LOS HOMBRES MOJADOS NO TEMEN LA LLUVIA de Juan Madrid.

Autor

Juan Madrid, nacido en Málaga en 1947, es uno de los máximos exponentes de la novela negra española y europea. Ha cultivado el periodismo, la novela, el cuento, el ensayo y el guión cinematográfico y de televisión. Es autor de una cuarentena de obras, entre las que destacan las siete novelas protagonizadas por el personaje Toni Romano, de las que se han hecho multitud de ediciones. Ha sido traducido a más de una decena de lenguas, incluido el chino. Algunas de sus obras han sido vertidas al teatro, como Viejos amores -adaptada por Marta Torres-, y al cine, como Días contados -por Imanol Uribe-. Es autor de la serie de televisión Brigada Central, de la que fue guionista único, y ha dirigido dos películas: Tánger (2004), a partir de una de sus obras y La carretera de la muerte (2007), documental producido por Televisión Española. En la actualidad, se dedica a la docencia en la Escuela Internacional de Cine y TV de San Antonio de los Baños, Cuba, y en la Escuela de Escritura Creativa Fuentetaja de Madrid.

Sinopsis

Liberto Ruano, un abogado mujeriego y perdidamente romántico, se mueve con igual soltura por juzgados y bajos fondos. Su vida va a dar un vuelco inesperado cuando se vea envuelto en el asesinato de una prostituta que se había apoderado de un DVD comprometedor para un empresario de altos vuelos. Para aclarar el caso y escapar a las sospechas, Liberto sólo cuenta con la ayuda de un informante, Aurelio Pescador, un hombre extraño de pasado brumoso, y su socio Andrés Feiman, un exiliado argentino de exquisita cultura.

Pero nada ni nadie es lo que parece. ¿Qué contiene en realidad el DVD? ¿Qué tiene que ver la 'ndrangheta —la misteriosa organización mafiosa calabresa— con los grandes banqueros, fuera de toda sospecha?

En Los hombres mojados no temen la lluvia Juan Madrid alcanza su cima literaria gracias a sus certeros y brillantes diálogos, a una prosa medida y eficiente, tramas con giros inesperados y personajes inolvidables, como el abogado Liberto Ruano, enfrentado a su pasado y a los tentáculos inmisericordes de las altas finanzas, aliadas de las mafias que operan en el mundo de los negocios.

En esta novela se narra lo que pasa en estos momentos: la terrible corrupción y el engaño que se esconden tras las grandes fortunas, amasadas gracias a la doble verdad, la doble moral y la doble contabilidad.

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Siempre me ha gustado el estilo de Juan Madrid. Hace años leí Días contados (1993), Adiós, Princesa (2008) y algún que otro capítulo de su serie Brigada Central. Para la larga trayectoria que tiene este autor, con más de una cincuenta de obras publicadas entre novelas, cuentos y ensayos sé que no son muchas las que han pasado por mis manos, pero de todas esas obras guardo grato recuerdo y aunque lo he tenido abandonado durante bastante tiempo, cuando me enteré de que había sacado nueva novela y que la presentaba en la Feria del Libro de Sevilla, no me lo pensé. Tenía que hacerme con esos hombres mojados que no sienten temor ante la lluvia, una novela que además se había alzado con el XIV Premio Unicaja de Novela Fernando Quiñones. 

Ahora, aprovechando la II Edición de Novela Negra organizada por Kayena, se ha presentado la ocasión perfecta para leerla. 

Lo primero que llama la atención del lector es el título. Juan Madrid, anticipándose a nuestras dudas, nos ofrece una explicación en las primeras páginas del libro:

«Mojado. Adj. Voz de argot talegario. Dícese del hombre que ha matado más de una vez. Hombre sin temor al que no le importa su futuro, ni las consecuencias de sus actos.

Mojar. Acción de matar. Comprometerse en algo».

Me gusta ese juego de palabras que el autor establece entre el vocablo «mojado» y «lluvia». Desde bien temprano asoma el ingenio de este autor.

El inicio de la lectura no fue muy halagüeño. Los primeros capítulos no terminaban de convencerme y avanzaba página a página pensando que aquel no era mi Juan Madrid, no al menos el que yo había leído años atrás. Sin embargo, y para mi satisfacción, tras pasar el umbral y adentrarnos en el meollo, la novela adquiere ritmo y vitalidad. 

En Los hombres mojados... encontramos todos los elementos que, en mayor o menor medida, pueden figurar en una obra de este género: crímenes, asesinatos, prostitución, masonería, chantajes, mafia,... En esta concretamente nos encontramos con hombres de negocios muy influyentes casados con mujeres siliconadas, capos de la 'ndrangheta calabresa, un abogado de pésima reputación pero con un lado romántico muy pronunciado,  otro que parece no haber roto nunca un plato, una procuradora que dirige una ONG a favor de los derechos de las prostitutas,... policías, inspectores, secretarias deslenguadas,... Este es el elenco de personajes que transitan por las 338 páginas de este libro. En el centro de todo, un deuvedé comprometedor que supone la muerte de más de uno.

Mientras la muerte de la prostituta Nazaria Cepeda, alias Jenifer, es investigada, Madrid nos ofrece una visión que bien refleja la sociedad actual que hoy vivimos. El mismo autor confiesa que sus obras arrastran siempre una crítica social e incluso en esta ocasión, el asesinato y la investigación no es más que un telón de fondo. Las clases altas se codean con las cloacas de la sociedad, hacen sus negocios, trapichean, mueven dinero, especulan,...  y por medio siempre hay un abogado. Juan Madrid recalca «la doble verdad, la doble moral y la doble contabilidad» que impera en nuestro país y que claramente se vislumbra a través de su obra por lo que en su novela no hay que buscar un asesino, sino más bien un culpable, el sistema.

Llegados al ecuador de la novela y mientras todo lo anterior se está gestando, el autor intercala las páginas de un diario escrito por uno de los personajes, Aurelio Pescador, un tipo extraño y misterioso de origen italiano. En esas páginas se nos desvela la historia que esconde tras sus espaldas y su verdadera misión en España. Esta parte, de un estilo mucho más intimo y cercano, me ha parecido un gran acierto porque, de manera directa, Madrid va desmadejando la trama y aclarando algunos puntos que hayan podido quedar oscuro. Porque si hay algo que destacar de Los hombres mojados... es que nada es lo que parece. No te fíes ni de tu sombra. 

El personaje principal, Liberto Ruano, es un abogado poco habitual, no ya por el hecho de que sea mujeriego y romántico (lo cortés no quita lo valiente), sino más bien porque deambula al margen de los tiempos. Sin móvil y sin coche propio tiene que hacer uso de las cada vez más extinguidas cabinas telefónicas y requerir de los servicios de alguien que lo lleve y lo traiga. Liberto (Líber) no es un picaflor. Cierto es que mira a la mujer pero sólo si su corazón así lo dicta. Su lado romántico lo conduce a enamorarse una vez más. En esta ocasión de Julia del Prado a quién él llama cariñosamente Ada, una mujer casada con un prestigioso compañero de profesión de Líber a quien no le importa en absoluto ser vértice de un triángulo amoroso. 

Juan Madrid nos desvela que es la primera vez que coloca a un abogado en el papel de protagonista. La historia lo requería así porque, en este tipo de tejemanejes, los abogados siempre están en primera fila. Puntualiza que no todos los abogados son así pero necesariamente en este  tipo de chanchullos hay siempre un abogado de por medio. 

Otra pieza clave en cuanto a personajes se refiere será Aurelio Pescador, del que ya hemos dicho antes que es un individuo extraño y misterioso. Originariamente su familia procedía de España pero él reside en Italia. Aurelio ayudará a Líber en sus pesquisas porque Pescador sabe, conoce, averigua, investiga. Nada se le escapa y quizás sea así por esa actitud casi invisible que tiene. Un tipo «derecho, delgado, fuerte, con una extraña luz en sus vivaces ojos» que sólo observa y apenas habla, salvo en ocasiones muy contadas. Su estancia en España es un misterio que se irá resolviendo capítulo a capítulo.

No podemos dejar atrás a Juan Delforo. El amigo escritor de Líber que ya ha aparecido en otras novelas de Madrid, porque Juan Delforo es a la obra de Madrid, lo que Hithcock a la suya. Le gusta salir en sus producciones. Juan Delforo es el alter ego del autor y lo sabemos porque el mismo Juan Madrid lo reconoce en sus entrevistas pero también porque existen muchos paralelismos entre este personaje y la vida real del autor. Ambos viven en Salobreña, ambos fueron botones de una importante editorial cuando eran jóvenes y ambos han escrito la misma obra (Adiós, Leticia en el caso de Delforo y Adiós, princesa en el caso de Juan Madrid). A través de los ojos de Delforo podemos llegar a los pensamientos de Juan Madrid, su particular visión del mundo, de la literatura,...

Casa Camacho en el barrio de Malasaña

Dos son los escenarios que predominan en la novela. Por un lado el famoso barrio de Malasaña, cuyas esquinas y rincones conoce bien el autor por haber residido en él durante muchos años. Como él bien afirma, en casi todas su novelas tiene presencia física este barrio madrileño.

Por otro lado, el pueblo de Salobreña en la costa granadina, así como otros pueblos de la Costa Tropical. Un pequeño punto de la geografía de este país coronado por un castillo. En esta localidad, en la que el autor reside actualmente, Madrid ubica un proyecto urbanístico que tiene más que ocultar que mostrar.

Escrito en primera persona en la voz de Liberto Ruano o Aurelio Pescador, el autor estructura su obra en una especie de prólogo escrito por el propio Liber (Como si fuera un prólogo), seguido de 28 capítulos numerados, un epílogo y tres apéndices, a los que volveremos más tarde.

Madrid no se explaya demasiado en las descripciones que son parcas, justas y precisas, pues bien es cierto que no hay necesidad de más. Con cuatro epítetos, el lector puede hacerse un dibujo perfecto del personaje o el escenario. 

El lenguaje es del día a día, coloquial y directo engarzado en abundante diálogo que se produce casi sin pausa, otorgando ritmo y celeridad. Sin embargo tengo algo que objetar en este punto. Las conversaciones entre Líber y Ada (Julia del Prado) me parecen muy artificiales, especialmente las frases que Madrid pone en boca de ella. Desconozco si esto está hecho aposta pero me choca mucho la imagen que me hago de ella a lo largo de la lectura con la forma que tiene de expresarse. Es una apreciación muy subjetiva, claro está.

Decía antes que, tras 28 capítulos Juan Madrid cierra el libro con un epílogo y varios apéndices. En el epílogo somos testigos de cómo Líber abraza su propio destino que ya tenía marcado desde mucho tiempo atrás. 

En cuanto a los apéndices, el autor nos ofrece una interesantísima información elaborada por la Comisión Parlamentaria Antimafia y la Comisión Europea Antidroga. Lo que desvela dicha documentación versa sobre el blanqueo de dinero, la corrupción reinante a través de las redes de narcotraficantes y un sin fin de datos relacionados con los bajos fondos.

En conclusión, Los hombres mojados no temen la lluvia es una buena novela negra que te permite impregnar unos cuantos días con todos los componentes que caracterizan a este género. Es una novela entretenida que me ha gustado pero creo que Juan Madrid sabe hacerlo mucho mejor. Tiene armas para ello y lo ha demostrado en ocasiones anteriores. Aunque no parece ser, bajo mi punto de vista, lo mejor que le he leído sí tengo que reconocer que es una novela muy recomendable para los amantes del género y los seguidores de este autor. Juan Madrid es un maestro en lo suyo y acercarse a cualquiera de sus novelas bien merece la pena.

Como nota curiosa y tras bichear mucho sobre este libro, me topo con la cubierta que os muestro. Ni conozco a la autora ni tampoco he leído la sinopsis pero no me digáis que no resulta llamativo dos libros con un titulo tan peculiar.

Puedes escuchar la entrevista que le hicieron en una emisora asturiana aquí.

Os dejo también el vídeo promocional elaborado la editorial Alianza.

Y si queréis saber lo que nos contó durante la presentación de esta novela en la Feria del Libro de Sevilla solo tenéis que pinchar aquí.

Agradezco el envío del ejemplar a...

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