Hoy me he levantado con fuerzas blogueras y os comunico que será un día productivo con tres o cuatro entradas: libros, cine y teatro (atención a los que leáis desde Sevilla).
Comenzamos con la primera.
La biblioteca de mi ciudad (Biblioteca Infanta Elena) ha puesto en marcha un año más sus, ya conocidos, Clubes de Lectura. Llevo mucho tiempo queriendo inscribirme en algún club pero siempre, por una cosa u otra (trabajo, oposiciones, pereza, timidez, ...), lo dejaba pasar. Este año me he dicho "¡hasta aquí hemos llegao!". Así que me inscribí y tuve mi primera reunión el pasado lunes.
La tarde estuvo llena de gratas sorpresas. Primera sorpresa. Comenzaron a llegar mujeres. Muchas. Pensé que solo seríamos féminas, pero no. Al rato, tres o cuatro hombres hicieron acto de presencia. Aún así, las chicas somos mayoría. Y esto me recuerda un post que leí hace algún tiempo en otro blog en el que se decía que las mujeres leen más y que somos nosotras las que compramos más libros e incluso que cada vez es más frecuente encontrar en las nuevas publicaciones protagonistas, que no "protagonistos" (guiño a la ex-ministra).
Para romper el hielo, la coordinadora del club nos estuvo preguntando qué habíamos leído durante el verano. Cada uno expuso su lista y sus recomendaciones. Segunda sorpresa. Todos, conocidos entre sí de ediciones pasadas, llevaban una libreta en la que habían apuntado los títulos de todos los libros que habían devorado en la época estival y a su vez, iban apuntando las recomendaciones de los compañeros (lo que me recuerda que tengo que hacerme de una libreta para la próxima reunión).
Tercera sorpresa. La coordinadora explicó a los nuevos participantes que en este taller se intenta enseñarnos a distinguir entre buena literatura y mala literatura, y que, respetando los gustos de todos, leeríamos a una serie de autores que, a su juicio, son considerados como buenos escritores. Interesante enseñanza. Hasta donde yo llego, sólo soy capaz de distinguir si una obra me ha gustado o no, o como mucho, si pienso que es entendible, cercana al lector, amena,... pero las cuestiones técnicas se me escapan por completo, así que creo que en este taller voy a aprender muchísimo.
Para finalizar nos dieron el primer libro que tenemos que leer antes del 22 de octubre (próxima reunión). Se trata de Bartleby, el escribiente de Herman Melville. Yo no guardo muy buen recuerdo de este autor porque en la facultad nos obligaron a leer Moby-Dick, ¡en inglés! El capítulo de la cetología era infumable. ¡Páginas y páginas explicando los distintos tipos de ballena que existen en el mundo! Se me hizo eterno. Sin embargo, he escuchado muy buenas críticas de esta obra. Ya veremos.
Os paso la lista de los demás libros que tendremos que leer a lo largo del año:
* Si esto es un hombre de Primo Levi.
* Los confines de Andrés Trapiello.
* Nubosidad variable de Carmen Martín Gaite.
* Las cosas del campo de José Antonio Muñoz Rojas.
* Juegos de la edad tardía de Luis Landero.
* Amor se escribe sin hache de Enrique Jardiel Poncela.
* Plata quemada de Ricardo Piglia.
* Otra vuelta de tuerca de Henry James.
¿Os suena? ¿Los habéis leído? Yo sólo he leído el último y he visto la película Plata quemada (2000) de nacionalidad argentina y protagonizada por Eduardo Noriega y Leonardo Sbaraglia. Muy buena.
En fin, la primera toma de contacto ha sido muy instructiva. Siempre me he tenido por una gran lectora y me llevo la sorpresa de que hay mucha gente que lee más y mejor. Es verdad que también hay otras muchas personas que no han cogido un libro en su vida o que tan sólo lo han hecho muy esporádicamente. Para gustos, los colores. Pero está más que claro que el precio de los libros es un handicap para el fomento de la lectura. A mí me encantaría comprarme 3 o 4 libros todos los meses pero, estando el país como está, no me lo puedo permitir. Así que para no mermar mi afición, recurro a la biblioteca, en detrimento de autores y editoriales, y soy muy selectiva a la hora de adquirir un libro.
Y tras soltar esta crítica, ya os iré informando sobre mis avances en el club de lectura. Si queréis, hacedme llegar vuestra opinión, si la tenéis, sobre los libros que tendré que leer. Me gustaría conocer vuestras impresiones.
Pues la verdad es que no te puedo ayudar por que no he leído ninguno de los que comentas. Ya nos irás poniendo al día sobre lo que aprendes por que a mi también me gustaría saber en que podemos diferenciar un buen escritor del resto, pues me pasa como a ti creo, si me atrapa la trama y los personajes son cercanos y estoy deseando continuar eso es lo que cuenta para mí. Algunos clásicos se supone que son obras de arte y te duermes leyéndolos así que no se cual es el supuesto baremo que hay que seguir. Besos.Por cierto que envidia me has dado con el que te estas leyendo ya sabes que me vuelven loca los de Impedimenta, tu los lees a menudo son de la biblio? es que en la mia no se si están lo miraré.Aunq ya sabes que estos me gustaría comprarlos.
ResponderEliminarLa literatura, como tantas cosas, es muy subjetiva. Cada uno tiene sus propios gustos y lo que te gusta a ti no tiene por qué ser malo por el simple hecho de que no me guste a mí. En fin, no sé qué claves nos desvelarán en el club pero ya iré comentando. En lo que dices sobre algunos clásicos, tienes toda la razón. Todos conocemos algún clásico, alabado por la crítica y que ha llegado a ser parte de la literatura universal y que, a nuestro juicio, tendrían más utilidad bajo la pata de una mesa coja.
ResponderEliminarCon respecto a Impedimenta. Es algo casual. No busco los títulos publicados por la editorial sino que surge así. Los pillo de la biblioteca. Míralo en la tuya, a ver si hay suerte. Un besote!
No haré comentarios de el porqué los hombres no estábamos allí, sobre todo los que cumplíamos las obligaciones de buenos profesionales estudiando para ser cada día mejores en el trabajo.
ResponderEliminarJejeje... confío en que al menos la ausencia masculina haya servido de algo y se convierta en prosperidad.
ResponderEliminarMe sumo a la crítica de los precios de los libros: no puede ser que un libro de estreno cueste 20€ o más, cuando además la mínima parte (creo que no exagero si digo que puede ser 1€) es la que le llega al autor. No cabe duda que si tuvieran un precio más asequible se venderían más libros y se leería más (que después hay quejas que en España se lee poco) y, a la larga, se facturaría más (pongo mi casa como ejemplo). Pero en este país, se quiere ganar más en el menor tiempo posible...
ResponderEliminarNo te sé decir qué porcentaje llegará al autor, pero cada vez que surge esta polémica, siempre me acuerdo de aquellas declaraciones de Alaska en las que, sin pronunciarse a favor de la piratería, sí entendía que la gente se descargara la música por elevado precio de los cds. Ella aseguraba que la mayor parte del beneficio quedaba repartido entre discográficas y distribuidores y que al artista realmente le llegaba una miseria. Me da a mí que en el mundo editorial es idem de lo mismo.
EliminarUna consulta, ¿cómo me inscribo en el club de lectura de la biblioteca Infanta Elena?
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