Autor
Manuel Machuca (Sevilla, 1963) es doctor en Farmacia por la Universidad de Sevilla. Miembro correspondiente de la Academia Peruana de Farmacia, consultor de la Organización Mundial de la Salud y profesor honorario de la Universidad de Buenos Aires (Argentina), ha impartido cursos y conferencias en más de veinte países de Europa y América, publicando más de cien artículos científicos y de opinión en revistas científicas y profesionales de repercusión internacional.
Ha recibido diversos reconocimientos como el Premio Eupharlaw a la personalidad del año en el sector farmacéutico (2009), Fundación Avenzoar al mejor artículo farmaceútico publicado en prensa escrita (1997), mejor trabajo científico presentado en el I Congreso Nacional de Atención Farmaceútica (1999) y XV Congreso internacional de OFIL (2012).
Entre 2010 y 2012 fue presidente de la Organización de Farmaceúticos Ibero-Latinoamericanos (OFIL), y en la actualidad preside la Sociedad Española de Optimización de la Farmacoterapia.
En su faceta literaria, coordinó Relatos de farmacéuticos, un libro en el que participaron más de quince profesionales españoles y de América Latina, ha publicado relatos en la revista argentina Motor de ideas, colabora con asiduidad en los diarios del grupo Joly y también ha publicado numerosos artículos en Cambio 16 y Cuadernos para el diálogo.
Sinopsis
Viernes 17 de julio de 1936. Borja Quincoces y Alvear, un joven de la alta burguesía sevillana, acude a una fiesta en las afueras de Sevilla. Allí se enamora de Rosario, una gitana del barrio de Triana, bailaora del cuadro flamenco contratado. Sin saberlo, esa noche cambiaría su vida por completo.
El día siguiente amanece con disparos y vehículos militares en la calle. La guerra civil ha estallado. Rosario ha huido a Triana y Borja se inquieta sobre lo que podría sucederle en un barrio que sufre el asedio implacable del general Queipo de Llano. A partir de ese momento, el joven inicia una búsqueda desesperada en una ciudad en la que los militares sublevados y sus afines inician la tarea de eliminación drástica de toda resistencia.
Conocer la otra realidad de su ciudad y la crueldad de los que hasta ese momento habían formado parte de su vida provocan una catarsis en Borja Quincoces, para el que la búsqueda de Rosario se convierte en una búsqueda de su propia identidad entre los escombros de un mundo en el que ya no es posible reconocerse.
Cuando me llegó la información sobre este libro desde la Editorial Anantes, una lucecita se encendió en mi cabeza. Ya os conté un poco mis impresiones sobre este libro en una entrada anterior, del por qué me llamaba poderosamente la atención tanto la sinopsis como la cubierta (puedes leer la reseña aquí). Eran muchos los motivos que tiraban de mí para leer este libro y a pesar de las ganas inmensas que tenía de adquirirlo no lo conseguí hasta el pasado 16 de diciembre, fecha en la que el autor tenía una firma de libros en una coqueta librería del centro de Sevilla.
Aquel viernes de julio es un libro que me ha acompañado en mi despedida al año 2012 y con él he recibido las primeras horas del año 2013.
Su trama rescata una historia de amor, aunque no será un amor de grandes artificios ni de rincones jamás explorados. Simplemente nos encontramos con un amor sembrado por obstáculos al uso en estas lides como pueden ser la pertenencia a distintas clases sociales y por decirlo de algún modo, a distintas razas.
Aquel viernes de julio es un libro que me ha acompañado en mi despedida al año 2012 y con él he recibido las primeras horas del año 2013.
Su trama rescata una historia de amor, aunque no será un amor de grandes artificios ni de rincones jamás explorados. Simplemente nos encontramos con un amor sembrado por obstáculos al uso en estas lides como pueden ser la pertenencia a distintas clases sociales y por decirlo de algún modo, a distintas razas.
Los protagonistas de nuestra historia son Borja y Rosario (Chari). Él, un joven de unos treinta años, hijo único de familia acomodada y residencia en pleno centro de Sevilla, justo en la calle Zaragoza, cabezota y empecinado en un amor que le traerá más de un problema. Ella, una gitana del arrabal trianero, hermosa, de piel morena, ojos oscuros, altanera y autosuficiente, que se gana la vida bailando para los señoritos en fiestas flamencas.
23 de julio de 1936. Calle Pelay y Correa (Triana) [1] |
El amor de Borja y Chari no estará manchado solo por convencionalismos sociales sino que además correrá paralelamente al borde de la guerra civil que irrumpe en España el 18 de julio de 1936 y que no entenderá de amistades ni parentelas, una guerra que emerge con las fauces abiertas tras una noche en la que Borja se pierde entre los besos y caricias de Chari, quedando irremediablemente atrapado.
Aunque Borja es la voz principal de la narración, la presencia de Chari se nota en cada página, ya sea por sus escasas apariciones físicas como por los constantes pensamientos que surgen de la mente del joven enamorado, que rememora los gestos y las hechuras de la gitana a cada paso que da. Sin embargo, pienso que estamos ante un amor de dirección única porque en ningún momento encuentro amor en los ojos Chari, aunque sí agradecimiento en su actitud.
Al margen de la joven pareja, otros muchos personajes desfilan por la novela. Muchos de ellos están bien definidos, incluso estereotipados, a los que se les podría colgar una nítida etiqueta.
Ignacio Quincoces, padre de Borja, un latifundista cuya única preocupación son sus tierras y la cosecha que crece en su finca Las Carrascas del Aljarafe sevillano, donde pasa la mayor parte del tiempo atendiendo a sus negocios y a otros menesteres de nombre Josefina.
Amelia Alvear, madre de Borja, señora de mantilla y misa diaria, celosa de su casta y tendente a la preocupación por el que dirán. Cuidará bien de su casa y procurará mantener el status de su familia, tratando por todos los medios de concertar una buena boda para su hijo.
Junto a Borja, otros jóvenes de su misma condición social, aunque como se verá no coincidentes en pensamiento, pisan también el escenario:
Luis Tellerías, hijo del Marqués del Pozosanto, es el anfitrión de la fiesta donde Borja y Chari se conocen. Será en su chalet de Ciudad Jardín, Villa Marismas, a las afueras de la ciudad, donde los sorprenda el alzamiento militar.
Lalo Falcón, típico gallito de corral, bravucón que se encuentra seguro en su entorno pero que habría que verlo en otras circunstancias, muestra su lado más negro al mofarse de los presos políticos, quienes miran asustados cómo se acerca la muerte frente a los pelotones de fusilamiento.
Gregorio Inchausti, médico de la familia que, a modo de pastor de rebaño, imprime cierta cordura al grupo. Aunque a veces da pie a pensar que se trata de un hombre artificial y un tanto adulador, especialmente cuando se encuentra ante los señores de Quincoces (padres de Borja), hace las veces de hermano mayor de Borja y junto a él, ambos mostrarán compasión por la situación imperante y una mayor madurez.
Narrado en tercera persona, con un final esperanzador y una estructura compuesta por 17 capítulos que recogen los acontecimientos acaecidos aproximadamente durante un mes, Machuca nos desvela una prosa ligera y de extrema sencillez a la que otorga fuerza en los acontecimientos finales.
Aunque Borja es la voz principal de la narración, la presencia de Chari se nota en cada página, ya sea por sus escasas apariciones físicas como por los constantes pensamientos que surgen de la mente del joven enamorado, que rememora los gestos y las hechuras de la gitana a cada paso que da. Sin embargo, pienso que estamos ante un amor de dirección única porque en ningún momento encuentro amor en los ojos Chari, aunque sí agradecimiento en su actitud.
Foto del archivo de Jacques Léonard [2] |
Al margen de la joven pareja, otros muchos personajes desfilan por la novela. Muchos de ellos están bien definidos, incluso estereotipados, a los que se les podría colgar una nítida etiqueta.
Ignacio Quincoces, padre de Borja, un latifundista cuya única preocupación son sus tierras y la cosecha que crece en su finca Las Carrascas del Aljarafe sevillano, donde pasa la mayor parte del tiempo atendiendo a sus negocios y a otros menesteres de nombre Josefina.
Amelia Alvear, madre de Borja, señora de mantilla y misa diaria, celosa de su casta y tendente a la preocupación por el que dirán. Cuidará bien de su casa y procurará mantener el status de su familia, tratando por todos los medios de concertar una buena boda para su hijo.
Junto a Borja, otros jóvenes de su misma condición social, aunque como se verá no coincidentes en pensamiento, pisan también el escenario:
Luis Tellerías, hijo del Marqués del Pozosanto, es el anfitrión de la fiesta donde Borja y Chari se conocen. Será en su chalet de Ciudad Jardín, Villa Marismas, a las afueras de la ciudad, donde los sorprenda el alzamiento militar.
Lalo Falcón, típico gallito de corral, bravucón que se encuentra seguro en su entorno pero que habría que verlo en otras circunstancias, muestra su lado más negro al mofarse de los presos políticos, quienes miran asustados cómo se acerca la muerte frente a los pelotones de fusilamiento.
Presos franquistas en la cárcel de Ranilla (Sevilla). [3] |
Gregorio Inchausti, médico de la familia que, a modo de pastor de rebaño, imprime cierta cordura al grupo. Aunque a veces da pie a pensar que se trata de un hombre artificial y un tanto adulador, especialmente cuando se encuentra ante los señores de Quincoces (padres de Borja), hace las veces de hermano mayor de Borja y junto a él, ambos mostrarán compasión por la situación imperante y una mayor madurez.
Narrado en tercera persona, con un final esperanzador y una estructura compuesta por 17 capítulos que recogen los acontecimientos acaecidos aproximadamente durante un mes, Machuca nos desvela una prosa ligera y de extrema sencillez a la que otorga fuerza en los acontecimientos finales.
Antiguo Gran Hotel de París (Sevilla) |
Aquel viernes de julio es una novela que me ha hecho disfrutar por partida doble porque no solo se limita a contar una historia hermosa en un contexto geográfico tan cercano para mí, sino que también ahonda en una época de la que me gusta ampliar conocimientos. Sobre la guerra civil he leído y he visto mucho, imagino que no todo lo necesario, por lo que cuando me topo con novelas de este estilo no puedo mirar hacia otro lado.
Machuca nos coloca en primera línea del auditorio para escuchar el discurso que Queipo de Llano lanzó a través de las ondas radiofónicas el día 18 de julio de 1936, declarando el estado de guerra. [Escucha a Queipo de Llano aquí]. Al mismo tiempo, anda de puntillas por las consecuencias que tuvieron aquellos días iniciales de la guerra en cuanto a patrimonio se refiere. Numerosas iglesias, sus enseres y su iconografía fueron pasto de las llamas. En Aquel viernes de julio se hace mención a estos hechos, concretamente al destrozo que sufrió el rostro de la Virgen de la O. Os dejo un vídeo curioso que muestra el antes y el después de los actos vandálicos en iglesias y conventos.
Machuca nos coloca en primera línea del auditorio para escuchar el discurso que Queipo de Llano lanzó a través de las ondas radiofónicas el día 18 de julio de 1936, declarando el estado de guerra. [Escucha a Queipo de Llano aquí]. Al mismo tiempo, anda de puntillas por las consecuencias que tuvieron aquellos días iniciales de la guerra en cuanto a patrimonio se refiere. Numerosas iglesias, sus enseres y su iconografía fueron pasto de las llamas. En Aquel viernes de julio se hace mención a estos hechos, concretamente al destrozo que sufrió el rostro de la Virgen de la O. Os dejo un vídeo curioso que muestra el antes y el después de los actos vandálicos en iglesias y conventos.
En conclusión, os puedo decir que Aquel viernes de julio es una novela que recomiendo para una lectura agradable y liviana, que se hace cercana y que, sin grandes ambiciones, terminas por acunar en tu regazo.
Barco-prisión Cabo Carvoeiro atracado en los muelles de Sevilla. |
Antes de marcharme, os invito a pasar por el blog del autor en el que encontrareis información adicional que recubre la trastienda de la obra, como por ejemplo cómo surgió la novela a través de los relatos de dos viudos sevillanos de ochenta años -Lourdes y Eduardo- (a quienes Machuca dedica su ópera prima) o quién fue realmente el telegrafista al que acusaron de connivencia con el enemigo.
Al hilo de esta reseña y por si os interesa la temática, os recomiendo la película basada en la vida de Blas Infante titulada Una pasión singular y así mismo, os informo de que Nicolás Sala ha publicado recientemente una nueva novela titulada Quién fue Queipo de Llano y Sierra.
Reto:
[1] La Sevilla que no vemos
[2] 20 minutos.es
Si te digo la verdad, las novelas ambientadas en la guerra civil no suelen llamarme demasiado (porque he saturado), pero vista tu recomendación igual me lo replanteo. Además, si la lectura es liviana, mejor. Besos
ResponderEliminarXula.. el autor no profundiza en la guerra civil, simplemente da la información necesaria para situar la trama en ese contexto político, pero no aturde con datos y datos. Besos
EliminarGuau!!! Pedazo de reseña que ha despertado mi curiosidad. Lo quiero leer. No conocía ni al autor, ni al título, ni a la editorial. Gracias por la info. Besos
ResponderEliminarGracias a ti Locura, espero que lo disfrutes. Besos
EliminarNo conocía la novela...pero creo que no es para mi. La dejo pasar.
ResponderEliminarUn beso!
Ok Lesincele. Besos
EliminarNo conocía el libro, ahora tengo demasiados pendientes, pero me lo apuntaré para un futuro.
ResponderEliminarPor cierto, qué casualidad lo del doctor Puelles.
Teresa.. sí que es una casualidad. Ya ves lo pequeño que es el mundo. Besitos.
EliminarParece un libro muy interesante. Y la reseña curradísima, enhorabuena. Gracias por compartirlo. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias a ti Cristina. Un besito.
EliminarLa época de la guerra civil es una de las que más atractivas me resultan en mis lecturas por lo que este libro me ha llamado la atención, creo que me gustaría así que me quedaré con su título
ResponderEliminarbesos
A mí también me gusta esa época Tatty. Como decía más arriba la guerra civil es el telón de fondo pero el autor no nos aturde con datos y fechas. Besos.
EliminarMe gusta la historia de amor pero el contexto no es lo mío. Tengo mis dudas, la verdad. Dependerá del destino.
ResponderEliminarBesos
Norah lo que más destaca en la novela es la historia de amor. La guerra civil es el telón de fondo pero en ningún momento es una novela sobre ese acontecimiento político, el autor simplemente nos sitúa dentro de la situación socio-política. Un besito
EliminarSe ha escrito tanto sobre la guerra civil que casi me da cierto miedo aproximarme a historias ambientadas en este periodo. Supongo que, como casi con cualquier tema, he llegado a saturarme un poco.
ResponderEliminarFantástica y completísima tu reseña :)
Besines
Gracias Rober. La guerra civil es solo el trasfondo de la historia. Un besito
EliminarYo también me lo apunto.... Porque me llama mucho la atención después de leer tu reseña, aunque miedo me da, porque sé que va a recordarme a mi abuelo...
ResponderEliminarPor cierto, el vídeo es demoledor...
Saludos
¡Vaya Ro.! Lamento leer lo de tu abuelo. Fueron muchas las familias que se vieron seccionadas con los fusilamientos. Un besito.
EliminarNo conocía de nada este libro ni a su autor, pero me lo tengo que llevar anotado tras tu estupenda reseña. Además, la guerra civil es un período que me suele gustar, así que más razones para querer leerlo.
ResponderEliminarBesotes!!!
Me alegro Margari. Es una historia sencilla pero no carente de belleza. Un besito.
EliminarMuy interesante, popular, muy de la tierra, muy castizo, me gusta mucho :) y además con un contexto histórico trillado pero no está de más nunca releer y recordar. Creo que me pasa como a ti, tiene un algo que me llama mucho. Un beso y buena semana :)
ResponderEliminarPues espero que te animes con él Yossi. Para mí fue una lectura muy bonita. Besos
EliminarVaya reseña tan completita te ha quedado! A pesar de ella, creo que no me animaré con este libro: ahora mismo no me apetece leer nada de esta temática. Soy una de las saturadas por ese periodo histórico. 1beso!
ResponderEliminarOk Tizire... En otra ocasión entonces. Besitos
EliminarMe gusta mucho la novela histórica, pero no especialmente ambientada en la guerra civil española, no sé investigaré un poco, la reseña es muy buena y me ha picado la curiosidad.
ResponderEliminarBesos.
Ok Susana.. si te animas, espero que lo disfrutes. Besitos
EliminarHay quien dice que no soporta otro libro más sobre la guerra civil. A mi me gustan si la historia es buena y novedosa. Esta lo parece.
ResponderEliminarPedro, a mí todos me parecen pocos. No me gustaba la historia cuando la enseñaban en el colegio pero leerla es otra "historia". Besos.
EliminarDe etnias y clases sociales diferentes... me imagino las grandes dificultades con las que se debieron enfrentar. El contexto histórico, sin embargo, no me atrae demasiado...
ResponderEliminarBesos,
Ok Carmen.. ya sabes que cada cual tiene sus gustos y preferencias. Un besito.
EliminarEsa conclusión de acunar en el regazo me ha gustado. Y qué casualidad lo de la compi de trabajo... el mundo es un pañuelo. Besos
ResponderEliminarY que lo digas Marilú.. Casualidades de la vida. Besitos.
EliminarNo sé por qué no me acaba de convencer... no creo que me guste.
ResponderEliminarUn beso.
Bueno Lu.. es complicado que a todos nos gusten todos los libros. Un besito.
EliminarNo me gustan los libros ambientados en esta época pero muchas gracias por la reseña que es como siempre genial. Besos.
ResponderEliminarGracias a ti Isa. Besitos
EliminarPues me llama bastante la atención =)
ResponderEliminarMe lo llevo apuntado.
Besotes
Pues espero que lo disfrutes Shorby.. Besitos.
EliminarYo también he tenido la suerte de leerlo y, aparte de la época que me fascina (el manido "tienes que conocer el pasado para no cometer esos fallos en el futuro..."), la localización de la trama también me salpicaba. La lectura es muy amable, y os la recomiendo.
ResponderEliminarPues me alegro que te haya gustado Juan.
EliminarNo conocía el libro pero me gustan los libros ambientados en esa época y la verdad que este me llama bastante la atención!!!
ResponderEliminarSaludso
Si te animas, ya me contarás Zeno. Besitos
EliminarTengo anotado este libro (a ver si me hago ya con él) por varias razones: porque me gusta mucho leer sobre la guerra civil, porque el escritor es de aquí (de Sevilla), por la portada (conozco de sobra el anuncio y paso por delante de él varias veces al día; típico también ver a los guiris haciéndole una foto ¿verdad? Por cierto, no sabía lo de la adivinanza, jeje). Y vamos, tras leer tu reseña creo que me va a gustar mucho el libro.
ResponderEliminarbsos!
Rosalía pues sí que tienes motivos, los mismos que tuve yo. Me gustó mucho el libro. Es una historia sencilla pero entrañable y además, el cómo surgió la idea del libro también es muy interesante. Besos
EliminarCreo que hay que leer de todo pero no podemos renunciar a este tipo de novelas que cuentan lo que ocurrió en nuestra ciudad y como en tu caso a familiares quién sabe cercanos a nosotros sin saberlo. Me has terminado de convencer con esta reseña y este libro tiene que caer en mis manos.
ResponderEliminarPues ánimo Fesaro.. Ya verás lo bonito que es ir leyendo sobre las calles y rincones de esta ciudad.
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