GENTES DEL CLUB de Fernando García Pañeda.

Autor

Fernando García Pañeda nació en Bilbao en 1964. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Deusto y actualmente ejerce como técnico en la Administración Local. Es autor de diversos relatos cortos y algunos poemarios y colaborar del semario Shalom de Estambul, escribiendo artículos en judeo-español en su suplemento cultura El Amanecer.

Sinopsis

Gentes del club... ¿Qué club?, podrán preguntarse los potenciales lectores que, al encontrarse con un ejemplar de este libro de relatos, incurran en el capricho de ojearlo. Pues bien, se trata del Club Knut nada más -que no nada menos.

El Club Knut, tal como lo define su imaginario Secretario General, es una suerte de museo viviente cuyas piezas son seres -más o menos humanos- a quienes la modernidad y la posmodernidad han ido dejando de lado en el camino de la vida, abocados a su extinción. Es el vestigio de un mundo desaparecido en el pozo de las transformaciones sociales. Un club que, como toda reunión de personas, puede describirse a través de sus socios: gentes que se han congregado como por instinto alrededor de unas estancias (en las que predomina la repartición de comidas refinadas y líquidos espiritosos) para compartir excentricidades, humoradas y perplejidades surgidas del choque entre su sensibilidad anacrónica y el mundo que comúnmente se denomina "exterior". Y que poseen unas características esenciales: todos los socios pertenecen exclusivamente al sexo masculino, por lo cual se han congregado en un reducto donde pueden dar rienda suelta a una tendencia vital preadolescente que persiste en las más duras condiciones; son personas ancladas psicológica y emocionalmente en el siglo XX, nacidas no más allá de su séptima década y que, por lo tanto, han forjando su personalidad y recibido su educación conforme a unas costumbres y unas reglas de urbanidad un tanto direferente de las actuales; y en fin, son gentes con una incomprensible y remarcada tendencia a la anglofilia.

En este volumen se reúnen una serie de relatos que, protagonizados por estos asombrosos seres vivientes, no pueden ser sino amenas, desopilantes y extravagantes. Relatos en la tradición del humor inglés más refinado, que remite al humor más sincero y mordaz de E. Waugh y, sobre todo, al humor optimista e irónico de P. G. Wodehouse, cuyo legendario Club de los Zánganos poseería muchas concomitancias con este Club Knut.

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Hay libros que pululan frecuentemente por estos lares, de los que todos hablan, de los que todos opinan. "Rostros" que te encuentras en cada esquina bloguera y que despiertan más y más el interés. Es el caso de Gentes del Club, un libro que ha resonado muchísimo en los últimos meses. Muchos fueron los blogs que lo han reseñado e incluso hubo hasta sorteos (en Carmen y amig@s, si la memoria no me falla) y aunque tenía mucho interés en hacerme con un ejemplar, la diosa fortuna no quiso concederme su gracia. Así que cuando Fernando García Pañeda me mandó un mail ofreciéndome su libro, mi sorpresa y alegría fue mayúscula.

Gentes del Club se inicia con un prólogo que aclara el qué y el por qué de esta insigne institución denominada Club Knut [*], escrito por su supuesto Secretario General D. Carlos María De Alberdi Cheesewill (atención a los nombres que traerán miga) del que se ha extraído prácticamente la totalidad de la sinopsis que figura en la contraportada. 

Sobre la definición del club sabemos que lo conforman hombres  anclados en los usos y costumbres de tiempos pasados, como si la evolución o los avances de la vida los hubiera condenado al abandono más absoluto, de buenos recursos económicos y paradójicamente ajenos al machismo. 

"El Club no es más que [...] un abrigo donde el paso del tiempo, en definitiva, resulte menos duro y perceptible" [pág. 11-12]

[*] Según las palabras del propio autor en entrevista concedida al blog Libros que voy leyendo, «la palabra knut surgió y se empleó en el Reino Unido durante la llamada Época Eduardiana de aquel país para referirse al tipo de joven (o no tan joven) ocioso y elegante, perteneciente a alguna familia acomodada, con una amplia vida social y con cierto deje ingenuo en sus intereses y diversiones. Una parte de esa vida social discurre en alguno de los elegantes clubes londinenses, y sería uno de estos clubes, aunque situado en nuestro país, el que da título al libro».

Lo que sigue al prólogo serán once relatos protagonizados por los distintos socios, anécdotas que mantendrán la sonrisa en tus labios e incluso conseguirán que lances una estridente risotada (a mí me ocurrió en dos ocasiones).

Estos son, a groso modo, algunas historias que ponemos encontrar entre las páginas de este libro:

* El matrimonio Meunier decide pasar su luna de miel por tierras turcas pero un viaje en autobús casi les cuesta la vida. 

* Un apuesto efebo turco intentará llevar a Pablo Eyzaguirre a la cama con poco éxito y mucha ironía.

* Juan Guillermo De Silva Johnburn aburre hasta a las moscas con sus conocimientos sobre el criquet.

*  Jacobo Ignacio Martínez de la Pedriza y Martínez - Rodas está hasta la coronilla del abuso que ejercen los bancos sobre el ciudadano, máxime cuando el gobierno ha decidido reducir el salario de los funcionarios en un 5% (doy fe). 

*Pepe De Ávila - Smith se mete a librero con unas técnicas poco ortodoxas.

...y  así hasta once relatos en los que disfrutaremos de las situaciones más rocambolescas e hilarantes.

Tengo que hacer mención aparte a los nombres y apellidos de los protagonistas y socios del club, todos ellos investidos con un aire muy aristocrático, muy british tras los que se esconde una mofa contra un grupo que se cree selecto per se. Porque estos personajes son un poco el quiero y no puedo, un échate para allá que aquí estoy yo,... pero que en el fondo no es para tanto. 

Como ya he comentado, el libro se estructura en un prólogo y once relatos. Generalmente está escrito en tercera persona, aunque también podemos encontrar algún giro en una voz narrativa más intimista.  Ofrece una prosa sencilla y directa, un toque de humor e ironía que harán las delicias del lector. 

En cuanto al vocabulario habría que destacar que se adapta a las circunstancias y a los escenarios en los que la escena se desarrolla, que a ratos será cotidiano y a ratos  adquirirá un tono más refinado acorde con la pose elegante y distinguida que adoptan los socios. Igualmente son frecuentes el uso de latinismos y expresiones arcaicas tales como: perpetuum mobile, res iudicata, in continenti, finis gloriae mundi,.... Para mi gusto, el uso de este recurso es un tanto excesivo pero imagino que solo pretenderá recalcar ese aire de museo viviente que caracteriza a este club. 

Gentes del Club se lee en un pis pás, aunque tratándose de relatos, agrada demorarse en el avance. Además es muy cómodo visualmente hablando pues ofrece un interlineado que quizás sea excesivamente amplio. En su contra tengo que decir que algunas frases están inconclusas, faltando algún artículo o alguna preposición pero son lapsus que ocurren con muy escasa frecuencia.

Fernando García Pañeda

Como conclusión, Gentes del Club no pretende ser el libro del año, es más hasta su propio autor pone en boca del prologuista las siguientes palabras: ¿Gentes del Club? ¿Qué club?, podrán preguntarse los potenciales lectores que, al encontrar este ejemplar entre los puestos de saldos o en los mercadillos de tercera mano, incurran en la excentricidad de ojearlo.  De este modo tan sincero, el lector se podrá hacer una idea previa de lo que encontrará al traspasar el umbral de la cubierta. Simplemente historias sencillas, personajes bien perfilados, mucho humor en sus escenas y diálogos chispeantes. Se lee a la velocidad de luz por su breve extensión (186 páginas) y por sus historias cortas y divertidas. Entre mis relatos favoritos Misión de audaces y Ajuste microeconómico

Agradezco a Fernando García Pañeda el envío del ejemplar.

Web del Club Knut

Booktrailer

Retos: