LO INEVITABLE DEL AMOR de Nuria Roca y Juan del Val.

Autores

Nuria Roca Granell (Montcada, Valencia, 1972) es presentadora de televisión desde 1993. Ha hecho programas para TVE, Antena 3, Telecinco, Cuatro y La Sexta y ha participado en distintos espacios en COPE, M80 y Cadena Dial. En 2007 publicó Sexulamente, en 2009 Los caracoles no saben que son caracoles, y en 2011, junto con Juan del Val, Para Ana (de tu muerto), todos ellos en Espasa.

Juan del Val Pérez (Madrid, 1970) ha trabajado siempre detrás de las cámaras como redactor, guionista, productor y director de programas. Lo inevitable del amor es su segunda novela. 

Sinopsis

María dirige uno de los estudios de arquitectura más prestigiosos de España. Guapa, inteligente, con éxito, tiene un marido de película y dos hijas preciosas... Así es su vida... aparentemente.

Pero ¿por qué no ha sabido nunca quién es su verdadero padre? ¿Dónde están sus amigas? ¿Cuál es la situación financiera de su empresa? ¿Quién es ella realmente?

Una estafa, una muerte inesperada,una madre con poderes, intriga, sexo e, inevitablemente, el amor.

Nuria Roca y Juan del Val vuelven a acertar con una novela en la que si crees saber lo que está pasando, posiblemente te equivocas.

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A ver cómo empiezo. 

Tenía muchas ganas de leer alguna de las novelas de Nuria Roca. Desde que me enteré que esta presentadora de televisión se había inmerso en el mundo de la pluma sentí una curiosidad malsana. Así que cuando la editorial me mandó este libro vociferé un «yuuupiiii». En esta ocasión, además se da la circunstancia de que su marido, Juan del Val, es el coautor.

La trama nos desvela la vida de María del Pino Puente Sánchez, una mujer que, aparentemente tiene una vida feliz e idílica, con una familia que ella misma describe como...

«Puede parecer una definición un poco frívola, y lo es, pero lo pienso de verdad. Los cuatro somos guapos, tenemos clase y pegamos mucho entre nosotros. Sí, ya sé que no queda muy bien decirlo, pero somos una familia bonita». [María, pág. 20]

Pero se trata de una de esas vidas que sólo es en apariencia porque llega en un momento en el que todo el castillo de naipes termina por venirse abajo. 

En su vida perfecta empiezan a ocurrir hechos que la trastocarán. Surgen personajes misteriosos que esconden más de lo que enseñan y que aparentemente no tienen un papel importante en la novela, rumores de estafas financieras que ponen en un brete la empresa que dirige María, infidelidades, engaños, mentiras,...

Las primeras páginas son un tanto confusas, algo que se aprecia hecho aposta, pero que enseguida queda aclarado. El problema está en que la narración me ha parecido algo aburrida y no por lo que se cuenta sino por la forma de hacerlo. No me ha terminado de enganchar el estilo, no me ha provocado emoción alguna, todo me resultaba plano. ¿Consecuencia de una novela a dos plumas? No lo sé, la verdad. Si hay algo que destacar sobre el estilo literario son las escenas de sexo en las que se percibe un derroche de ingenio.

También en su favor tengo que decir que la trama da un giro importante que consiguió encender mi lucesita del interés aunque solo fuera un poco. La vida de María deja de ser tan maravillosa y comienza a posarse en el suelo. La sucesión de hechos desembocan en problemas a los que la protagonista hace frente con valentía y así se mantendrá hasta el final. Sin embargo, esta lectora venía ya con el tedio incorporado y aunque comenzaron a ocurrir hechos interesantes no conseguí quitarme de encima esa sensación de hastío.

Para colmo de males en Lo inevitable del amor tenemos diversos personajes que se pueden dividir en dos grandes categorías bastante antagónicas entre sí: los guapos y los feos. Y aquí sí que terminé de sentirme rematada.

En el primer grupo encontramos a la protagonista principal, María del Pino Puente Sánchez de 39 años, casada, madre de dos hijas gemelas (guapas por supuesto), arquitecta brillante, y...

- posee una cada de infarto diseñada por ella misma

- de pequeña sacaba las mejores notas del colegio

- fue una estudiante modélica

- todos los hombres la adoran

- las casas que diseña son las mejores de España

- ella lo hace todo mejor que nadie

- lleva siempre razón

- habla inglés a la perfección

- sabe mucho de arte

- se compra mucha más ropa de que la que necesita

... y sin amigas (no me extraña).

Eugenio a quien se describe como un hombre guapo, elegante, fuerte, musculoso, un amante maravilloso. Un adonis. 

Óscar, de 1'90 de altura, muy guapo, delgado, sexy y con un cuerpo proporcionado. 

La belleza salpica también a los secundarios.

Rocío Hurtado, muy guapa, morena, de pelo casi negro, ojos grandes y claros, preciosa boca,un lunar en la mejilla que le imprime personalidad, alta, de buen cuerpo  mucho estilo, brillante,... 

Con tales descripciones, yo no sabía si estaba ante una novela o ante un catálogo de moda del Corte Inglés.

Por el contrario, el resto de los personajes prácticamente son más feos que Picio.

¿Qué siente el lector ante la protagonista? El lector en general no sé lo que sentirá pero en lo que a mí respecta, me temo que no tengo buena opinión. 

María es insufrible. No sé si los autores han querido perfilar este personaje de este modo para provocar esta reacción. Si es así, chapó porque lo han conseguido. 

Ya habéis visto el buen concepto que tiene de sí misma (la novela está escrita en primera persona) y alguien que se cree tan perfecto a mí me echa para atrás de inmediato. Pero no acaba ahí la cosa. En las primeras impresiones encontramos una mujer tremendamente frívola que solo piensa en sí misma. Tiene una vida maravillosa y un marido que la hace feliz pero aún así se dedica a saltar de cama en cama, simplemente por el mero hecho de hacerlo pues no busca ni amor ni sexo. Ella misma reconoce que como su marido no hay ninguno. 

De todas sus pensamientos, divagaciones y reflexiones tan solo me queda con uno de ellas:

«Estefanía se mostró desde el principio como una anfitriona muy amable, demasiado, hasta ponerse pesada con tanto afán por agradarnos. "Vosotros ya sabéis, si necesitáis algo, como si estuvierais en vuestra casa".Ésta es una frase que dicha una o dos veces es de agradecer, incluso tres es admirable si tu anfitrión es muy amable. Pero si a cada hora escuchas el "ya sabéis, vosotros como si estuvierais en vuestra casa", tres veces cada media hora y al tiempo que la dice te va persiguiendo allá donde vayas y además te toca el brazo cada vez que la pronuncia con un dulce acento mexicano, la amabilidad acaba sacándote de quicio». [pág. 154]

Aquí le tengo que dar la razón sí o sí.

Como dije antes al hablar de la trama, se produce un giro en dirección contraria que permite asomar una María más humana. Se vuelve más humilde pero lamentablemente, lo que había visto de ella hasta ese momento me había dejado tan fría que, en mi caso, no he conseguido sentir empatía.  

Si he destacar a un personaje ese será Ernesta, la madre de María. Un poco excéntrica y rebelde, que cree tener poderes para averiguar el futuro y es poseedora de cierta ternura. La relación que une madre e hija me ha parecido muy real por tratarse de una relación en la que el amor y el odio (digámoslo así) se alternan en la misma balanza. María ve a su madre de este modo:

«Es inteligente, sensible, muy graciosa e incapaz de hacer daño a nadie. Ésa es ella hasta que estamos juntas. Entonces se convierte en mi madre, una persona torpe, desfasada, empeñada en desaprobar todo lo que hago y con un dudoso gusto. Si Ernesta no fuera mi madre, podría ser mi mejor amiga pero como es mi madre no la puedo soportar». [pág. 44]

Decía antes que Lo inevitable del amor está escrito en primera persona en la voz de María, de ahí que la perspectiva que tengamos sea cercana al sentir y pensar de la protagonista. En cuanto a los capítulos, de longitud corta-media, no están numerados. La prosa es ligera y ágil, fácil de seguir y con un vocabulario asequible a todos los lectores.

A modo de conclusión solo puedo decir que este libro no me ha gustado todo lo que esperaba. Sé que mi opinión es un tanto dispar a todas las que se han publicado hasta este momento pero es que a mí Lo inevitable del amor me ha dicho bien poco.  Aunque tiene buena base, a la historia se le podía haber sacado más partido. El amor es un tema que da mucho juego y aquí está claro el mensaje que quieren dar los autores, que el amor tiene una cara pero también tiene una cruz donde se encuentra el dolor y el sufrimiento porque, como decía una canción de Rosana, ...«en lo más hermoso, también se tienen penas».

Por otra parte, creo que se ha hecho demasiado hincapié en un tipo de personaje que, en mi caso, me ha provocado más rechazo que otra cosa. Así que, bajo mi punto de vista, este es el gran fallo del libro. Si María no hubiera sido una mujer con tantos humos, si hubiera sido más terrenal, más humilde, más sencilla a pesar de ser una mujer exitosa (lo cortés no quita lo valiente) es muy probable que la visión que tuviera del libro fuera otra muy distinta. 

Agradezco el envío del ejemplar a...

Retos: