Autor
Camen Martín Gaite (1925-2000) es autora de una amplia obra narrativa, de extraordinaria calidad, iniciada en 1954 con El balneario (Premio Café Gijón de relatos) y continuada con las novelas Entre visillos, Ritmo lento, Retahílas, Fragmentos de interior y El cuarto de atrás. En Anagrama publicó sus últimas novelas, Nubosidad variable, La Reina de las Nieves, Lo raro es vivir, Irse de casa y Los parentescos, así como Cuentos completos y un monólogo y los libros de ensayo e investigación histórica Usos amorosos de la postguerra española (Premio Anagrama de Ensayo), Usos amorosos del dieciocho en España, El proceso de Macanaz, El cuento de nunca acabar, Agua pasada, La búsqueda de interlocutor y Pido la palabra, y la otra teatral La hermana pequeña. Ha obtenido, entre otros premios, el Nadal, el Nacional de Literatura, el Anagrama de Ensayo, el Príncipe de Asturias de las Letras y el Castilla y León de las Letras. En 1994 fue galardonada con el Premio Nacional de las Letras. [Biografía Editorial Anagrama]
Sinopsis:
Sofía Montalvo y Mariana León fueron amigas en el colegio. Sofía, joven imaginativa, de carácter abierto, se han visto atrapada en una oscura existencia de esposa y madre de familia. Mariana, cuya trayectoria amorosa resulta más confusa que apasionada, se ha convertido en una brillante psiquiatra de moda. Al cabo de más de treinta años, el azar las hace coincidir en un cóctel y el recuerdo de su amistad desencadena en ambas una revolución interior que irá creciendo a lo largo del libro. En este encuentro, Mariana evocó la afición de Sofía, por las palabras, animándola a escribir. Con la sensación de quien se dispone a ordenar el cuarto donde se amontonan los miedos, objetos, presencia y fantasías, Sofía estrenará su primer cuaderno. Entretanto, Mariana se ha marchado de Madrid sin avisar a nadie y compone para Sofía cartas que no se atreve a echar al correo, y donde va tomando el pulso a su desintegración psicológica. La novela es así la historia de dos escrituras, pero también, quizás por encima de todo, la reconstrucción de una amistad. Carmen Martín Gaite, dueña de un estilo que se mueve con idéntica soltura en los diálogos, las invocaciones poéticas, la creación de personajes accesorios, los momentos de suspense o las asociaciones surrealistas, ha sabido captar, magistralmente, esos cambios de postura, esos giros del alma de sus entes de ficción en una de las novelas españolas con mayor éxito nacional e internacional de las últimas décadas. [Editorial Anagrama].
Nubosidad variable es la cuarta apuesta que hacemos en el Club de Lectura de los Lunes. No hay más que ver la trayectoria y la biografía de Carmen Martín Gaite para darse cuenta de que estamos ante un peso pesado de la literatura española, que no solamente se atreve con la novela sino que toca otros géneros como el relato, el ensayo e incluso el teatro. Una autora todo terreno.
Sin embargo, para tratarse de una escritora con tanto renombre he de admitir que la he leído poco. Aunque por casa anda su novela Retahílas, no consigo recordar si llegó a pasar por mis manos, así que se podría decir que me estoy estrenando con Nubosidad variable.
La pluma de Martín Gaite nos adentra en la historia de dos mujeres —Sofía y Mariana—, amigas desde la infancia hasta que un acontecimiento las distancia. Bien pensado sería más correcto decir que la autora nos hunde dentro de sus vidas y de sus psiques porque Martín Gaite nos permite hacer un repaso del devenir de estas dos almas: su juventud, sus primeros amores, sus primeras traiciones,...hasta la madurez.
Un encuentro esporádico de las dos mujeres tiene como resultado que ambas comiencen a analizar su yo interior, viajando a las profundidades de su ser para sacar a la luz todo aquello que guardan dentro y que supone una pesada carga. Sobre Sofía sabremos de la relación que mantiene con sus tres hijos y de su infelicidad en un matrimonio que solo le aporta bienestar económico. Sobre Mariana, a pesar de ejercer como una psiquiatra de éxito, aprenderemos que la vida va más allá de una profesión venturosa.
Ese sumergirse en los abismos interiores quedará exteriorizado a través de la escritura. Páginas y páginas que se estructuran en capítulos alternos, en las que ambos personajes vuelcan sus frustraciones y desilusiones, sus sueños y sus esperanzas, y que no tendrán un destinatario inminente.
Un encuentro esporádico de las dos mujeres tiene como resultado que ambas comiencen a analizar su yo interior, viajando a las profundidades de su ser para sacar a la luz todo aquello que guardan dentro y que supone una pesada carga. Sobre Sofía sabremos de la relación que mantiene con sus tres hijos y de su infelicidad en un matrimonio que solo le aporta bienestar económico. Sobre Mariana, a pesar de ejercer como una psiquiatra de éxito, aprenderemos que la vida va más allá de una profesión venturosa.
Ese sumergirse en los abismos interiores quedará exteriorizado a través de la escritura. Páginas y páginas que se estructuran en capítulos alternos, en las que ambos personajes vuelcan sus frustraciones y desilusiones, sus sueños y sus esperanzas, y que no tendrán un destinatario inminente.
Siempre me han gustado los libros en los que los protagonistas reflexionan sobre sí mismos o sobre la vida en general. Me pasa como con las canciones. ¿Quién no ha pensado alguna vez que una canción refleja nuestra propia situación actual? Pues en las reflexiones me ocurre básicamente lo mismo. Comprobar que alguien más, ya sea persona o personaje, reflexiona en la misma dirección que uno mismo produce un cierto bienestar en la distancia. Así que, cuando comencé a leer este libro me sentí enganchada por ese mar de pensamientos que se desplegaba ante mí. Me dije : «Este libro me lo tengo que comprar», algo que sólo me ocurre cuando un libro me gusta de verdad y siento la necesidad de atesorarlo.
Durante esos primeros capítulos Sofía me atraía más que Mariana. Me gustaba leer en su mente, vagar por su corazón porque la primera me resultaba más pasional, más sentimental, más cercana a mí frente a la segunda que, quizás por su condición de psiquiatra, se inclina más hacia el psicoanálisis puro y duro, profundizando en exceso en su ser y llevando sus reflexiones a un punto de mareo.
Y así avanzaba en una lectura que me iba descubriendo el pensar y el sentir. Lamentablemente todo se torció. Allá por la mitad del libro me vi saturada de tanta introspección, de tanto mirarse a una misma... Terminé por sentirlo pesado y denso, tanto es así que mi mente se negaba a seguir atrapada por aquellas palabras y prefería volar mientras mis ojos se deslizaban por las líneas.
Tener este tipo de sensaciones con una obra de esta naturaleza me preocupaba. No en exceso, pero sí me imaginaba a mí misma, ante mis compañer@s y la coordinadora del club, manifestando mi parecer. Aquel día me vi sentada en semicírculo, escuchando en pequeños corrillos opiniones variopintas de la novela mientras que yo ponía mi famosa cara de póker. Fui la segunda a la que la coordinadora preguntó qué me había parecido y la primera en exponer que la novela de Carmen Martín Gaite, con todos mis respetos, no me había gustado. Que me había llegado a parecer cansina. Que mientras leía se me iba la cabeza y eso es mal asunto. Que entendía el argumento y la intención de la autora. Que la prosa me parecía digna de su nombre y apellido, suave al tacto como el terciopelo y dulce como el almíbar. Pero Sofía y Mariana hablaban demasiado sobre sí mismas, tanto que llega a acogotar. Con lo único que me quedo es con esa capacidad curativa que tiene la escritura, el poner en papel aquello que surca nuestro interior, en materializar de algún modo nuestras alegrías y nuestras penas, nuestros sueños y anhelos,... No sé vosotr@s pero yo he sido toda mi vida de lápiz y papel, de las que prefieren volcar sobre una hoja en blanco aquello que le preocupa o que le alegra antes que llorar o reír (que también lo hago). Y en esto sí que me veía reflejada en Sofía y Mariana, en la necesidad que ambas parecen tener por poner palabras a sus pensamientos como si así obtuvieran un bálsamo reparador para sus heridas. Nada más.
Por suerte no fui la única que tuvo una opinión similar. Es más, creo que de tod@s l@s compañer@s que confesaron que la novela no les había gustado, fui la más benévola.
Con la urgencia de encontrar nuevos enfoques me lancé a la búsqueda de otras opiniones. Encontré alabanzas por doquier pero que también destacan la densidad de algunos pasajes o las divagaciones que se hacen humo.
Esta novela no es fácil de leer. Requiere de un ritmo pausado y lento además de no ser para todo tipo de lectores porque su contenido es denso y sugiere más de lo que dice. Por eso el lector debe estar receptivo, deben configurarse en él el lugar y el momento idóneo para la lectura, porque será el único modo en el que pueda extraer de cada línea la poesía de Martín Gaite, su riqueza de vocabulario, el toque de crítica y su capacidad para describir a los personajes con unos atributos que le otorgan realidad. Sólo así, la comunión entre lector y novela será perfecta.
Reto:
Con la urgencia de encontrar nuevos enfoques me lancé a la búsqueda de otras opiniones. Encontré alabanzas por doquier pero que también destacan la densidad de algunos pasajes o las divagaciones que se hacen humo.
Esta novela no es fácil de leer. Requiere de un ritmo pausado y lento además de no ser para todo tipo de lectores porque su contenido es denso y sugiere más de lo que dice. Por eso el lector debe estar receptivo, deben configurarse en él el lugar y el momento idóneo para la lectura, porque será el único modo en el que pueda extraer de cada línea la poesía de Martín Gaite, su riqueza de vocabulario, el toque de crítica y su capacidad para describir a los personajes con unos atributos que le otorgan realidad. Sólo así, la comunión entre lector y novela será perfecta.
Reto:
Coincido contigo en el último párrafo no es una novela fácil de leer. Varias veces la he empezado y no he podido con ella.
ResponderEliminarLo que te ha pasado a ti le ha pasado a mucha gente albanta. Besos
EliminarMe ha pasado esto con alguna otra novela de Martín Gaite, por eso hace tiempo que no me pongo con nada suyo, porque recuerdo que se me hizo pesada alguna historia suya.
ResponderEliminarBesos
Me alegra saber que no soy la única a la que le ocurrió. Besos Dorothy.
EliminarPues al principio de la reseña me había animado pero me ha pasado como a ti con el libro, ha llegado un punto que he cambiado de opinión. También me gustan las novelas retrospectivas pero creo que la segunda parte no me convence
ResponderEliminarbesos
Para mi gusto es muy densa Tatty pero sí es cierto que Martín Gaite es un peso pesado de la literatura. Besos
EliminarPues creo que no he leído nada de Martín Gaite. A ver si este año como reto personal leó a esta autora ya Reverte, que tampoco he leído nada de él. Besos
ResponderEliminarLocura, dicen que Entre visillos está muy bien. Besos
EliminarPues si tú la has leído poco, yo nada. No conocía éste título y me lo apunto porque es de los que me gustan. Un besote!!
ResponderEliminarPues espero que lo disfrutes Meg, yo no pude hacerlo. Besos
EliminarYo la leí hace mil años y me gustó mucho. No recuerdo que me pasara lo que comentas. De hecho, guardo un gratísimo recuerdo de la novela. Aunque quién sabe lo que pasaría si la leyera ahora... jajajaj
ResponderEliminarBesos
Lidia es de las novelas con más opiniones encontradas. Hay mucha gente que le encanta y otra mucha gente que no pudo con él. Me resulta cuánto menos, curioso. BEsos.
EliminarEsta no me la anoto...no me atraía mucho la sinopsis y al ver que es compleja sobre todo por su ritmo...es que sé que se me va a hacer pesada.
ResponderEliminarUn beso!
Ok Lesincele. Besitos.
EliminarInteresante. Tomo nota
ResponderEliminarMuy bien Raquel. Besos
EliminarMira que me estaba entusiasmando con lo que contabas, en especial por esa sensación de compañía que da un libro en el que nos vemos reflejados. Pero por lo visto es una losa así que me lo ahorraré.
ResponderEliminarGracias por la reseña, besos
Jejeje Norah... primero di una de cal y luego otra de arena... Se me ha hecho muuuuuuy pesado este libro. Besitos.
EliminarAcabo de descubrir tu blog y ya me quedo siguiendote por aqui :)
ResponderEliminarPasate por el mio si quieres ;)
Besos desde Leer con Ganas ;)
Lo miraré informática. Gracias.
EliminarA mi me gustan los libros con introspección. Pero con esta autora empecé un libro(si te soy sincera no recuerdo cuál) ya hace bastante y recuerdo que lo dejé, no me cautivó y mira que intento terminar lo que empiezo pero no hubo manera. No he hecho por reconciliarme, pasado el tiempo y para la próxima intentaré "asesorarme" en alguno así como de principiantes, jejeje.
ResponderEliminarY no podía estar más en sintonía con lo que mencionas de volcar en papel, pero eso creo que ya lo habíamos hablado ¿verdad? Un besito ahijada!!
Marilú... comentaba yo más arriba que creo que esta autora es muy así.... de lectores a los que apasiona y lectores que la abandonan. Muchas opiniones encontradas son las que generan sus obras. Yo desde luego, he puesto de mi parte y me lo leí hasta el final... y ¡¡sin saltarme páginas!! jejeje... pero qué largo se hizo. Besos.
EliminarHola Marisa,
ResponderEliminarUna autora de la que he leído poco, poco y de la que siempre he querido leer más así que me voy apuntando este y tú dirás... ¿pero cómo puede ser? Quizás lo ue a ti te ha echado para atrás a mí me guste mucho, me gusta la introspección en estados supremos así que ese ha sido el gancho para mí jejeje. A ver si no me pierdo en mí mismo ajja. Un beso :)
Yossi me parece acertadísimo tu comentario. Por supuesto que a ti te puede encantar. Es más, probablemente te guste mucho. Creo que puede ser de tu estilo. Ya me contarás y ábreme los ojos. Besos.
EliminarPues a la lista, desde ayer le estoy dando vueltas a tu reseña, cuando lo lea te lo digo y compartimos impresiones, a ver qué hemos visto cada uno. Un beso y gracias.
EliminarComo tú bien dices, esperaré el momento idóneo para ponerme con este libro.
ResponderEliminarBss.
Ok Nieves, besitos.
EliminarPues no, no es una novela fácil de leer. De las que he leído de la autora es la que menos me ha gustado. Demasiada introspección, como bien dices. Quizás si el libro hubiera sido más cortito...Muy buena reseña!
ResponderEliminarBesotes!!!
Eso decía una compañera del club de lectura Margari, que le hubiera quitado unas 100 páginas. Besos
EliminarPues no he leído nada de esta autora y tengo claro que no me estrenaré con esta obra. Esa densidad y ese mirarse continuamente el ombligo no me atraen actualmente.
ResponderEliminarBesines,
Me han dicho que Entre visillos está muy bien Carmen. Yo no la leí. Besos
EliminarVaya, primero me has atraído hacia la idea de leerla y luego de repente, me has dado un empujón para que me alejara jeje
ResponderEliminarNo me apetecen lecturas densas, aunque sí que me gustaba la idea de unas protagonistas que parecían bien perfiladas y profundas.
¡Besos!
Jejeje.... caminante es que eso es lo que me pasó a mí mientras leía. Al principio, muy bien... pero fue llegar a la mitad y pensar.. ¡¡dios todavía me quedan tantas páginas!! jejeje Besos.
EliminarLo tengo en casa, fue un regalo que aún no me he lanzado a descubrir. Creo que es un buen momento. Me gusta lo que has comentado.
ResponderEliminarBesos
Pues adelante mientrasleo... Ya me dirás. Besos
EliminarMuy buena reseña!!
ResponderEliminarMe gustan los libros diferentes, y este parece serlo... además es una autora que no he catado =)
Besotes
Gracias Shorby, besos.
EliminarA pesar de las advertencias que haces sobre lo dura que se puede hacer la lectura de esta novela, me la apunto: no sé por qué, pero me ha llamado mucho la atención el argumento. Además, no he leído nada de la autora, cosa que debo remediar. 1beso!
ResponderEliminarTizire pues estoy segura que la vas a disfrutar mucho más que yo. Besos
EliminarCuando estaba leyendo la entrada me estaba diciendo "y yo que no he leido a esta autora tan importante" pero a medida que iba llegando al final me he quedado mas tranquila. Me parece que en este libro hay demasiada introspección para mi. Besos.
ResponderEliminarPara otra ocasión Rocío. Un beso
EliminarNo es de esas lecturas que me llamen la atención de inmediato así que me costaría leerla
ResponderEliminarEs densa Fesaro.
EliminarAl principio de tu reseña sí me atraía. Pero si es tan densa, creo que no me voy a animar con ella, con todo lo que tengo pendiente, no me llama lo suficiente. Un saludo.
ResponderEliminarTeresa, a mí se me hizo laaaarga y densa. Besitos.
EliminarHace años que lo compré y siempre se queda en la estantería sin que le dé una oportunidad. Y por lo que cuentas seguirá ahí un tiempo más ya que no es una lectura que me atraiga en estos momentos.
ResponderEliminarBesitos
Ay Marga, este libro no me gustó nada.... Un besito.
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