viernes, 5 de julio de 2013

HUMOSA: SMOKE.




Año: 1995.

Nacionalidad: EE.UU.

Director: Wayne Wang.

Reparto: Harvey Keitel, William Hurt, Stockard Channing, Forest Whitaker, Harold Perrineau Jr., Ashley Judd,...

Género: Drama.

Premios:

Sinopsis: Brooklyn, verano de 1987. Algunas personas que frecuentan el estanco de Auggi Wren (Harvey Keitel) le confían sus problemas. La rocambolesca historia de cómo consiguió su cámara fotográfica y de por qué se decidió a elaborar su singular colección de fotografías le dará por fin un argumento a Paul Benjamin (William Hurt), un prestigioso novelista que atraviesa una crisis. Por su parte, Paul ayudará a Rashid (Harold Perrineaud Jr.), un adolescente negro bastante desorientado que busca a su padre (Forest Whitaker).


–—˜™–—˜™–—˜™–—˜™–—˜™–—˜™–—


A veces ocurre que nos topamos con un libro o una película con reconocido prestigio que no nos cala tanto como se supone que debería. En tales casos yo procuro documentarme, leer y releer mil y una opinión, beber de la fuente de los que saben y sólo entonces puedo llegar a dos conclusiones. Una, que tenía razón y mis apreciaciones son acertadas. Dos, que me he quedado flotando en la superficie.  Con la película que os traigo hoy me ha ocurrido lo segundo. Después de verla y con una sensación extraña me he dedicado a leer todo lo que se ha dicho de ella y tengo que reconocer que no he sido capaz de apreciarla en toda su magnitud. Me ha ocurrido lo mismo que le ocurre a uno de los personajes. Os cuento más adelante.

Reconozco que el adjetivo con el que la he calificado deja mucho que desear pero el humo de cigarrillos y habanos es un protagonista más de la cinta. Fijaos lo que dice Paul Auster sobre el título de la película:


«No se trata únicamente de una referencia al tabaco. El significado es múltiple. SMOKE evoca una sustancia que no se puede tocar. Es una metáfora con la que se intenta transmitir lo que puede pasar y ocurrir entre la gente». [1]

Creo que, de no haberme embarcado en el homenaje a Paul Auster difícilmente me hubiera acercado a Smoke. El título no me llama poderosamente la atención y, ni trama ni actores, me resultan llamativos, quizás algo más William Hurt pero sin llegar a ser una incondicional de su trabajo. Pero ahí está la mano del novelista Paul Auster que interviene en este caso como guionista de una película que parece un cajón con doble fondo. 

smoke-1995-Paul-Auster-Harvey-Keitel-y-Wayne-Wang
Paul Auster, Harvey Keitel y Wayne Wang

Paul Auster, uno de los novelistas estadounidenses más leídos y que se alzó con el Premio Príncipe de Asturias en 2006, es considerado el autor del azar, de la búsqueda de uno mismo,... En noviembre de 1990, Mike Levitas del New York Times le encarga un relato para publicarlo en el suplemento especial de Navidad. Así surge «El cuento de Navidad de Auggie Wren» que puedes leer aquí. Una vez publicado, el director asiático Wayne Wang lee el relato en el periódico, se interesa por él y decide entrevistarse con Auster para rodar una película con este cuento de transfondo. Este es el origen de Smoke. 

Tras el rodaje de esta película, Wayne y Auster ruedan durante seis días más una especie de segunda parte. El resultado fue una película cómica de corte extraño pero con actores tan conocidos como Michael J. Fox, Mira Sorvino, Lou Reed, y el mismo Harvey Keitel y que llevaba por título Blue in the Face, de la que no he escuchando nunca nada.

Smoke es una historia coral con cinco secciones no muy bien delimitadas en cuanto a contenido, que se centra sobre cinco personajes distintos: Paul (el novelista), Rashid (el adolescente negro), Ruby (la rubia oxigenada), Cyrus (el mecánico manco) y Auggie (el estanquero). Todos están relacionados de un modo u otro y todos se sienten estancados en sus vidas.

Sus motivaciones y anhelos son diversos. Paul quiere encontrar una buena historia para su próximo libro. Rashid busca a alguien de su pasado. Ruby lucha por sacar a su hija de las drogas, Cyrus necesita ser perdonado y perdonarse por sus actos del pasado y el estanco de Auggie es  el lugar en el que todos se desahogan. Entre todos ellos surge una especie de cadena para ayudarse el uno al otro de manera altruista.





Gift creado por Thomas Peterkord, mostrando la imagen que Auggie veía
cada mañana desde su estanco situado en la esquina de la calle Court en Brooklyn.




Auggie Wren toma una fotografía desde la esquina en la que se encuentra su estanco. Siempre lo hace a la misma hora, cada día, desde hace años y jamás falta a su cita. A través de esas fotografías Auggie encuentra su lugar en el mundo. Tiene una meta, un proyecto, algo que le ilusiona y un hecho tan sencillo como ese supone el motor de su vida.  Me gusta la forma que tiene este personaje de mostrarnos la vida, es como si nos enseñara el reverso de la misma.

Cuando Auggie muestra sus álbumes de fotografías a Paul, este pasa las páginas de forma desinteresada, sin pararse a mirar con detenimiento porque todas les parecen igual pero Auggie le recrimina y le pide que observe con atención porque todas son iguales pero todas son diferentes. De nuevo Auggie incide en la importancia de tomarnos nuestro tiempo para mirar y ahora voy a lo que os decía al principio de esta reseña cuando comentaba que con Smoke me ha ocurrido lo mismo que a uno de sus personajes. Me refería a Paul Benjamin justo en este momento. Tanto él como yo, hemos pasado demasiado deprisa nuestros ojos por las fotografías de Auggie (en el caso de Paul) o por los fotogramas de Wayne (en el mío propio) y eso no deja de ser un error tremendo.

Con respecto al reparto y a las interpretaciones no tengo mucho que decir. No me han impresionado especialmente. Sin embargo, ¿os suena de algo esta cara? Es Ruby, la ex de Auggie. Cada vez que aparecía en plano le daba vueltas y vueltas intentando recordar de qué me sonaba esta actriz cuyo nombre (Stockard Channing) tampoco me decía nada. Menos mal que mister Google es sabio y me desveló que hace muchos años Channing intrepretó el papel de Rizzo en Grease.



Y una actriz casi irreconocible, Ashley Judd, interpretando a la hija drogadicta de la anterior. 


Si antes comentaba que el humo es casi un protagonista más no deja de serlo igualmente el barrio de Brooklyn y sus gentes. Este barrio neoyorkino está tan vinculado a Auster que se podría decir que es incluso su talismán.  Auster quiso enseñar en esta película cómo vivían los habitantes de este barrio, cómo eran sus vidas, qué hechos extraordinarios o simples ocurren a su alrededor, cómo piensan,... Una historia simple que guarda mucho encanto. Brooklyn y Auster, una pareja de enamorados.

De la dirección quisiera destacar dos puntos. Por un lado, los minutos finales rodados en blanco y negro y en los que se recrea el mismísimo cuento de navidad de Auggie Wren. Por otro, también hacia el final de la cinta, dos planos directos y tomados muy de cerca: la boca de Auggie que cuenta el relato y los ojos de Paul que no pierden detalle de lo que el estanquero le cuenta. Ambos detalles me parecen muy certeros.

No tengo mucho más que contaros. Creo que es una película para los seguidores de Auster, para los que disfrutan de su narrativa o de sus guiones, para mirar la vida de manera pausada, para reflexionar, para fijarnos en la grandeza de las pequeñas cosas. Es cierto que su argumento es sencillo y simple en el que todo transcurre de forma tranquila y sin prisas pero eso no le resta belleza. 

Para seguir indagando sobre el trabajo de Paul Auster me propongo ver sus otros trabajos cinematográficos:

* La vida interior de Martin Frost (2007) de Paul Auster, basado en un relato recogido en su novela «El libro de las ilusiones» y que  que ya vi en su día pero que me apetece volver a visionar.

* Blue in the face (1995) de Wayne Wang y Paul Auster.

* La música del azar (1993) de Philip Haas, basada en la obra homónima de Paul Auster.

* Lulu on the bridge (1998) de Paul Auster.

¿Me dejo alguna más? Creo que con estas será suficiente. Y, por supuesto, ya tengo  Brooklyn Follies esperando turno en las estanterías. 

Antes de concluir, también os dejo dos enlaces muy interesantes en los que podéis leer sobre esta cinta:

1. Postales Neoyorkinas el viaje que su autor realiza al punto exacto en el que la película fue rodada.

2. Del relato breve al cine: Smokeanálisis exhaustivo para los eruditos que quieran profundizar en la obra de Auster y concretamente en esta película, elaborado por la Dra. Mónica Carbajosa Pérez del Centro Universitario Villanueva.

En definitiva, si no has visto Smoke te recomiendo que lo hagas pero eso sí, indaga, profundiza, busca,... No te quedes en la simple historia, presta atención a los gestos, a los diálogos y quizás descubrirás el encanto que para mí, en un principio, pasó desapercibido.

Sé que la película goza de buena salud y que si no he sentido lo que debería ha sido por mi falta de implicación, aún así tengo que ser sincera a mis emociones y por eso mi puntuación es la siguiente:




Os dejo con una fragmento de la película:





Reto:
 



Fuentes:

[1] Periodista digital.

33 comentarios:

  1. Interesante tu opinión. No conocía la película, pero tampoco me llama a parte de que tu opinión no da alas para verla.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues de verdad la recomiendo aunque sólo sea por curiosidad. Besitos Albanta.

      Eliminar
  2. No la he visto aunque la conocía...pero esta vez no me animo.
    Un beso!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo creo que hay que estar predispuesto para verla Lesincele. Besitos.

      Eliminar
  3. Me ha gustado mucho el post, creo que nos dejas claro lo que te ha despertado y lo que pretende ser Smoke. No me había parado a pensar en ver nada de Auster en cine pero lo tendré en cuenta.
    Solo leí dos de sus títulos y pretendo seguir con más. Besos y también gracias por los enlaces.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El enlace universitario es una pasada.. Menudo análisis. Besitos madrina.

      Eliminar
  4. No la he visto, la verdad es que suelo ver pocas películas, pero me ha gustado tu entrada.
    Besos!!

    ResponderEliminar
  5. Es Rizzo! Cómo no conocer a esa mujer! Me encanta Grease, me he tragado esa película durante muchas horas! Aún así no creo que Smoke esté hecho para mi..

    Un besito!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues yo no caía Igone. A mí también me encanta Grease. Es casi histórica. Besos.

      Eliminar
  6. Con ganas de ver la peli tal vez no, pero con ganas de leer a Auster sí que me has dejado.
    Besos!

    ResponderEliminar
  7. Hola guapa!!!!!

    La conozco, pero no sé ahora mismo si la he visto o no jajaja Si es así debió de ser hace tiempo ^^
    Me la apuntaré.

    Un besote!!! Y buen finde :D

    ResponderEliminar
  8. Sabía de la incursión de Auster en el cine, pero no conocía los títulos. Así que esta entrada me sirve de mucho. Y esta peli parece que no destaca especialmente, pero por conocer un poco más el mundo de Auster, creo que voy a verla.
    Besotes!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Margari, creo que hay que probar a verla. Lo mismo a ti te dice mucho más que a mí. Besos.

      Eliminar
  9. No conocía la faceta de guionista de Paul Auster, y la verdad es que me pica la curiosidad. Del autor sólo he leído Brooklyn Follies, que me gustó mucho, y no me importaría acercarme a alguna de sus películas, aunque tomaré precauciones para no desilusionarme. 1beso!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por lo visto es un autor muy polifacético. Besines Tizire.

      Eliminar
  10. Me ha encantado tu entrada, como incondicional de Auster ha sido un placer leerla. Ya he visto la peli y no me gustó tanto como sus libros, sin duda me quedo con el Paul escritor. Te va a gustar mucho Brooklyn Follies.
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues tengo ganas de ponerme con sus novelas Norah. Besos

      Eliminar
  11. Es una de mis película inolvidables! Es verla y encontrarme. Es una película muy acogedora. Si no fuera por la falta de tiempo que padezco últimamente la volvería a ver. Pero sé que la volveré a (requete)ver

    Gracias y un saludo!

    ResponderEliminar
  12. Pues a mí me han entrado ganas de recisitarla, ya sabes como soy para estas cosas de mitómano jajja, y es que sea como sea películas así no tenemos hoy en día. A mí me gustó bastante aunque veo por qué tú no te sentiste demasiado implicada, pasa, nos pasa a todos. tampoco es que sea la panacea pero al menos se intentaba. un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No Yossi, yo creo que me quedé a la mitad de camino pero luego he aprendido mucho al leer opiniones y artículos sobre ella. Besos.

      Eliminar
  13. La de vueltas que le das tu a las cosas jejejeje. Interesante como siempre

    ResponderEliminar
  14. Yo quiero verla,con el reto de Paul Auster de mi blog si que hubo quien me recomendó la de Blue in the face. este autor cada vez me gusta más, asi que quiero conocerlo en todas sus facetas :-) Un besote!

    ResponderEliminar
  15. Frente a lo que comentas de los actores, me parece que Harvey Keitel hace un papel digno de Oscar, y la escena casi final frente a William Hurt, de unos diez o quince minutos, en un típico bar americano mientras fuman y conversan, me parece genial. No hacen falta efectos especiales carísimos para crear una atmósfera especial.

    ResponderEliminar
  16. A mi también me ha ocurrido muchas veces eso de que no le veo lo que los demás parecen ver. Pero no le dedico tanto tiempo para averiguar por que... tal vez debería...
    La película en si no me llama mucho, así que la dejo pasar.
    Besitos.

    ResponderEliminar