viernes, 10 de mayo de 2013

CABALLERO BONALD y los CLUBES DE LECTURA (FLS # 3)




8 de Mayo. A las 20.00 horas un cielo agrisado y cubierto de nubes leves dejaba caer un bochorno infernal sobre la Plaza Nueva en Sevilla. Aún así él llegó. Con sus 86 años a cuestas caminaba lento pero seguro, derrochando elegancia jerezana. Su entrada la hizo por el pasillo central de la pérgola, espacio abarrotado de personas y medios de comunicación que, como yo, llevábamos una hora esperando aquel momento. 

Dispuesto a la faena se dirigió hacia el estrado saludando a todos mientras nosotros, lectores, lo recibíamos con un caluroso aplauso. 

Foto: Antonio Pizarro. Diario de Sevilla.

El acto estuvo presentado por el editor y crítico Ignacio Garmendia y conducido por los periodistas y poetas Antonio Lucas y Javier Rodríguez Marcos. Uno y otro lo animaron a hablar de su vida y de su obra. 

Caballero Bonald nos desveló su profunda admiración por el poeta Juan Ramón Jiménez, sentimiento que se desprende al leer el capítulo que dedica al poeta de Moguer en su último libro Oficio de lector. De igual modo, confesó que también considera a Luis Cernuda y Federico García Lorca como sus fuentes literarias.

Para él, la poesía es una mezcla de música y matemáticas a partes desiguales. La música entendida como la sonoridad y la melodía que debe vivir en un poema. Las matemáticas como el rigor en la construcción verbal poética. Pero lo que realmente debe importar es el despertar emotivo en el lector y vivir la aventura del libro libremente, para ello el escritor traspasa a su obra todo lo que piensa aunque no lo pretenda. 

Caballero Bonald no es partidario de la poesía obvia, de la poesía realista que consiste en contar lo que se ve con sencillez. Para él es mucho más interesante una poesía intuitiva y buena prueba de ello es su obra Entreguerras:

«no sé cuando arbitré finalmente desertar desasirme de
esas dependencias
cuándo crucé sin yo advertirlo sino a tientas la frontera
prohibida
el reciente hospitalario la adictiva la vaga la benévola
cama
donde finalmente pude refugiarme de las persecuciones
las querellas»

En estos versos transcritos tal cual del libro se puede apreciar el estilo tan peculiar del autor y salta a la visita la omisión de todo signo de puntuación (salvo los interrogativos y los exclamativos). ¿Por qué esta ausencia? Caballero Bonald recoge en este libro, que él tilda de «largo soliloquio», fragmentos de la memoria perdida y lo hace sin puntos ni comas porque es así como funciona la memoria, en un flujo y reflujo de ideas que asoman a nuestra mente.



Aficionado al flamenco, se siente orgulloso de su antología que engloba a cantantes anónimos de Triana, pasando por los pueblos colindantes a Sevilla (Utrera, Dos Hermanas, Lebrija,...). El flamenco, antaño marginado y mal visto por cierto sector de la sociedad y que sólo estaba relacionado con «la noche prostibularia y tabernaria»,  no es más que una música maravillosa cargada de emociones y sentimientos.

Caballero Bonald se confiesa maniático de la corrección, al menos cuando era más joven. En una ocasión incluso, recuerda, marchó rápidamente a la imprenta a corregir algún detalle de su obra, algún adjetivo que no lo sintiera redondo, justo antes de que sus palabras fueran absorbidas por la maquinaria. Pero un poema no se termina de corregir nunca. A lo sumo se puede llegar a una aproximación, pero la perfección absoluta es del todo imposible.

Pasadas las 21.00 horas se dió paso a las preguntas de los miembros de los clubes de lectura de Sevilla y la provincia. El presentador nombraba a la persona elegida para tal ocasión, y así, uno a uno, en pie, micrófono en mano, formulábamos nuestras cuestiones a las que el flamante Premio Cervantes respondía con una lucidez impropia de una persona de 86 años pero entendible para un mente privilegiada como la suya. 

Al llegar el turno de esta servidora, las piernas me temblaban, la boca la tenía seca, me sudaban las manos, el calor me agobiaba y la sensación de ser observada por cientos de ojos y objetivos que me oprimía el pecho. "¡Dios mío!, ¿dónde me he metido?". 

«Buenas tardes. Pertenezco al club de lectura de la Biblioteca Infanta Elena. En primer lugar, felicidades por su obra y felicidades también por el Premio Cervantes. 

Mire, más que una pregunta, yo quisiera comentarle cuáles han sido mis impresiones al leer su obra. Recientemente hemos estado leyendo Entreguerras en el club de lectura, su autografía poética que me ha parecido todo un descubrimiento. Independientemente de llegar a discernir con claridad qué momento de su vida nos relata en cada capítulo, lo que he experimentado al leer sus versos es un aluvión de emociones y sensaciones...»

En definitiva, le quise preguntar si las sensaciones que había experimentado como lectora eran las que él había querido transmitir al escribir su obra. Respondió con una voz cadenciosa, comentando que este poema larguísimo lo había escrito en un momento en el que necesitaba exteriorizar todas las sensaciones vividas. «Y si con esta obra, el lector llega a emocionarse, el esfuerzo bien merece la pena» dijo. 

Tras concluir el turno de preguntas, en un visto y no visto, los fotógrafos, periodistas y público nos avalanzamos hacia él con un ansia desmedida. No sé cómo al pobre no le dio algo. Se formó un guirigay de aupa en el que los organizadores intentaban poner algo de orden. Poco a poco, fue atendiendo a cada uno y con más paciencia que Job dedicó un buen rato a firmar nuestros libros.





Tengo que decir que los nervios, el calor, la tensión,... todo mereció la pena con tal de escuchar a Caballero Bonald, del que sorprende que, a tan avanzada edad, tenga una mente tan lúcida. Me pareció un hombre entrañable, una persona encantadora, de esas con las que te llevarías conversando durante horas sin necesidad si quiera de tocar la literatura. Guardaré este acto y la experiencia vivida en el rincón más mullido de mi memoria. 





16 comentarios:

  1. Que suerte poder disfrutar de algo tan especial!! Comprendo tus nervios , yo no hubiera podido soltar ni palabra!!! Enhorabuena por tener la oportunidad de disfrutar de un acontecimiento tan especial. Un abrazo!!

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  2. Gracias por presentarnos tan profundamente al autor; gracias a ti he podido hacerme una idea de su obra. 1beso!

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  3. Me alegro de que lo disfrutaras tanto. Gracias por traernos la crónica. Que yo por ejemplo nunca he podido ir a ninguna por lo que siempre me interesan.
    Un beso!

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  4. Te está resultando una Feria del Libro muy ajetreada y productiva por lo que veo. Te llevas una joya con firma.
    Un beso.

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  5. Qué bien que lo disfrutaras tantísimo... Y qué suerte poder tenerlo tan cerquita y preguntarle cosas.

    Besotes

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  6. Qué bien que pudieses asistir y lo disfrutases tanto, cuando son autores que admiramos asístir a un acto así es una delicia
    besos

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  7. Estupenda crónica! Y sí, una persona entrañable y encantadora, que tuve hace años la oportunidad de ir a una conferencia que él daba y fue amable con todo el mundo. No hubo persona que le preguntara o que le dijera cualquier cosa y él siempre estaba atento y dispuesto a contestar y hablar de lo que fuera. Un hombre muy lúcido y al que da gusto escuchar.
    Besotes!!!

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  8. Qué bonita experiencia!! El oficio de lector se presentan a priori como uno de los grandes libros de este año, aunque decir esto siempre resulta muy arriesgado...
    Besos,

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    1. Carmen, por lo que he podido observar Oficio de lector parece un libro de consulta. Recoge sus impresiones sobre un montón de poetas. A cada uno le dedica un capítulo y es estupendo para los que leáis poesía con frecuencia, tener este libro como referencia. Besos.

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  9. Qué bonita crónica, se nota el grado de emoción vivida. Me ha gustado muchísimo el término de poesía intuitiva, creo que en la intuición reside parte de la magia de la poesía.
    Besitos Marisa

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    1. Marilú .. intuición muchíiiiisima. Es una poesía de un nivelón que a mí se me escapa. Besos.

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  10. Qué crónica tan magnífica. Me voy apuntando a este señor para aprender más de él. un beso Marisa.

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  11. Qué bien está resultando esta feria, me alegro mucho por ti. No soy de poesía ni tampoco de ensayo pero me gusta lo que nos cuentas del escritor.
    Besos

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  12. Qué emocionante, me alegro mucho de que disfrutarás de esta experiencia tan bonita.
    Los que no hemos tenido la suerte de asistir, nos sentimos felices de que nos llegue una crónica tan detallada que casi podemos vivir el acontecimiento como si hubiésemos estado allí.
    Muchas gracias Marisa.
    Besos.

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  13. Gracias a tod@s por vuestros comentarios. Fue una experiencia preciosa y que siempre recordaré. Besos.

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  14. Ves esto no me lo habías contado , pero bueno con esta lectura no me lo he perdido. Guarda bien esa dedicatoria es todo un lujo.

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