ORIGINAL: BLANCANIEVES

Año: 2012.

Nacionalidad: Española.

Director: Pablo Berger.

Reparto: Macarena García, Maribel Verdú, Sofía Oria, Daniel Giménez Cacho, Ángela Molina, Pere Ponce, Josep María Pou, Inma Cuesta, Emilio Gavira,...

Género: Drama. Cine mudo.

Premios: En diferentes festivales y numerosos premios Goya entre ellos a la Mejor Película y a la Mejor Interpretación Femenina Protagonista.

Sinopsis: Versión libre, de carácter gótico, del popular cuento de los hermanos Grimm, que ha sido ambientada en España durante los años 20. Blancanieves es Carmen, una bella joven con una infancia atormentada por su terrible madrastra Encarna. Huyendo de su pasado, Carmen emprenderá un apasionante viaje acompañada por sus nuevos amigos: una troupe de Enanos Toreros.

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Tras la celebración de la 27ª edición de los Premios Goya, os traigo la reseña de esta película de Pablo Berger, un director conocido por un par de trabajos anteriores entre los que se encuentra la, para mi gusto, horrible Torremolinos 73, con Javier Cámara, Candela Peña, Fernando Tejero y Malena Alterio entre otros. Reconozco que Blancanieves no me apetecía verla, no me atraía el formato ni la historia y me sonaba bastante ridícula una versión del famoso cuento de los hermanos Grimm que incluyera toreros y mujeres de mantilla. Y encima muda. Una apuesta demasiado arriesgada como para salir bien. Prejuicios de los que el ser humano se inunda a veces. 

Tras leer multitud de opiniones más positivas que negativas, me decidí a darle una oportunidad. Blancanieves no ha sido todo lo maravillosa que esperaba pero en honor a la verdad he de confesar que me ha agradado bastante y he disfrutado mucho de su visualización, al margen de ser extremadamente original en todos los sentidos. Nos encontramos con una cinta en la que la princesita se transforma en torera humilde e inocente, los progenitores reales en torero y folclórica  como guiño a esa España cañí tan rancia, y el bosque en una plaza de toros de la que desconocía su existencia, porque La Monumental, llamada La Colosal en la cinta, fue un ruedo sevillano que existió entre 1918 y 1921, de la que hoy solo queda un pequeño vestigio, un murete encalado por el que habré pasado mil y una vez sin prestarle la más mínima atención. 

Nada más empezar me agradó la estética de unos créditos que seguían el orden preestablecido para las películas mudas. El mismo corte, los mismos encuadres, la misma grafía que aquellas blanqui-negras cintas de Charles Chaplin o Buster Keaton.  

Con muy poco texto, ni falta que hace porque incluso se puede leer en los labios de los personajes, las escenas recrean esa Andalucía de los años 20, más de pandereta de lo que lo es hoy. Deo gratias. Las escenas se suceden, a veces a velocidad de infarto, en cada fotograma queda reflejado un sentimiento. Buenas son las escenas de transición y magnifíca resulta una concreta en la que un vestidito blanco de comunión se transforma en un vestidito negro de luto. Muchas de sus escenas se convierten en momentos que se te quedan grabados en la retina.

La interpretación de mucho de sus actores y actrices ha rayado cotas altas. No soy muy de Maribel Verdú (Encarna, la madrastra) pero no cabe duda de que en esta película se sale. La expresividad hecha carne y hueso por medio de unos ojos oscuros como la noche y tremendamente penetrantes que saben transmitir todo el odio y la maldad que irradia su negro corazón. Un trabajo maravilloso que le ha valido el Goya a la mejor interpretación femenina protagonista, a pesar de tenerlo reñido con Naomi Watts. Menos mal que esta vez hemos barrido para casa.

Macarena García (Blancanieves) una actriz más habitual en la pequeña pantalla, también hace un trabajo memorable. Su interpretación no me ha parecido tan meritoria como la de la veterana Verdú, quizás me hacen falta más pruebas para hacer una valoración más justa. Aún así, sería una estupidez decir que no se ha merecido el Goya a la Mejor Actriz Revelación. La comían los nervios cuando subió a recoger su cabezón. 

Daniel Giménez Cacho (torero, padre de Blancanieves) y Ángela Molina (entiendo que la abuela de Blancanieves) son otros dos miembros del reparto que brillan con luz propia. A Giménez Cacho no le he prestado excesiva atención a lo largo de su trayectoria profesional y eso es algo a lo que pondré remedio a partir de ahora porque estoy convencida de que, tras este trabajo, se le van a abrir muchas puertas. En cuanto a Ángela Molina, ¿qué tiene esta actriz que me seduce? Desde siempre me ha parecido una actriz muy natural ante la cámara, quizás sea esa misma naturalidad de la que hace gala fuera de plató.

No nos podemos olvidar de la pequeña Sofia Oria (la Blancanieves niña), ni tampoco quiero pasar por alto el breve pero intenso papel de Inma Cuesta interpretando a Carmen de Triana, la folclórica madre de Blancanieves.

Pero si hay un protagonista de excepción es sin duda la música de Alfonso Villalonga. Melodías que en ocasiones a mí me recuerdan, no sé si acertadamente o no, a Joaquín Turina o a Manuel de Falla y que tan bien encajan con esa España que Berger trae a la pantalla. Algunas de esas melodías con voz de Silvia Pérez Cruz, galardonada igualmente y que con su quejío flamenco gironés de nacimiento engalana la canción principal "No te puedo encontrar". 

La fotografía es capítulo aparte. El blanco y negro de Kiko de la Rica permite un juego de sombras y luces que hechiza al espectador que guste del bicolor. Y al mismo nivel coloco al vestuario, concretamente el que Maribel Verdú con sombreros de altura y trajes de estrecho talle. Una preciosidad. 

No voy a entrar en la polémica antitaurina surgida durante el rodaje de esta película que ha sido, por lo que se ve, mucha. No estoy a favor ni en contra de la Fiesta Nacional, por lo que ni siquiera me voy a pronunciar al respecto. No es la primera vez que se alza la voz en estos términos con motivo de una trabajo cinematográfico. Por supuesto, cualquier opinión merece ser respetada.

Y siguiendo con los Goya, para los despistados, os recuerdo que esta cinta se ha alzado con diez galardones en total de  dieciocho nominaciones. Se llevó el gato al agua incluso en  algunas categorías en las que yo pensaba que iba a ser desbancada por  Lo imposible. Los premios han sido:

* Mejor película.

* Mejor guión original.

* Mejor música original.

* Mejor canción original.

* Mejor interpretación femenina protagonista (Maribel Verdú).

* Mejor actriz revelación (Macarena García).

* Mejor dirección de fotografía.

* Mejor dirección artística.

* Mejor diseño de vestuario.

* Mejor maquillaje y peluquería.

Premios todos ellos merecidísimos que hacen de esta cinta un trabajo que no te puedes perder aunque no se ajuste como un guante a tus gustos cinematográficos. Ese era exactamente mi caso y aún así tengo que reconocer que es una versión del cuento de lo más original, valiente y arriesgada y que, gracias a una labor cuidada y al cariño con el que ha rodado esta película, a Pablo Berger no le ha salido el tiro por la culata. Ahora me siento mucho más motivada y más convencida para acercarme a otras películas que también tenía relegadas al cajón del "quizás": The Artist y El artista y la modelo. 

Os dejo con mi puntuación que roza casi el sobresaliente y el trailer oficial.