este libro, te aconsejo acercarte a la autora primero, «escuchar» lo que nos tiene que decir sobre esta novela y sobre el personaje que ha creado (puedes leer la entrevista publicada en este blog aquí). Considero que la información que aporta es una buena manera de conseguir el fondo apropiado a la hora de leerlo. Una novela en la que la autora se ha dejado su propia piel y que aborda temas tan actuales como las desigualdades laborales, el acoso sexual y laboral, la crisis, los despidos, la pérdida de un ser querido, los traumas, el apoyo de los amigos incondicionales, las relaciones personales y sexuales, y el mundo del periodismo como botón de muestra, terreno que la autora, debido a su profesión, conoce muy bien. Y lucha, mucha lucha. Es una novela de aprendizaje, de echar la vista atrás y ver en qué te has equivocado. Cuando le pregunté a Paloma si era necesario echar el freno en algún momento para reflexionar sobre la vida pasada me contestó que, a su juicio, era preferible hacer balance casi continuamente. Creo que tiene razón. Quizás, al finalizar el día, cuando estamos solos frente a la oscuridad de la habitación, es el momento idóneo para pensar en las horas pasadas, en nuestros aciertos y errores para que el día de mañana, al salir de nuevo el sol, sea verdaderamente un nuevo inicio en nuestras vidas. Sin olvidar que la vida continúa...
Para finalizar, al margen de recomendaros la novela, también os invito a pasar por el blog de Paloma Bravo. Concretamente a la entrada en la que se recoge la presentación de la novela. Una conversación entre la autora y sus dos mejores amigos (Manolo y Domingo) en la que conversan de manera distendida sobre la autora y su obra. Puedes leerla aquí.
Tiene pinta de ser una novela interesante, me gustan las historias construidas a base de reflexiones por lo que creo que podría encajar conmigo. Últimamente parece que se han puesto de moda los libros con banda sonora, he leído varios ya en los que la música tiene mucha importancia
ResponderEliminarbesos
La música en estos casos es un elemento que complementa la novela, la enriquece. Siempre está bien. Besos
EliminarMe llamó la atención después de tu entrevista. Con la música no creo que vaya a congeniar mucho pero el libro me ha parecido muy interesante, así que ya está en espera.
ResponderEliminarBesos
Me alegro Norah. Espero que te guste. Besos
EliminarAy!!! ay!!! que a punto me vienes, está de oferta en Amazon a precio más que bueno hasta mitad de mes (formato ebook). Me descargué la previa, andaba ayer pensando, leí tu entrevista (genial, me gustó mucho, sus repuestas y esa pedazo entrevistadora que estás hecha).
ResponderEliminarHay muchas cosas que me llaman, empezando por el nombre de la prota, para mi muy especial. Me gustan los temas que aborda, la maternidad (ya hemos hablado mucho de esto ¿verdad?), la amistad con hombres, crecer entre ellos, el whatsapp, su situación, en fin, en fin... como la entiendo ¡¡pero!! tenía dudas ¿cómo lo ves? ¿me la recomiendas? Si tu me dices sí, le doy a un clic.
Besos ahijada
Uff madrina me pones en un aprieto. Yo creo que es una novela a la que se le puede sacar mucha miga, mucho más de lo que yo he conseguido y siendo así, creo que eres la más adecuada para ello. No sé. Es mi opinión, pero me da miedo que luego no te guste. Besitos.
EliminarEste no es mucho mi estilo Marisa, la razón es evidente pero me ha dado por pensar una cosa y escomo la nueva juventud se ha establecido en los 40, hace unas décadas esta misma trama se daba con treinteañeros, series de televisión Treinta y tantos, Friends, etc y ahora la frontera son los cuarenta. Los cuarenta son los nuevos treinta, es un hecho. Un beso y buena semana :)
ResponderEliminarLas condiciones económicas y sociales hacen que se produzca eso de lo que hablas. Al menos, así lo veo yo. Besines.
EliminarEste no acaba de llamarme la atención, y no sé muy bien por qué, supongo que como te dice Yossi no es el estilo de novela que yo suelo leer. Me alegra que la hayas disfrutado. :-)
ResponderEliminarUn beso shakiano!!!
Gracias Shaka, besos.
EliminarNo me atrae lo suficiente como para darle un puesto prioritario en la gigantesca cola de pendientes; aunque no tiene mala pinta, y parece un libro del que se puede sacar chicha (desde luego, tú lo has hecho).
ResponderEliminarBesos!
Jejeje, la temible lista de pendientes. Jamás hay un fin. Besos.
EliminarAunque en principio no parecía un libro que encajara en mis lecturas creo que entre tu reseña y lo que comenta Marilú de Amazon voy a darle una oportunidad.
ResponderEliminarUn saludo!
En ese caso espero que la disfrutes Ana. Besos
EliminarTengo muchas ganas de leerlo!!
ResponderEliminarVi en reportaje con la autora en Página2 y lo apunté corriendo =)
Besotes
Reportaje que se me escapó. Tengo que prestar más atención a ese programa. Besos Shorby.
EliminarMe parece un libro variopinto, he llegado a él varias veces pero todavía no me he decidido. Tu reseña es estupenda, como siempre. Un abrazo enorme.
ResponderEliminarGracias Cristina, besitos.
EliminarMe apunto el libro Marisa. Con tu buena crítica, a mi me has convencido!Creo que puede ser una lectura muy interesante. Un besin!
ResponderEliminarHabla de muchas cosas Igone y todas ellas muy actuales. No sé si por tu edad muchos de esos temas te afectan directamente pero en cualquier caso habla de la vida. Besos.
EliminarEste libro ya me atrajo al verlo en las novedades de la editorial y lo tengo en el lector. Me encantó tu entrevista y con esta reseña me han entrado unas ganas locas de conocer a Mica.
ResponderEliminarBesotes
Ya me contarás Marga. Espero que te guste. Besos
EliminarVi el libro destacado en el programa Página 2 y me llamó la atención, pero luego leí varias reseñas negativa que me han echado para atrás. Me gusta lo que cuentas de esta novela, pero de momento no lo leeré enseguida. 1beso!
ResponderEliminar¿Negativas? ¿Sí? No las he leído. Ya sabes que es difícil que un libro se libre de alguna opinión poca favorecida. En fin, cada cual tiene sus gustos. Besitos.
EliminarY mira que la portada no me atrae mucho pero has hablado con tanta pasión sobre el libro que hasta me han dado ganas de ponerme a leerlo ahora mismo.
ResponderEliminarFesaro, en este libro se reflexiona mucho sobre la vida y creo que te puede gustar. Besos
EliminarLo leí cuando salió y es verdad que no me sentí en absoluto identificada con Mica y al principio de su historia no me caia bien... pero al final el libro me encantó, es imposible que te deje indiferente. Como me sorprendió tanto este, leí después "La novia de papá" y ahi si que ya no tengo palabras, me encantó, me reí a carcajadas y se ha convertido en uno de los libros que recordaré con mas cariño (y que seguro volveré a leer).
ResponderEliminarUna reseña muy completa.
La tengo en mi lista de pendientes, junto con otro centenar de títulos.
ResponderEliminarEspero llegar hasta el.
Besitos.
Me llamó la atención su portada, pero aún no había leído ninguna reseña y no sabía que esperar. Por lo que nos cuentas creo que me puede gustar.
ResponderEliminarMe la llevo anotada.
1beso:)
Juraría que ya había comentado esta reseña pero se ve que no. Creo que me has convencido para que la lea.
ResponderEliminarSaludos