DETRÁS DE UN ESPEJISMO de Nerea Nieto.

Autor

Nerea Nieto nació hace veintidós primaveras en Madrid y, desde su más tierna infancia se apasionó por el mundo de las letras. Con cinco años escribió su primer cuento y, desde entonces, no ha dejado de dar rienda suelta a su imaginación. Cumplió su sueño cuando publicó su primera novela, Detrás de un espejismo, una novela romántica que retrata a la mujer actual. Administra un blog con consejos e información acerca de la escritura y la publicación: Diario de una escritora: 

(www.diariodeunaescritora.nereanieto.com) 

Sinopsis

Nora, con tan sólo 26 años, es dueña de su propia empresa y todo le sonríe en el ámbito profesional. Sin embargo, su vida sentimental brilla por su ausencia y el coraje que demuestra en los negocios lo pierde frente a los hombres. Un día va a ver una obra de teatro y se queda prendada del actor protagonista y decide que, por una vez, ella será la que tome las riendas y se propone conquistarle, pase lo que pase. Ya está bien de esperar a que él dé el primer paso.

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Cuando Nerea Nieto se puso en contacto conmigo para ofrecerme su novela, a la que catalogó de romántica, no me lo pensé mucho. No es que sea especialmente asidua a este género pero sí le comenté que, de vez en cuando, me gustaba embarcarme en este tipo de lecturas que suelen resultar agradables. 

Al empezar a leer la novela me hice a la idea de que sería una historia de amor con los elementos comunes propios de este género y poco más pero, en favor de la autora, tengo que decir que el libro me ha gustado más de lo que esperaba.

Prácticamente todo gira en torno a cuatro personajes, amigos entre sí -Nora, Diana, David (primo de la anterior) y Pedro-, que se presentan como una familia urbana pues el resto de parentescos, salvo el que existe entre Diana y David, brilla por su ausencia. La madre de Nora, protagonista principal, parece en contadas ocasiones.

Nora es una chica de 26 años, empresaria de éxito,  emprendedora, autosuficiente y muy segura de sí misma en cuanto al mundo laboral se refiere. En el plano sentimental la cosa cambia pues se esconde tras una coraza que le impide desarrollarse en esta faceta. Ella será el eje alrededor del cual gire el resto de personajes. 

Diana es su mejor amiga y está enamorada de Pedro. Daría todo por Nora porque la unión que representan es la típica que existe entre dos amigas que son uña y carne, siendo una el apoyo de la otra.

En cuanto a David, tenemos a un chico muy bromista, cariñoso y tierno al que no le gusta mostrar demasiado ese lado, pues implicaría ofrecer una imagen demasiado vulnerable y sensible. La pega que le pongo a este personaje es que quizás a veces adopta una actitud un tanto ñoña.

Pedro es el amigo reflexivo, responsable, reservado e incondicional que ofrece consejos meditados y siempre está ahí para quien lo necesite.

Cuando Nora asiste a la representación teatral de Romeo y Julieta queda prendada del actor principal, Mario Blanco  y aunque ella no cree en los cuentos de hadas, sí se siente cansada de tener el corazón vacío. Así pues decide armarse de valor e ir a por todas para conocer a Mario, animando también, de este modo,  a su amiga Diana a luchar por Pedro. Este punto pienso que recuerda mucho al sueño de toda jovencita por conocer al actor o al cantante de moda, y sentirse así protagonista de una vida idílica junto a alguien que todas admiran. Pero el amor no es un camino fácil y Mario resulta ser un imbécil de tomo y lomo. A partir de este momento, en la vida de Nora se producirán una serie de cambios y la historia se encarrilará hacia el final.

La trama es simple, lineal y con escasos giros, además es predecible y ya desde bien temprano se intuye cómo finalizará. Sin embargo sí que es cierto que me ha sorprendido el estilo narrativo de Nerea, que aunque juvenil y desenfadado, tiene algo que llama la atención, especialmente teniendo en cuenta que la autora escribió esta obra con tan solo 22 años. Considero que está bien escrita, con abundantes y buenos diálogos, sin flecos sueltos como cabría esperar de la novela de una autora tan joven,  y que aporta las suficientes dosis de intriga y amor como para hacer la lectura llevadera sin empalagos.   

En un principio pensé que sería chick-lit. De hecho, la incluí entre mis lecturas para el mes temático organizado por Inés y sus libros, pero después de leerla no puedo catalogarla como tal. Más bien es una novela romántica, escrita por una jovencísima autora, y dirigida especialmente a un público eminentemente joven.

No es una novela perfecta ni tampoco de hondo calado pero sí encaja perfectamente en ese tipo de lectura que buscamos cuando queremos adentrarnos en una historia bonita y romántica sin grandes pretensiones, cuya lectura resulta ágil y amena y en la que el amor, el desengaño, la amistad, el apoyo de los seres queridos, los sueños, y los designios del destino juegan un papel clave. 

Como he dicho antes, aunque es una novela que puede gustar a todo tipo de público, yo la recomendaría a lector@s veinteañer@s que les guste la novela romántica con final feliz. 

Retos: