DONDE LA MUERTE TE ENCUENTRE de Fernando Otero.

El pasado 6 de noviembre tuve la suerte de asistir a la presentación de los Premios Ateneo de Sevilla 2012. El evento se celebró en un lugar que muchos de vosotros calificaríais de paraíso. Una inmensa librería (BETA IMPERIAL) que antiguamente hacía las veces de cine y teatro. Metros y metros de estanterías repletas de libros entre las que perderse. Lo dicho, un auténtico paraíso terrenal.

Vista desde terraza superior

Concretamente se presentaban Seis Peces Azules de David Tejera (Premio Novela Ateneo de Sevilla 2012) y Donde la muerte te encuentre de Fernando Otero (Premio Novela Ateneo Joven de Sevilla 2012).

De izquierda a derecha: Miguel Ángel Matellanes (editor Algaida), Fernando Otero, 
David Tejera y Félix G. Modroño.

Pero hoy sólo vengo a hablaros de la obra de Fernando Otero cuya lectura finalicé hace unos días. 

Sobre la sinopsis podéis informaros en esta reseña.

Fernando Otero (Sevilla, 1978) es Doctor y Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. Actualmente compagina su trabajo como docente en un colegio de una localidad cercana a Sevilla con la escritura. 

En 2006 ganó el XII Certamen Literario Universidad de Sevilla con la novela La Sonanta (2007). Según le entendí Donde la muerte te encuentre es su tercera novela y la segunda publicada y premiada, con lo que existe una obra más que aún no ha visto la luz. 

Trama

Reconozco que cuando este libro llegó a mis manos no me causó un gran entusiasmo y el motivo era bien sencillo. No suelo leer novelas que versen sobre episodios históricos. Ésa siempre ha sido mi asignatura pendiente y aunque sé que es echar piedras sobre mi propio tejado, tengo que confesar que Historia la apruebo siempre con un cinco raspao. Con tales perspectivas comencé la lectura y, sin entrar en demasiada profundidad de momento, os adelanto que he disfrutado bastante.

La novela rescata del pasado la vida de Ernesto Guevara, conocido a lo largo y ancho por Che Guevara. Concretamente se centra en sus últimos días en la sierra boliviana cuando es cercado junto a sus guerrilleros por el ejército de Bolivia. Ésta es la versión oficial, pero lo que se mantiene oculto es que el Che fue víctima de una conspiración perpetrada por el gobierno cubano que lo abandonó a su suerte cuando, en un principio, se había montado un operativo para rescatarlo. 

La mezcla de realidad y ficción nos acerca a la historia de Guevara bajo otra perspectiva. No sólo volveremos a recordar los hechos tal y como han llegado a nuestros días sino que seremos testigos de los supuestos entresijos ocultos que, según el autor, enturbiaron aquel hecho. 

El protagonista siente y presupone que no todo es tal y como se conoce. Por dicho motivo viaja a Cuba, con el objeto de realizar una investigación que saque a la luz la auténtica realidad en la que centrará su tesis doctoral. 

Sus movimientos por la isla lo pondrán en contacto con diversos personajes que no siempre estarán dispuestos a hablar o que, en caso de hacerlo, lo harán tomando las precauciones necesarias para evitar las posibles represalias posteriores por parte del régimen castrista. Sus distintas pesquisas lo conducirán hasta Raúl Villar hijo, quién le concederá el mayor de los regalos, el diario "oficioso" que su padre escribió sobre los últimos días del Che en vida. Ésta será la clave fundamental que deje caer la venda de nuestros ojos.


En cuanto al final quisiera calificarlo como de doble cara. Lo que acontece a este lado del charco se describe con suficiente nitidez como para dejar esa puerta cerrada. Sin embargo, me quedan dudas con respecto a la parte cubana y no en lo que al Che se refiere (obviamente su final se sabe desde la primera línea) sino por todos esos personajes que colaboran con Ginés en la investigación y de los que se desconoce qué ocurre con ellos, qué  actitud adoptará el gobierno cubano para con ellos. ¿Quiere el autor dejar ese final abierto a merced de la imaginación del lector? A la luz de los acontecimientos históricos, uno  puede forjarse una idea bastante clara de lo que les acaecerá.

Si bien es cierto que a priori el libro no generó en mí el ansia de leerlo, tengo que decir que me ha sorprendido gratamente. He disfrutado de su lectura y al mismo tiempo he aprendido algo más sobre la historia del Che y del régimen cubano. Me he topado con una trama en la que se combina hábilmente retazos de la vida personal de Ginés Maldonado (sus amores y andanzas) con la historia de un auténtico mito. Me parece una dualidad inteligente que otorga a la novela un valor añadido. Así mismo, adentrarme en ese otro diario de Raúl Villar y cotejarlo con el conocido me ha parecido muy interesante.

Diario oficial

Lugares

Fernando Otero es un gran conocedor de Cuba. Eso se ve en cada una de las páginas del libro. Es preciso en las descripciones y metódico en los detalles. Incluso, si lo oyes hablar podrías pensar que siente Cuba como su segunda patria. Habla de la isla con mimo, con cariño, con nostalgia,... con el mismo celo con el que se habla de un amor lejano al que se añora. 

El autor nos conduce a diversos rincones. En Cuba, pasearemos por La Habana donde visitaremos la Biblioteca Nacional José Martí y el Centro de Estudios Che Guevara,  el municipio de Clemencia, el restaurante Los Nardos, el Hotel Sevilla,... En Bolivia, visitaremos Villagrande, Río Grande y la sierra boliviana donde todo tocó a su fin. Y no nos podemos olvidar de Silebar.

El nombre de Silebar designa una ubicación concreta de la que poco se sabe. Entre mis anotaciones figuraba la tarea de averiguar dónde se sitúa, si a este lado o a aquel, si era un lugar real o  ficticio,... No hizo falta indagar mucho. Es el propio autor quien me saca de dudas. Silebar corresponde a la antigua denominación de un pueblo de la campiña sevillana, en el que reside Raquel Osorio, la mujer de la huye Ginés Maldonado sin querer huir.

Personajes

Ginés Maldonado, auténtico protagonista de la novela, es el investigador español que decide plasmar en su tesis doctoral la verdadera historia que se esconde tras la muerte del guerrillero. Maldonado es un hombre tenaz que se mueve entre dos aguas. Por un lado, su lucha interior al poner en jaque su relación con Raquel Osorio a la que abandona. Por otro lado, su ferviente obsesión por la búsqueda de la verdad. Sabe que su presencia en la isla no es del agrado del gobierno, que se juega la vida, que puede poner en peligro a los que colaboran con él pero su obcecación por desvelar la verdadera causa de la muerte del Che lo llevan a dejarlo todo atrás y a emprender una empresa complicada.

Raquel Osorio es la mujer abandonada. No sabemos de ella más que por pequeñas pinceladas y por una carta en la que expone abiertamente sus sentimientos y que Maldonado guarda como un tesoro. 

Neliza Valdés, la erudición guevariana encerrada en cuerpo de mujer. Es la directora del Centro de Estudios Che Guevara y guardiana de todo lo concerniente al guerrillero. Neliza no se andará por las ramas e incluso dará el toque de gracia a la novela, ¿por  hacer justicia  histórica o por amor?

Raúl Villar, exguerrillero y compañero del Che con el que compartió sus últimos días. Raúl Villar, del que nadie parece saber nada, escribió un diario paralelo al que se conoce oficialmente y que desvela los acontecimientos reales.

Aquí y allá, las páginas quedan salpicadas por otros personajes como Rosita Menéndez, Engracia Sánchez, Juan del Valle, y otros tantos que irán entrando y saliendo de la narración.

Técnica

Con Otero, el lector no corre el peligro de perderse. La historia se narra desde varias perspectivas. No hay un solo narrador, sino que a la voz de Ginés Maldonado se unen otras como la de Rosita, Neliza o Juan del Valle, pero siempre sabremos quién nos habla y dónde estamos.
   
El autor hace uso de términos cubanos, probablemente con el objeto de dar realismo a la historia. Es cierto que el significado de  muchos de estos términos es fácilmente deducible del contexto pero también es verdad que, en algunos casos, si el lector no está familiarizado con los vocablos caribeños puede llegar a perderse la esencia de los matices. 

Llegados a este punto me gustaría comentar algunos detalles desafortunados que he encontrado en la novela. A mi juicio, me he topado con frases salteadas (pocas) cuya sintaxis me ha parecido extraña, como si los distintos elementos que configuran la oración no estuvieran colocados en el orden más lógico. Hay alguna que otra palabra mal acentuada y algún signo de puntuación colocado erróneamente. Insisto en que se trata de mi punto de vista y que aunque estos obstáculos han interferido ligeramente en la fluidez de la lectura, no han arrebatado mi interés por la historia. En cualquier caso, se trata de detalles demasiado nimios como para descartar la lectura de esta obra por tales razones.

Antes de terminar, mencionar algunas curiosidades.

Como si de una premonición se tratara, Ginés Maldonado se deja acompañar a Cuba por un libro, concretamente por El mapa del tiempo de Félix J. Palma, otro Premio Novela Ateneo de Sevilla (2008).

Con todos mis respetos. Contemplar el semblante de Fernando Otero mientras habla sobre el Che irremediablemente te hace pensar en las semejanzas fisionómicas que existen entre ambos: el pelo algo largo, la tez morena, la mirada serena y limpia a la vez. No quisiera pecar de atrevida pero es la impresión que me causó.

Y otra curiosidad. La publicación de esta novela viene acompañada por una noticia singular. Desde el mes pasado, el diario del guerrillero Ernesto Che Guevara, que narra sus últimos once meses antes de morir en Bolivia, ya está disponible en la red. Se pretende de este modo conmemorar los 45 años transcurridos desde su muerte. Puedes leer más información aquí. 

En definitiva Donde la muerte te encuentre es un libro que permite un acercamiento a la historia de aquel guerrillero, cuya fuerza ha perdurado con el paso del tiempo. Es un libro ameno, con conocimiento de causa, ligero y una buena forma de conocer más sobre aquel revolucionario sin tener que beberse un tratado de historia. 

Si te apetece leer las primeras páginas aquí tienes el biblet.

Fuente:

[Fotos] Editorial Algaida.