Autores
George Grossmith (Londres, 1847 - Folkstone, 1912). Comediante inglés, escritor, compositor, actor y cantante. Su carrera artística abarca más de cuatro décadas. Como escritor y compositor, creó 18 óperas cómicas, casi 100 sketches musicales, alrededor de 600 canciones y piezas para piano, tres libros y obras serias y cómicas para diarios y revistas. Es recordado sobre todo por dos aspectos de su carrera; en primer lugar, creó una serie de nueve personajes memorables en la ópera cómica de Gilbert y Sullivan entre 1877 y 1889, y además, escribió, en colaboración con su hermano Weedon, esta novela cómica.
Weedon Grossmith (Londres, 1854 - 1919). Escritor inglés, pintor, actor y dramaturgo. Se formó como pintor, pero fue incapaz de ganarse la vida con su pintura por lo que tuvo que dedicarse al teatro como actor y empresario. Ilustró con gran éxito este Diario de un don nadie por el que él y su hermano serían conocidos mundialmente.
Sinopsis
"¿Por qué no habría de publicar mi diario? A menudo he visto memorias de personas de las que nunca había oído hablar, y no acierto a comprender -por la mera razón de que yo no sea 'alguien'- por qué mi diario no habría de ser interesante. Solo lamento no haberlo comenzado cuando era joven". Así comienza este divertidísimo relato de quince meses en la vida del señor Charles Pooter, un empleado de la City londinense, de clase media y con aspiraciones sociales. Por su páginas irán apareciendo personajes inolvidables como su esposa Carrie, o su hijo Lupin, sus amigos el Sr. Cummings y el Sr. Gowing, y la novia de Lupin, Daisy Mutlar. Las anécdotas registradas en este diario están llenas de inocencia y de la alegría de la vida de este empleado medio y su gusto por los juegos de palabras y los chistes. Es también, sin pretenderlo, un registro exacto de los modales, costumbres y experiencias de los londinenses de la época victoriana tardía.
Esta novela cómica, escrita por George Grossmith y su hermano Weedon, con ilustraciones de este último, apareció primera vez en la revista Punch entre 1888 y 1889, y se imprimió en forma de libro en 1892. Se la considera una obra clásica del humor y nunca ha dejado de imprimirse.
El diario de un don nadie se considera uno de los grandes clásicos de la literatura británica.
Dicen que, en cuestión de relaciones personales, lo primero que entra por los ojos es el físico. Pues en los libros ocurre 3/4 de lo mismo. Lo primero que nos llama la atención es la portada y eso fue, como en numerosas ocasiones, lo que me llevó a elegir esta lectura.
¿Quién no ha escrito un diario alguna vez en su vida? Charles Pooter, el personaje principal de esta simpática novela, decidió un día comenzar a relatar su día a día pues según él, ¿por qué la vida de ciertas personas tendría que ser más interesante que la suya?
Así pues, un mes de abril (inicio del año fiscal) y aprovechando que la familia se había instalado en su nueva casa, comenzó a poner por escrito todo aquello que le ocurría, desde sus conversaciones con los distintos comerciantes de la zona, pasando por sus, a veces, desconcertantes vecinos, y por su puesto, todo lo que le pasara con su esposa, su hijo o su jefe. De este modo nace el diario de un perfecto don nadie.
El diario de un don nadie se considera uno de los grandes clásicos de la literatura británica.
Dicen que, en cuestión de relaciones personales, lo primero que entra por los ojos es el físico. Pues en los libros ocurre 3/4 de lo mismo. Lo primero que nos llama la atención es la portada y eso fue, como en numerosas ocasiones, lo que me llevó a elegir esta lectura.
¿Quién no ha escrito un diario alguna vez en su vida? Charles Pooter, el personaje principal de esta simpática novela, decidió un día comenzar a relatar su día a día pues según él, ¿por qué la vida de ciertas personas tendría que ser más interesante que la suya?
"¿Por qué no habría de publicar mi diario? A menudo he visto memorias de personas de las que nunca había oído hablar y no acierto a comprender - por la mera razón de que yo no sea "alguien" - por qué mi diario no habría de ser interesante. Solo lamento no haberlo comenzado cuando era joven.", Charles Pooter.
Así pues, un mes de abril (inicio del año fiscal) y aprovechando que la familia se había instalado en su nueva casa, comenzó a poner por escrito todo aquello que le ocurría, desde sus conversaciones con los distintos comerciantes de la zona, pasando por sus, a veces, desconcertantes vecinos, y por su puesto, todo lo que le pasara con su esposa, su hijo o su jefe. De este modo nace el diario de un perfecto don nadie.
A partir de ese momento, a lo largo de las doscientas y pico de páginas y durante quince meses, podemos ser espectadores de variadas anécdotas y escenas que se mueven entre el humor absurdo y la comedia más típica. El lector tiene asegurada una lectura divertida que le ocasionará más de una sonrisa.
Los personajes son bastante mundanos, aunque cada uno de ellos goza de una personalidad única. El señor Pooter es un hombre sencillo, trabajador disciplinado de la City londinense y humilde que se preocupa por el futuro de su único hijo y que sólo pretende llevar una vida placentera y sin excesivos sobresaltos. Sus preocupaciones mayores son ejercer su trabajo de forma diligente y disfrutar de los pequeños quehaceres de su hogar, como arreglar ese maldito guardabarros de la puerta con el que todo el mundo tropieza.
Ahora bien, al margen de ser un hombre sencillo, nuestro señor Pooter también pretende convertirse en alguien para el resto de sus conciudadanos y tratará de hacerse hueco en esa sociedad en la que él, por más que se empeñe, seguirá siendo siempre un don nadie. Justo aquí es cuando el señor Pooter se mete al lector en el bolsillo con sus pretensiones tornadas en fracaso. Los que estamos al otro lado del libro no podemos evitar sentir esa mezcla de compasión y simpatía, sentimiento que surge al toparnos con personajes que terminan siendo piezas de un puzzle que no encaja por muchos esfuerzos que se hagan.
La señora Pooter, Caroline o Carrie, es ama de casa y al igual que su marido sus mayores aspiraciones son cuidar de la casa, de su hijo y de su leal esposo, a quien admira por encima de todo, pero que, al mismo tiempo es la primera que siente esa compasión de la que antes hablaba.
Lupin es el hijo díscolo. Esa cabeza hueca que pierde su trabajo y retorna al hogar familiar para holgazanear. Su comportamiento y sus distintos compromisos matrimoniales traerán de cabeza a su padre, quién no cejará en su empeño por hacer de él un hombre de bien. ¿Lo conseguirá?
Por último están los vecinos. Para mí, Cummings y Gowing (apellidos con los que se hará un juego de palabras) son los auténticos vecinos coñazos. Esos que están todo el día metidos o intentado meterse en tu casa y lo único que hacen es criticar e incordiar. A veces, mientras leía sus diálogos me dan ganas de gritarles: "¡Iros a tomar por saco!" (por decirlo con educación y remilgo).
Pero ¿qué se esconde detrás de estos personajes? ¿Qué hay más allá de esas anécdotas de vecindario y situaciones domésticas? Pues nada más y nada menos que una crítica de la sociedad de la época; eso sí, cargada de humor. Sin embargo, si los hermanos Grossmith levantaran la cabeza se darían cuenta de que la naturaleza humana, en lo que a "interiorismo" se refiere, ha cambiado bien poco, pues a día de hoy es fácil de localizar a ese padre con pretensiones de alto standing y pocas posibilidades, a esa ama de casa sombra de su cónyuge, al hijo cabeza de chorlito y a los vecinos "metomentodo". Nada nuevo bajo el sol.
En cuanto a la técnica, al estar escrito con la estructura de un diario, el autor agrupa un numero indeterminado de días bajo el mismo capítulo que, a su vez, y sin ser de amplia longitud, tienen una extensión variable. Todo esto, unido a las experiencias que el señor Pooter nos relata, consiguen que la lectura adquiera una velocidad más que considerable y el sabor de boca que nos deja cuando llegamos al punto y final es más que grato.
Por último, destacar las ilustraciones que acompañan y enriquecen al texto realizadas por Weedon Grossmith y con las que he ido salpicando esta reseña.
Lectura recomendable aunque no creo que llegue a ocupar un puesto entre vuestros libros preferidos.
Los personajes son bastante mundanos, aunque cada uno de ellos goza de una personalidad única. El señor Pooter es un hombre sencillo, trabajador disciplinado de la City londinense y humilde que se preocupa por el futuro de su único hijo y que sólo pretende llevar una vida placentera y sin excesivos sobresaltos. Sus preocupaciones mayores son ejercer su trabajo de forma diligente y disfrutar de los pequeños quehaceres de su hogar, como arreglar ese maldito guardabarros de la puerta con el que todo el mundo tropieza.
Ahora bien, al margen de ser un hombre sencillo, nuestro señor Pooter también pretende convertirse en alguien para el resto de sus conciudadanos y tratará de hacerse hueco en esa sociedad en la que él, por más que se empeñe, seguirá siendo siempre un don nadie. Justo aquí es cuando el señor Pooter se mete al lector en el bolsillo con sus pretensiones tornadas en fracaso. Los que estamos al otro lado del libro no podemos evitar sentir esa mezcla de compasión y simpatía, sentimiento que surge al toparnos con personajes que terminan siendo piezas de un puzzle que no encaja por muchos esfuerzos que se hagan.
La señora Pooter, Caroline o Carrie, es ama de casa y al igual que su marido sus mayores aspiraciones son cuidar de la casa, de su hijo y de su leal esposo, a quien admira por encima de todo, pero que, al mismo tiempo es la primera que siente esa compasión de la que antes hablaba.
Lupin es el hijo díscolo. Esa cabeza hueca que pierde su trabajo y retorna al hogar familiar para holgazanear. Su comportamiento y sus distintos compromisos matrimoniales traerán de cabeza a su padre, quién no cejará en su empeño por hacer de él un hombre de bien. ¿Lo conseguirá?
Por último están los vecinos. Para mí, Cummings y Gowing (apellidos con los que se hará un juego de palabras) son los auténticos vecinos coñazos. Esos que están todo el día metidos o intentado meterse en tu casa y lo único que hacen es criticar e incordiar. A veces, mientras leía sus diálogos me dan ganas de gritarles: "¡Iros a tomar por saco!" (por decirlo con educación y remilgo).
Pero ¿qué se esconde detrás de estos personajes? ¿Qué hay más allá de esas anécdotas de vecindario y situaciones domésticas? Pues nada más y nada menos que una crítica de la sociedad de la época; eso sí, cargada de humor. Sin embargo, si los hermanos Grossmith levantaran la cabeza se darían cuenta de que la naturaleza humana, en lo que a "interiorismo" se refiere, ha cambiado bien poco, pues a día de hoy es fácil de localizar a ese padre con pretensiones de alto standing y pocas posibilidades, a esa ama de casa sombra de su cónyuge, al hijo cabeza de chorlito y a los vecinos "metomentodo". Nada nuevo bajo el sol.
En cuanto a la técnica, al estar escrito con la estructura de un diario, el autor agrupa un numero indeterminado de días bajo el mismo capítulo que, a su vez, y sin ser de amplia longitud, tienen una extensión variable. Todo esto, unido a las experiencias que el señor Pooter nos relata, consiguen que la lectura adquiera una velocidad más que considerable y el sabor de boca que nos deja cuando llegamos al punto y final es más que grato.
Por último, destacar las ilustraciones que acompañan y enriquecen al texto realizadas por Weedon Grossmith y con las que he ido salpicando esta reseña.
Lectura recomendable aunque no creo que llegue a ocupar un puesto entre vuestros libros preferidos.
Hola!!, te escribo desde el blog literario
ResponderEliminarLa Biblioteca de la Morgue,
un blog en el que podrás encontrar reseñas literarias, críticas de películas, concursos y muchas secciones más, ¿Te unes?. Yo te sigo desde ya. Espero que te guste mi espacio ^^
¡Nos leemos!
Bisous
La Biblioteca de la Morgue
Hola!! Gracias por sentarte con nosotros. Por supuesto, me paso por tu blog y te sigo. Un beso!
EliminarEl argumento del libro es sin duda curioso, no lo conocía y aunque ahora mismo no creo que me anime a leerlo, tampoco lo descarto
ResponderEliminarbesos
Tatty, curioso sí que es y ameno también pero como dije en la reseña es difícil que este libro ocupe un lugar de preferencia. En cualquier caso no descartes hacerle un hueco. Un beso.
EliminarEs de esas lecturas curiosas que me llaman la atención y me recuerdan que tengo que ir haciendo hueco a historias "para reír". A mi también me gusta la portada. Besos!
ResponderEliminarCaminante, la historia es divertida y curiosa. Es un libro para intercalar entre lecturas más pesadas y pasar un rato ameno. Un besito!
EliminarHace realmente poco si soy sincera que sigo tu blog, pero me encanta. Ademas, te he otorgado la mencion al premio liebster , se te apetece pasar a recogerlo y seguir con la iniciativa, estupendo, sino, no pasa nada, no te preocupes, la mencion sigue siendo tuya. Si te interesa, lo encontraras aqui http://milugar2012.blogspot.com.es/2012/09/hace-unos-minutos-escasos-me-he-dado.html Felicidades, me encanta tu blog. Nos leemos...
ResponderEliminarRaquel, reina... Muuuuchas gracias por tu premio. Si no me equivoco ya me lo otorgaron hace un mes o así pero te doy las gracias igualmente. De todos modos me voy a pasar a verlo, por si resulta que es otro. Me alegra que te guste el blog. Intento hacerlo lo mejor que sé y puedo. Paso por tu rincóncito ahora mismo. Un beso!!
EliminarLa verdad es que no me disgusta nada de lo que comentas de este libro, a tener en cuenta por lo que veo. Besos
ResponderEliminarMarilú, te digo lo mismo que a Caminante. Es un libro que si bien no es una gran historia, puede ser una buena opción para cambiar de aires. Un besito!
EliminarNo pinta nada mal, pero me parece que ahora mismo con tanto por leer... Se va a quedar mucho tiempo esperando...
ResponderEliminarBesotes!!!
Margari, a ti te libero de este libro... que ya estás apuntada a muchas iniciativas y propuestas y vas a estar a tope!!! Jejejeje.. Un besito!
EliminarLa verdad es que por lo que cuentas, tiene una pinta estupenda. No sabía nada de él y me ha llamado la atención, porque el planteamiento suena bien.
ResponderEliminarUn beso.
Pues si no estás muy liada, anímate. Es una lectura ligerita. Ya me cuentas si lo lees. Un beso.
EliminarHola!! pase por aqui y me quede! tienes una seguidora mas, escribes muy bien.
ResponderEliminarPasate por el mio quedas oficialmente invitada XD XD !!!
Besotes!
Gracias sirenita... Me paso en un ratito a verte. Un besoo!!
EliminarSirenita no encuentro tu blog. Mándame la dirección por mail. Gracias!
EliminarCuando he leído tu reseña me ha recordado un libro que quiero leer en los próximos días http://penuriasexquisitas.blogspot.com.es/ échale un vistazo, y por supuesto como siempre no me llevo ninguna comisión jeje.
ResponderEliminarOyeee que me voy a animar a leerlo!! Tiene una pinta estupenda para pasar un rato muy divertido. Ya me lo he descargado y lo pongo en la lista de espera. Un besin!
EliminarNo tenía ni idea de la existencia de este libro, pero tiene muy buena pinta. Me gustan mucho los libros con un toque de humor, sobre todo si son ingleses. Me lo apunto. ¡Gracias por la sugerencia!
ResponderEliminarGracias a ti Dorothy por hacerte un hueco en este rincón y comentar. Nos leemos. Besos
Eliminar