Autor
Luis del Val nació en Zaragoza. Como periodista ha colaborado en publicaciones tan emblemáticas como Sábado Gráfico, Pueblo, Interviú, Tiempo, Diario 16 y La Vanguardia, y en la actualidad lo sigue haciendo en la agencia OTR-Europa Press y en La Razón. Ganador en dos ocasiones del Premio Ondas, resulta muy popular su labor como comentarista, primero en la Cadena SER y ahora en la COPE, y es autor de numerosos guiones para diversos programas emitidos por TVE, Antena 3 y Localia. Autor de más de una docena de libros, destacan sus novelas Buenos días, señor ministro; Los juguetes perdidos o el libro de relatos Cuentos del mediodía, que ha alcanzado las cinco ediciones. Con Las amigas imperfectas obtuvo el Premio de Novela Ateneo de Sevilla, y ahora nos sorprende con un texto de gran frescura y actualidad, Reunión de amigas, que mereció el VI Premio Logroño de Novela.
Sinopsis
¿De qué hablan las mujeres cuando hablan de sexo? Gracia, Marta y Chon han sido amigas desde la adolescencia. Las tres han cumplido ya los cuarenta y tienen concepciones muy diversas sobre la vida, pero la suya es una amistad para siempre, capaz de sobreponerse a matrimonios, divorcios e hijos, y que ha resistido hasta ahora el paso del tiempo.
Esta noche han quedado citadas en casa de Chon. Aparentemente se trata de una reunión frívola y divertida, en la que compartirán risas, evocarán viejos recuerdos y hablarán de las últimas novedades, sus familias, sus maridos, sus amantes... y de sexo. Pero cada uno de ellas ha acudido con un propósito muy diferente y que el resto a su vez ignora. Y ninguna sabe que este encuentro se convertirá en una reunión tan sorprendente como irrepetible.
Cuando presenté esta novela el mes pasado como una de las novedades de la Editorial Algaida, pocas personas mostraron interés por ella, probablemente porque las otras dos novelas que figuraban en la entrada ofrecían una sinopsis irresistible. Pero de entre los que se atrevieron a hacer algún comentario sobre Reunión de amigas, había opiniones muy dispares.
La sinopsis y la fotografía de la cubierta inducía a pensar que se trataría de una novela más de tendencia erótica tan de moda últimamente, y así mismo lo pensé yo, aunque no me cuadraba, o mejor dicho, me intrigaba sobremanera que el periodista Luis del Val se adentrara en ciertos parajes. Tras su lectura, tengo que advertiros que tod@s estábamos equivocad@s. Porque Reunión de amigas no es lo que parece ser. La palabra sexo figura un par de veces en la sinopsis y la negligé (? en prendas íntimas estoy frita) de la cubierta a cuyo alrededor aparece una corbata anudada no tienen nada que ver con Greys o especímenes similares.
El libro se abre con la dedicatoria dirigida a otro periodista (Ernesto Sáenz de Buruaga), gestos que siempre me parecen preciosos y acto seguido se comienzan a desgranar las vivencias de cuatro mujeres.
Marta, Gracia y Chon son amigas. De esas amigas que lo mismo sirven para un roto que para un descosido, que siempre están ahí, que se apoyan. Almudena será la cuarta mujer que se unirá a las otras tres de manera casual y por motivos laborales.
Pero antes de adentrarme en la trama propiamente voy a hacer parada en la estructura.
Luis del Val no se complica mucho la existencia y acorta por el camino más fácil. ¿Qué tres partes fundamentales debe tener una buena historia? Todos sabemos que debe contar con introducción, nudo y desenlace. Y eso hace precisamente el autor.
En la primera parte que del Val llama exposición, el autor se limita a presentarnos a las distintas mujeres que compondrán esta historia. Cada una contará con diversos capítulos que se alternarán con los de las restantes. A Chon, Gracia y a Almudena las conoceremos por medio de una voz en tercera persona que nos irá narrando distintos pasajes de sus vidas. En el caso de Marta será bien distinto. A ésta última la conoceremos de primera mano mediante fragmentos de un diario que escribe en su pc.
¿Cómo son estas mujeres?
Marta trabaja en una agencia de publicidad, se perfila autoritaria y emprendedora. Creo que es la más resuelta e independiente de las cuatro.
Chon está casada en segundas nupcias y tiene dos hijos, una adolescente de su primer matrimonio y un niño pequeño del segundo. Cree tenerlo todo pero pronto descubrirá que no es así.
Gracia es una romántica, casada, con dos hijas a la que la vida le ha jugado una mala pasada. Siempre tiene la sensación de no ser querida por lo que tiene mucha necesidad de amor y cariño.
En cuanto a Almudena, es una buscavidas, con un pasado un poco escabroso del que aún le queda algún coletazo en forma de botella de coñac a la que no da la debida importancia pues no hay mejor ciego que aquel que no quiere ver. También está casada.
Al principio Marta no me cae nada bien. Me parecía muy prepotente y sabionda aunque a través de sus palabras iniciales apreciara una crítica social con la que estoy totalmente de acuerdo. Pero del Val pone en su boca algunas frases que me parecen ingeniosas y entonces mi percepción de esta mujer comenzó a cambiar:
O esta otra con la que estoy totalmente de acuerdo:
Fantástica. Su nivel de mordacidad, de cinismo, de ironía y sarcasmo me encanta. No se calla ni debajo de agua, ni tampoco tiene pelos en la lengua. Por supuesto, no es perfecta. Comete grandes errores, como todos lo hacemos alguna vez, y muchas de sus meteduras de pata serán cruciales en el desarrollo de la trama.
En el nudo las cuatro mujeres se citan en la casa de Chon. Se trata de una de esas reuniones de maletita rosa (¿o era roja?) que se han considerado tan chic, aunque yo no le encuentro ni la más mínima gracia (algún día os contaré el bochorno que tuve que pasar cuando en una reunión espantosa 7 mujeres muy maduritas, muy fogosas y con algún Baileys' de más se contaban unas a otras sus intimidades de alcoba; creo que desde entonces quedé traumatizada). Dicho encuentro termina por convertirse en una auténtica bomba de relojería que estalla delante de tus narices en el desenlace.
¿Cuántas veces ocurrirá que una amistad entre mujeres férrea como el cemento se resquebraja con el paso del tiempo y acaba todo en ruinas?
Las cuatro son mujeres de carne y hueso. Con sus desgracias, sus personalidades, su día a día, pero ninguna de ellas tiene una vida que sea inverosímil. Eso es lo que me gusta de este libro, la cercanía a la realidad. Una realidad en la que encontramos a mujeres que creen tenerlo todo y solo tienen carencias, mujeres que se engañan a sí mismas porque no quieren ver la realidad, que no desean pararse a mirar a su alrededor por si lo que ven no les gusta,... Eso es lo que encontramos en este libro, lleno de reflexiones y de situaciones cotidianas, en mayor o menor medida, de apariencias de cara a la galería pero de todos es bien sabido que las apariencias engañan, ¿verdad?
Siempre he dicho y lo mantendré que lo que ocurre dentro de una casa, entre marido y mujer, solo lo saben quienes viven en ella. Los recovecos de un matrimonio son los rincones que solo los cónyuges conocen. El resto podrán haber oído campanas pero generalmente muy lejanas. Y lo que es más, depositamos nuestra confianza en quienes pensamos que son nuestr@s amig@s para posteriormente darnos cuentas de que tal título no está a la altura.
Reunión de amigas es un buen libro que engancha sin llegar a ser adictivo. He querido leerlo pausadamente aunque solo me ha durado un par de días porque con esta novela apetece adentrarse despacio en las mentes de estas mujeres y compartir con ellas ideas y pensamientos.
Hablaba antes de su estructura y ya sabéis que está dividida en tres partes, pero ahí no acaba la cosa. Los capítulos, por regla general, son muy cortos, titulados con los nombres de la chicas en la primera parte y numerados del 1 al 27 en la segunda y tercera parte. Al final encontramos un Epílogo, tres breves fragmentos en tres páginas distintas cargadas de revelaciones. Y como colofón una nueva sección titulada Primera parte en la que se recogen las primeras líneas con las que se inicia esta novela. El bucle se cierra.
El garbanzo negro recae en un detalle que requiere revisión aunque tampoco es tan transcendental. Al personaje de Gracia se le cambia el nombre por el de Gloria en un par de ocasiones. En otra línea, hay un baile de nombres. Pecata minuta.
En definitiva solo os puedo decir que he disfrutado mucho con la lectura de este libro. Es la primera vez que me he acercado a una novela de este autor y visto lo visto, quizás me decante por leer sus amigas imperfectas porque lo que nos cuenta la novela me ha gustado. He encontrado reflexiones interesantes que comparto, frases que me han parecido memorables, reales, y más aún por provenir de una pluma masculina.
La sinopsis y la fotografía de la cubierta inducía a pensar que se trataría de una novela más de tendencia erótica tan de moda últimamente, y así mismo lo pensé yo, aunque no me cuadraba, o mejor dicho, me intrigaba sobremanera que el periodista Luis del Val se adentrara en ciertos parajes. Tras su lectura, tengo que advertiros que tod@s estábamos equivocad@s. Porque Reunión de amigas no es lo que parece ser. La palabra sexo figura un par de veces en la sinopsis y la negligé (? en prendas íntimas estoy frita) de la cubierta a cuyo alrededor aparece una corbata anudada no tienen nada que ver con Greys o especímenes similares.
El libro se abre con la dedicatoria dirigida a otro periodista (Ernesto Sáenz de Buruaga), gestos que siempre me parecen preciosos y acto seguido se comienzan a desgranar las vivencias de cuatro mujeres.
Marta, Gracia y Chon son amigas. De esas amigas que lo mismo sirven para un roto que para un descosido, que siempre están ahí, que se apoyan. Almudena será la cuarta mujer que se unirá a las otras tres de manera casual y por motivos laborales.
Pero antes de adentrarme en la trama propiamente voy a hacer parada en la estructura.
Luis del Val no se complica mucho la existencia y acorta por el camino más fácil. ¿Qué tres partes fundamentales debe tener una buena historia? Todos sabemos que debe contar con introducción, nudo y desenlace. Y eso hace precisamente el autor.
En la primera parte que del Val llama exposición, el autor se limita a presentarnos a las distintas mujeres que compondrán esta historia. Cada una contará con diversos capítulos que se alternarán con los de las restantes. A Chon, Gracia y a Almudena las conoceremos por medio de una voz en tercera persona que nos irá narrando distintos pasajes de sus vidas. En el caso de Marta será bien distinto. A ésta última la conoceremos de primera mano mediante fragmentos de un diario que escribe en su pc.
¿Cómo son estas mujeres?
Marta trabaja en una agencia de publicidad, se perfila autoritaria y emprendedora. Creo que es la más resuelta e independiente de las cuatro.
Chon está casada en segundas nupcias y tiene dos hijos, una adolescente de su primer matrimonio y un niño pequeño del segundo. Cree tenerlo todo pero pronto descubrirá que no es así.
Gracia es una romántica, casada, con dos hijas a la que la vida le ha jugado una mala pasada. Siempre tiene la sensación de no ser querida por lo que tiene mucha necesidad de amor y cariño.
En cuanto a Almudena, es una buscavidas, con un pasado un poco escabroso del que aún le queda algún coletazo en forma de botella de coñac a la que no da la debida importancia pues no hay mejor ciego que aquel que no quiere ver. También está casada.
Al principio Marta no me cae nada bien. Me parecía muy prepotente y sabionda aunque a través de sus palabras iniciales apreciara una crítica social con la que estoy totalmente de acuerdo. Pero del Val pone en su boca algunas frases que me parecen ingeniosas y entonces mi percepción de esta mujer comenzó a cambiar:
«... hay que reconocer que no tendría que ser lo mismo asesinar al marido en la luna de miel, o el día de la primera comuníón de la niña a plena luz del día, que cometer un homicidio en la madrugada del viernes, cuando la esposa está ante el fregadero, con todas las encimeras llenas de copas y platos sucios, y el marido le comenta que la carrillera de ternera estaba un poco pasada de sal». [pag. 19]
O esta otra con la que estoy totalmente de acuerdo:
«A una amiga pegajosa no le puedes contar casi nada. Si dices que no duermes, te recomienda unas pastillas ideales de la muerte; si caes en la tentación de informarle que has pillado unos hongos vaginales, ella conocerá al mejor ginecólogo de toda Europa que, casualmente, vive al lado de su casa; y si en uno de esos momentos de tonta debilidad le confiesas que estás a punto de tener un flirt, adoptará una expresión severa y aunque ya nadie se toma en serio las penas del segundo círculo del Infierno, te hablará del sida como si perteneciera a uno de esos equipos de investigación del Instituto Pasteur». [pag. 25]
Fantástica. Su nivel de mordacidad, de cinismo, de ironía y sarcasmo me encanta. No se calla ni debajo de agua, ni tampoco tiene pelos en la lengua. Por supuesto, no es perfecta. Comete grandes errores, como todos lo hacemos alguna vez, y muchas de sus meteduras de pata serán cruciales en el desarrollo de la trama.
En el nudo las cuatro mujeres se citan en la casa de Chon. Se trata de una de esas reuniones de maletita rosa (¿o era roja?) que se han considerado tan chic, aunque yo no le encuentro ni la más mínima gracia (algún día os contaré el bochorno que tuve que pasar cuando en una reunión espantosa 7 mujeres muy maduritas, muy fogosas y con algún Baileys' de más se contaban unas a otras sus intimidades de alcoba; creo que desde entonces quedé traumatizada). Dicho encuentro termina por convertirse en una auténtica bomba de relojería que estalla delante de tus narices en el desenlace.
¿Cuántas veces ocurrirá que una amistad entre mujeres férrea como el cemento se resquebraja con el paso del tiempo y acaba todo en ruinas?
Las cuatro son mujeres de carne y hueso. Con sus desgracias, sus personalidades, su día a día, pero ninguna de ellas tiene una vida que sea inverosímil. Eso es lo que me gusta de este libro, la cercanía a la realidad. Una realidad en la que encontramos a mujeres que creen tenerlo todo y solo tienen carencias, mujeres que se engañan a sí mismas porque no quieren ver la realidad, que no desean pararse a mirar a su alrededor por si lo que ven no les gusta,... Eso es lo que encontramos en este libro, lleno de reflexiones y de situaciones cotidianas, en mayor o menor medida, de apariencias de cara a la galería pero de todos es bien sabido que las apariencias engañan, ¿verdad?
Siempre he dicho y lo mantendré que lo que ocurre dentro de una casa, entre marido y mujer, solo lo saben quienes viven en ella. Los recovecos de un matrimonio son los rincones que solo los cónyuges conocen. El resto podrán haber oído campanas pero generalmente muy lejanas. Y lo que es más, depositamos nuestra confianza en quienes pensamos que son nuestr@s amig@s para posteriormente darnos cuentas de que tal título no está a la altura.
Reunión de amigas es un buen libro que engancha sin llegar a ser adictivo. He querido leerlo pausadamente aunque solo me ha durado un par de días porque con esta novela apetece adentrarse despacio en las mentes de estas mujeres y compartir con ellas ideas y pensamientos.
Hablaba antes de su estructura y ya sabéis que está dividida en tres partes, pero ahí no acaba la cosa. Los capítulos, por regla general, son muy cortos, titulados con los nombres de la chicas en la primera parte y numerados del 1 al 27 en la segunda y tercera parte. Al final encontramos un Epílogo, tres breves fragmentos en tres páginas distintas cargadas de revelaciones. Y como colofón una nueva sección titulada Primera parte en la que se recogen las primeras líneas con las que se inicia esta novela. El bucle se cierra.
El garbanzo negro recae en un detalle que requiere revisión aunque tampoco es tan transcendental. Al personaje de Gracia se le cambia el nombre por el de Gloria en un par de ocasiones. En otra línea, hay un baile de nombres. Pecata minuta.
En definitiva solo os puedo decir que he disfrutado mucho con la lectura de este libro. Es la primera vez que me he acercado a una novela de este autor y visto lo visto, quizás me decante por leer sus amigas imperfectas porque lo que nos cuenta la novela me ha gustado. He encontrado reflexiones interesantes que comparto, frases que me han parecido memorables, reales, y más aún por provenir de una pluma masculina.
Si habéis leído hasta aquí y lo que habéis encontrado os parece interesante, estáis de enhorabuena porque la Editorial Algaida me ha cedido un ejemplar para sortear entre vosotr@s .Se tratará de un sorteo en colaboración con mi leal compañero Fesaro de Libros en el Petate, quién aportará al sorteo otra novela que él mismo os desvelará. ¿Os animáis a participar? Las bases próximamente.
Agradezco el envío del ejemplar a..
Retos:
Agradezco el envío del ejemplar a..
Retos:
Lo estoy esperando. Me llamó mucho el título.
ResponderEliminara mi tambien me ha gustado bastante.... lo termine el sabado o domingo... asi que en breve hare mi reseña...
ResponderEliminarun beso
Pues yo era de las que no le llamaba nada la atención este libro y es que me había hecho a la idea de que era otro tipo de historia pero ahora sí que me apetece, creo que me puede gustar
ResponderEliminarbesos
Tatty es que da una imagen que no es pero la historia está bastante bien. Besos
EliminarGracias por la reseña, esta me da a mí que no va a ser... en fin, todos tenemos nuestras preferencias...
ResponderEliminarSí es verdad. Eso es así. Besos
EliminarYo al final no me animé y vaya tu reseña es de las más entusiastas que he leído. Pero no sé...sigue sin decirme demasiado... Me lo pienso y si eso me paso por el sorteo.
ResponderEliminarUn beso!
Ok Lesincele. Besitos.
EliminarMe ha encantado el estilo de esta reseña intercalando expectativas y comentarios. Enhorabuena!!yo también lo he leído y estoy de acuerdo contigo excepto en una cosa, Marta me caía mal al principio y al final, jeje. Me pareció una manipuladora y tanto como si lo que alega en su defensa es cierto como si no, me parece imperdonable y entiendo a Chon. A mí me parece que las conversaciones sobre sexo sobran porque no aportan nada en este caso,
ResponderEliminarBesos
Gracias Norah. Yo con Marta también he tenido mis más y mis menos pero hay veces que soltaba cada perla por su boca tremenda... El sexo en este libro es como un velo al fondo, poco más. Besitos.
EliminarLo dicho, a mi me llevó a equivoco la presentación y ahora leyéndote me arrepiento de mis palabras
ResponderEliminarA mí sigue sin atraerme mucho, Marisa. Es mejor de lo que esperaba pero tengo tantos pendientes que ni me planteo anotarme lecturas que no me atraen al 100%.
ResponderEliminarBesos,
¡A mí me encanta Marta, porque dice en voz alta cosas que yo no me atrevos a soltar! Bueno, tiene su soberbia y su vanidad, pero ¿quién no?
ResponderEliminarTeresa
He empezado a leer el libro, y me he encontrado con un error en el personaje de Almudena. La primera vez que habla de ella nos cuenta que llegó a Madrid, desde un pueblo de Extremadura, siendo ya una adolescente. Pues bien, en un capitulo posterior nos la presenta como nacida en Madrid en contraposición con su madre y abuela que son extremeñas. Lo he releido varias veces y parece claro que en los dos casos se refiere a Almudena.
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