UN PEQUEÑO PASO PARA EL HOMBRE de David Vicente Valentín.

Autor

David Vicente Valentín estudió Ciencias Políticas en la Universidad Complutense de Madrid y es experto en Unión Europea por el Colegio de Politólogos y Sociólogos.

Después de pasar por diferentes trabajos (mozo de almacén, operario en una panificadora industrial, camarero o auxliar administrativo, entre otros) desarrolló su carrera profesional dentro del sector editorial y el mundo de la comunicación. 

Ha trabajado como corrector, lector y editor para distintas editoriales; y como redactor y colaborador freelance para diversos medios de comunicación, tanto online como prensa gráfica, radio y televisión.

En los últimos años ha sido guionista de numerosos cortometrajes, series y documentales de índole social, entre los destaca Rompamos con el maltrato, basado en la obra El diario de Sara, o la serie web TV Historias en igualdad.

Ejerció como jefe de redacción en el canal de literatura Literalia Televisión y se ocupó de la dirección editorial del sello independiente Ediciones Baladí.

Ha sido articulista en el Diario de Alcalá, donde contó durante mucho tiempo con una columna fija de crítica cultural, y ejercido la crítica literaria en varios blogs especializados como La tormenta en un vaso. Además ha publicado relatos y poemas en varias revistas literarias y antologías (Salamandra, Barataria, Vinalia Trippers, Los nóveles...)

Un pequeño paso para el hombre es su primera novela. 

Sinopsis

Ramiro, un escritor frustrado sin ningún talento, ha dejado su trabajo como repartidor de pan de molde a turno de noche para escribir su gran obra. Mientras tanto, intenta sobrevivir con el exiquo subsidio de desempleo que le ha quedado y publicitándose como redactor freelance. Una mañana de invierno, Ramiro recibe una visita de un misterioso personaje, Albert Toole, que le propondrá la redacción de una extraña carta: su nota de suicidio. A partir de ese momento se verá envuelto en una serie de acontecimiento, ajenos a su patética y tranquila vida, que tendrán como telón de fondo la llegada del hombre a la Luna en 1969. Una novela que va más allá del suspense y que pone en entredicho la difusa frontera que separa la locura de la cordura y que nos convierte a todos, incluida la propia realidad, en una inquietante caricatura imposible de distinguir de la ficción.

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Cuando Kayena organizó el mes temático de Novela Negra, policiaca y de misterio nos ofreció a los participantes la posibilidad de acceder a varios libros de este género editados por Tagus. Un pequeño paso para el hombre es uno de esos libros.

David Vicente

Ramiro es un hombre más bien pesimista, de 34 años de edad, pusilánime, de poco carácter, flacucho, miope que consumía sus días repartiendo pan de molde, sin amigos y que sueña con ser escritor tras ganar durante su etapa escolar un concurso literario. La misma cubierta refleja la silueta de un individuo que pasa por la vida de manera insignificante. Su sueño lo conduce a abandonar su puesto de trabajo (una auténtica temeridad hoy en día) para encerrarse en su casa a escribir su gran obra.  Enfrascado en la tarea de convertirse en un escritor de renombre llega a su vida Albert Toole, un enigmático personaje con un más enigmático propósito aún. A partir de ese momento, la vida de Ramiro se complica como podría hacerlo la de un personaje de cualquier novela policíaca. Engaños a nivel mundial, entresijos de la guerra fría, conspiraciones políticas, agentes gubernamentales al acecho..., serán los elementos que adornan esta historia.

Al mismo tiempo que el lector se hace una idea sobre la vida de Ramiro, el narrador nos presenta a ese segundo personaje, Toole, desde su infancia, mostrándolo como un hombre extraño y misterioso, serio e incluso mal educado, al que la vida no le deparaba nada bueno teniendo en cuenta su entorno familiar pero que supo hacerse a sí mismo y construirse un futuro que ahora ve amenazado hasta tal punto de querer quitarse la vida.

La trama principal se haya salpicada por fragmentos sobre la historia de EE.UU: la llegada del hombre a la Luna, su puesta en marcha por la NASA, Wookstock, los distintos presidentes que gobiernan el país, la lucha por el espacio aéreo entre los americanos y los rusos, ... Estos fragmentos tienden a desconcertar un poco al lector que no llega a adivinar qué relación guardan con la vida de nuestro triste Ramiro. Sin embargo, más adelante entenderemos que suponen la base para el desarrollo  de la trama.

Según nos desvela el propio autor, intenta reflejar en la novela la difusa frontera que, según su punto de vista, existe entre la locura y la cordura y sí que es cierto que, a través de los personajes, nos asomamos a la ventana de la demencia.

Un libro muy corto, sobre unas 128 páginas en mi lector, narrado en tercera persona con un lenguaje  muy coloquial    y directo que a veces resulta demasiado ordinario y una prosa muy sencilla, la obra se estructura en 16 partes que a su vez están divididas en capítulos, generalmente entre 3 y 5, todos ellos de escasa longitud, más un epílogo. 

Estamos ante una historia simple, con una trama a la que se le podría haber sacado mucho más partido si no fuera porque ya a la mitad se intuye qué nos espera en el final, aunque el lector no las tiene todas consigo pues un giro rápido nos conduce en otra dirección que termina por sorprender. Además creo que el autor, en su afán de presentarnos una versión demasiado caricaturizada de Ramiro se excede al atribuirle un lenguaje excesivamente soez del que abusa in extremis y sin necesidad de ello para dibujar a un personaje del que el lector se hace una idea desde las primeras páginas. Insisto en este aspecto porque es lo que más me ha sorprendido del libro.

En fin, no tengo mucho más que aportar sobre la obra salvo que el fondo es bueno y que remueve los cimientos de lo que para muchos fue un hito en la historia de la humanidad y para otros, el mayor timo jamás montado. 

Es una novela que me ha gustado lo justo para considerarla una lectura más pero, en mi caso al menos, pasará pronto al olvido.

Doy las gracias a Kayena y a Ediciones Tagus por facilitarme el ejemplar.

Retos: