MUERTE SIN RESURRECCIÓN de Roberto Martínez Guzmán

Título: Muerte sin resurreción.

Autor: Roberto Martínez Guzmán.

Editorial: autopublicado.

Género: Thriller policíaco.

Nº págs: 253

Puedes comprarlo aquí:

- Formato papel (9,79 €)

- Versión Kindle (4,74 €) 

Obra anterior: Cartas desde el maltrato.

Blog del autor

Sinopsis: Domingo de Ramos. En el corazón de Vigo, a la una del mediodía, numerosas personas se dan cita en el interior de la Iglesia de Santa María para celebrar el inicio de la Semana Santa.

El aroma a laurel, olivo e incieso lo inunda todo, el calor es insoportable y desde el altar, el párroco se afana en explicar el significado de la pasión y muerte de Cristo dificultado por la enorme multitud que en esos momentos se concentra dentro del templo.

En un lateral, en la estricta intimidad de un confesionario, una enigmática mujer de rasgos casi perfectos explica con serenidad a un joven sacerdote la motivación que ha guiado su vida durante los últimos seis años, pero también un más que inquietante futuro próximo.

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Mi buen compañero en estas lides, Fesaro de Libros en el petate, me avisó hace algún tiempo de que el escritor Roberto Martínez Guzmán estaba organizando una lectura conjunta en su blog sobre esta obra, aprovechando que se editaba en papel, y encima tenía la amabilidad de facilitar un ejemplar, ya fuera formato electrónico o en papel, a todo aquel que se apuntara. Ni me lo pensé. Tras la lectura de esta novela, que me ha durado un suspiro, tengo que dar las gracias a Roberto por haberla escrito y a Fesaro por haberme avisado. No me voy a andar por las ramas, así que, antes de entrar en materia, os comunico que me ha en-can-ta-do. 

Muerte sin resurreción comienza con un prólogo de una compañera bloguera Natalia Navarro de Arte Literario y en las páginas siguientes una confesión ante un sacerdote en una iglesia de Vigo. Esta obra es un thriller policíaco que contiene todos los ingredientes necesarios para constituirse en una buena novela negra. Por un lado, una asesina (Emma) y sus víctimas (Javi, Sebas, Marc, Miguel, Sandra, Isaac y Rodrigo). Por otro, una pareja de policías (Eva y Antón). Pero Emma no es una asesina en serie sino que podríamos calificarla como una madre coraje o una justiciera. Sus víctimas, que morirán de acuerdo a sus propias miserias, no son elegidas al azar sino que existe una motivación que une a todos ellos y que tendrás que descubrir entre las páginas de la obra. Estamos ante una auténtica novela page-turner que no te dejará indiferente y que te atrapará desde la primera línea hasta el FIN. 

La sinopsis no nos desvela mucho sobre la trama y quizás sea justo ahí donde comienza el suspense. Muchos pueden pensar que, por mencionarse la Semana Santa, una iglesia, y un confesionario, podría tratarse de una novela de índole religiosa o, al menos, vinculada con los rituales católicos. Nada más lejano de la realidad. La sinopsis no es más que el punto de partida, el empujoncito que te adentrará en una historia a la que no le falta ritmo y que te obligará a aferrarte al libro obviando todo tipo de obligaciones.

La historia transcurre entre dos ciudades gallegas, Vigo y Ourense. El título, bastante acertado, supone un juego de palabras que adquirirá significado en las últimas páginas. 

Estación Empalme de Ourense

Narrada en tercera persona, con 28 capítulos agrupados en los siete días que componen la Semana Mayor (desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección), Roberto Martínez nos hará partícipe de una serie de asesinatos -uno por día- que, en un principio y en algunos casos, podrían pasar como simples accidentes si no fuera por la seña de identidad que la asesina deja en cada escenario.  El hecho de que todo transcurra durante esa semana concreta tiene también una justificación que quedará debidamente explicada. 

La prosa de Martínez es ligera y sencilla. Va directo al grano, sin pararse en pomposidades. Al leerlo, da la sensación de que escribir una trama así es fácil y que cualquiera podría hacerlo, pero no nos engañemos. Roberto lanza detalles aparentemente sin importancia que luego tendrá que retomar para darle su correspondiente lugar y ésto precisamente es una tarea ardua.

Con respecto a los personajes, destacan principalmente los dos femeninos sobre el resto -Emma y Eva-, pero no sabría decantarme por ninguno de ellos. Emma puede parecer una mujer fría y sanguinaria, de corazón duro que incluso indirectamente conduce a su propia madre a un final trágico, pero en su comportamiento obra la fuerza mayor. Ella se alza como el personaje pasional, aquel que se siente movido por los impulsos de su corazón y que sentirá la necesidad de llevar acabo unos actos que calmen su tormentoso interior.

Eva es la parte racional de la novela. Instruida para desentrañar los entresijos de la mente humana seguirá la pista a todos los movimientos de Emma. Supone la cabeza pensante de todo el aparato policial, aunque no lo tendrá muy fácil a juzgar por la ineficacia de algunos agentes de policía.

Seminario Mayor de Ourense

Para ser justos también debería señalar algunos detalles que no me han gustado mucho. Por ejemplo existen algunos fallos de edición (bailes de palabras, expresiones incompletas o erróneas a mi juicio), algo que siempre trato con benevolencia cuando se trata de obras autoeditadas, pero que no perdono en obras respaldadas por una editorial consagrada. Bajo mi punto de vista existe un fleco suelto que el autor me ha explicado convenientemente y que en ningún caso resta relevancia a la trama. Tanto es así, que no caí en ese "fallo" de manera inmediata sino que tardé un rato en darme cuenta. Por último, y esto es una opinión de lo más subjetiva, no me gustó mucho la forma en la que desarrolló el sexto asesinato. Creo que está poco elaborado pero no por ello deja de ser factible. 

En cuanto al final, me pareció perfecto. Martínez ha sabido cerrar el círculo y otorgarle una redondez a su novela que no siempre encontramos en obras de mayor calado. Me gustó mucho la manera en que resuelve toda la situación, especialmente la elección de la última víctima, que no será arbitraria. 

En definitiva, creo que Muerte sin resurrección es una buena alternativa si deseas leer una novela negra en la que el misterio, el suspense y la intriga está garantizado. Además, no hay que olvidarse de que...

«La venganza es un plato que se sirve frío»

... y de eso Emma sabe mucho. 

Agradezco a Roberto Martínez Guzmán el envío del ejemplar y que tan amablemente me ha dedicado. Actualmente está preparando su próxima novela que, probablemente, verá la luz el próximo año 2013.

Si quieres ver más reseñas sobre esta obra, tan sólo tienes que visitar este enlace. 






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