LA FELICIDAD ES UN TÉ CONTIGO de Mamen Sánchez

Autor

En los últimos años, Mamen Sánchez ha triunfado como la autora de una serie de best sellers que mezclan de forma innovadora géneros como la novela de acción y aventuras con exóticas intrigas de familias aristocráticas. Para los que disfrutaron de títulos como Agua del limonero o Juego de damas y para los que quedan por descubrir la adictiva prosa de Mamen Sánchez, llega ahora una nueva novela, la sorprendente La felicidad es un té contigo. Tres partes comedia de enredo, un parte thriller y abundantes gotas de desparpajo nos preparan, si bien no un té inglés al uso, sí un cóctel explosivo.

Sinopsis

La inexplicable desaparición del gentleman Atticus Craftsman en el corazón de las tinieblas de la España profunda parece estar relacionada con las malas artes de cinco mujeres desesperadas, las empleadas de la revista Librarte, capaces de cualquier cosa con tal de conservar su trabajo.

El inspector Manchego será el encargado de desenredar un trama en la que la comedia romántica se mezcla con el drama más tierno, la intriga policíaca desemboca en el mayor hallazgo literario de todos los tiempos, lo difícil se vuelve fácil y los problemas se ahogan en un mar de lágrimas... de risa. Todo esto para terminar descubriendo, qué cosas, que el amor lo explica todo. 

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La felicidad es un té contigo atrae desde primer momento pues basta echar un vistazo a su cubierta para descubrir luz y color. La combinación de tonalidades y el fuerte contraste entre el blanco, azul y fucsia (las buganvilias son preciosas) consiguen que el lector quede hipnotizado. Así mismo su título nos desvela un elemento líquido que gozará de cierta importancia en el desarrollo de la trama. 

La novela supone una amalgama de personajes e historias dispares que Mamen Sánchez combina con humor, a veces soterrado, sin que a la trama le falte su pizca de intriga y drama.

El número «dos» está presente en la novela. Dos nacionalidades, dos culturas, dos tramas que se funden para dar como resultado una historia que ha sido catalogada por la editorial como «La novela más alegre del año», de la que Ana María Matute dice «Hacía mucho tiempo que no me divertía tanto leyendo un libro» y que  incluso su contraportada incluye una aviso al lector que reza del siguiente modo:

«Esta novela puede afectar seriamente su percepción pesimista de la realidad. Provoca carcajadas y ganas de más. Sus personajes son como los hijos, cuanto más tropiezan, más se les quiere. Cuidado con sus corazones, les pueden entrar  ganas irrefrenables de enamorarse y de vivir».

Ciertamente es una novela simpática pero en ningún momento llega al punto de hilaridad que describe la editorial, lo cual no quiere decir que no consiga su objetivo fundamental, entretener al lector.

Muchos son los personajes que desfilan por esta novela. Cabría destacar como los de mayor peso, por un lado, cinco mujeres amantes de las letras (Berta, Asunción, Gaby, María y Soleá) al frente de la revista literaria Librarte y por otro, Atticus Craftsman, miembro de una familia británica de la aristocracia, propietaria de la editorial Craftsman & Co. con presencia en buena parte del mundo.

La decisión de echar el cierre a la revista revoluciona la vida de sus empleadas hasta el extremo de idear un plan disparatado que les permita ganar tiempo, arreglar la horrible situación financiera por la que atraviesa la revista y salvar así sus empleos. Para ello, Atticus será conducido a un mundo totalmente ajeno a su cultura y educación, al barrio del Albaicín en Granada donde quedará atrapado en las redes de la familia de Soléa, en las cuevas, en el baile, en una mirada de fuego, en el quejío de una guitarra flamenca,... Toques de humor salpicarán las diferentes situaciones que Mamen Sánchez nos muestra con simpatía. 

Pero no todo es risas y humor en la novela. Existe también una parte de intriga e incluso de drama que recae en la relación entre María y César Barbosa, el fotógrafo freelance de la revista. Las pasiones desenfrenadas no siempre terminan bien y se cometen errores que después resultan difícil de solucionar. Para mi gusto, esta parte es la que más me ha gustado. Fue la que más me atrapó y en la que más ansia de lectura experimenté.  



Como nexo de unión entre ambas historias encontramos otro personaje de calado, al Inspector Manchego, un policía barrigudo en la cincuentena cuya vida cambiará radicalmente al conocer a las empleadas de Librarte.

De todos los personajes que pululan entre las 334 páginas me quedo con Soleá y su familia por la sangre nacional. Me enamora su deje, sus prontos, su brío... todo ella es carácter y nervios. ¿Y qué decir de esa abuela Remedios?, tan carismática y desenfadada, tan llena de vida a su avanzada edad, que pronto echa raíces en el corazón del lector y una no puede evitar cogerle un tremendo cariño.   En cuanto a la sangre foránea, Moira Craftsman es mi predilecta. Resulta tremendamente fácil imaginar sus expresiones, sus gestos, sus desmayos, su sufrimiento y al final, su rendición absoluta ante una situación andaluza y granaína que la desborda, quedando fuera de su control, de su rectitud y, en definitiva, de su flema inglesa. 

Para llegar a un desenlace predecible hay que pasar primero por un giro inesperado y de difícil intuición. En este punto tengo que aplaudir a la autora que ha sabido hilvanar dos historias de manera inteligente. 

La novela está narrada en tercera persona y ofrece un equilibrio constante entre narración y diálogo. Los capítulos, sin enumerar, son de longitud corta - media y muchos de ellos sirven para presentarnos a los personajes permitiendo, a veces, un cambio en la corriente del hilo argumental. Así pues, el lector salta de un punto a otro de la historia sin que esto suponga un problema para la total comprensión de la trama. Y mientras la historia avanza,   aromas de infusiones se desprenden de sus páginas ocupando un lugar relevante.

Mamen Sánchez otorga a su prosa frescura y dinamismo y la engalana con gracia y salero, especialmente cuando el centro de atención se ubica en el barrio del Albaicín. Las descripciones de sus habitantes y sus calles permiten un perfecta definición  del entorno.

De esta autora leí en su día Agua del limonero, muy recomendable también y aunque tengo que reconocer que aquella novela me gustó más que ésta, no voy a negar que La felicidad es un té contigo es una historia entrañable, en la que el amor, los negocios, el dinero, la delicuencia, la ternura, la comedia, el enredo... son algunos de los ingredientes que la sazonan. La felicidad es un té contigo  huele a vacaciones de verano, a brisa marinera, a puestas de sol. Así pues, es una alternativa altamente recomendable si buscas una lectura fresca, amena y divertida que sin lugar a dudas te hará pasar un buen rato. 

«—Algún día —solía decir Berta- vamos a levantar entre todas una biblioteca magnífica. Reuniremos en ella todos los libros de nuestra vida. Será como la de Borges, una metáfora del universo: circular, con paredes hexagonales e infinita. Y aunque se acabe el mundo y se extinga la especie humana, nuestra biblioteca perdurará "iluminada, solitaria, infinita, perfectamente inmóvil, armada de volúmenes preciosos, inútil, incorruptible, secreta"». [pág. 331]

Esta reseña queda encuadrada en la lectura conjunta organizada por O meu cartafol y MiMar de letras.

Agradezco el envío del ejemplar a...