Autor
Reyes Calderón, economista y escritora. Decana de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Navarra y profesora visitante en La Sorbona y Berkeley (California), su firma aparece con asiduidad en artículos de opinión o conferencias. Como escritora ha publicado seis novelas, entre las que destacan Las lágrimas de Hemingway, Los crímenes del número primo, El expediente Canaima y El último paciente del Doctor Wilson.
Sinopsis
El helicóptero del hombre más rico de Argentina se estrella durante una tormenta. Aunque todo apunta hacia un accidente, la policía recibe pruebas de que es un asesinato. Lo extraño es que las pruebas las envía el recluso Ernest Wilson desde una prisión federal aislada por la nieve. Asegura que alguien va a cometer un crimen perfecto para robarle la gloria, y ofrece su colaboración. Sólo con una condición: entrevistarse con la juez que lo detuvo, Lola McHor. Pero ella rehúsa. Pronto descubrirá que el asesino par la está retando. Pero ¿qué es un "asesino par"?
Impecable combinación de intriga, sentimientos e investigación, con un final asombroso y una buena dosis de humor, esta adictiva novela psicológica atrapa desde la primera página con su magnetismo y su fuerza narrativa.
Reyes Calderón es una autora interesante. No sólo por su forma de escribir o sus libros (de los siete títulos publicados hasta la fecha me he leído tres y eso sólo puede significar una cosa: me gusta esta autora), sino también por su propia vida. Una economista que escribe sobre crímenes, asesinos, muertes y que compagina su carrera profesional con la crianza de nueves hijos. ¿Tiene mérito o no?
La venganza del asesino par es la segunda parte de El último paciente del Doctor Wilson - ambas protagonizadas por la juez Lola McHor, el inspector de la Interpol Juan Iturri (estos dos personajes serán recurrentes en sus obras), el marido de la juez Jaime Garache y el psiquiatra Ross i Roví (Wilson-Rodrigo)- y estructurada en cuatro partes, como las cuatro esquinas de un cuadrado que componen sus personajes. No será la única figura geométrica que encontremos.
Aunque dicen que segundas partes nunca fueron buenas, en este caso "La venganza..." es más que aceptable. El lector no tiene necesidad de haber leído la primera parte para seguir la nueva aventura de la juez y el inspector porque Calderón se encarga de hacer una breve sinopsis de "El último paciente..." a medida que la historia se va desarrollando. Punto positivo para la autora.
No estamos sólo ante un libro de género policíaco, de asesinos dominados por la locura o de crímenes magistrales sino también es un libro de triángulos amorosos. Al más viejo estilo romántico, la juez se debate entre el amor de dos hombres (su amigo y su marido), la fidelidad y la lealtad al matrimonio, combinando al mismo tiempo dos grandes antagónicos: Amor y Odio.
"La venganza..." es un libro bien documentado. Calderón no escribe por escribir, sin saber, sin informarse, como si pensara que al lector se le puede "engañar". Muy al contrario. Al paso de las páginas una puede vislumbrar el trabajo que se esconde detrás de cada uno de los pasajes, las horas de conversaciones mantenidas con los expertos para entretejer una trama que no tiene fugas. Pero no queda ahí la cosa. Además, hay que elogiar la elección del vocabulario tan instructivo, preciso y concreto. Sabe encontrar la palabra perfecta para cada hecho, acto, sentimiento. Tanto es así que a veces hay que pararse a extraer el significado de una palabra para poder entender, o incluso "obliga" a echar mano del diccionario. Me ha encantado el uso de términos como volitivas, acoquinar, lacónica, acerada,... Es una obra tan rica en vocabulario que a su vez enriquece el del lector.
A lo largo de la trama, se hace referencia a un blog que lleva por nombre "Crímenes Alfabéticos" y en el que se recogen, a modo de breves relatos, la descripción de los distintos crímenes que se perpetran en el libro. Me resultó curioso la denominación del blog y tras navegar un rato por internet, encuentro que se trata de un recurso ya usado en alguna que otra película policiaca o en libros como la obra de Agatha Christie titulada "El misterio de la guía de ferrocarriles". ¿Posible influencia?
En cualquier caso, creo que es una obra bastante recomendable como también lo es el resto de títulos de esta autora.
Para finalizar, me quedo con dos pasajes que me resultan cercanos...
1.-"Nunca me han gustado los domingos. Demasiado cerca del lunes; demasiado rápidos: se te escurren entre los dedos sin poder hacer nada para evitarlo". [Lola MacHor, pág. 103]
2.- "Uno se adapta bien al hambre, a las penurias, pero la injusticia es otra cosa. La injusticia escuece hasta impedirte dormir". [Jaime Garache, pág. 278]
... y una curiosidad: Lola McHor tiene su propia página web. No te la pierdas y pincha aquí.
La venganza del asesino par es la segunda parte de El último paciente del Doctor Wilson - ambas protagonizadas por la juez Lola McHor, el inspector de la Interpol Juan Iturri (estos dos personajes serán recurrentes en sus obras), el marido de la juez Jaime Garache y el psiquiatra Ross i Roví (Wilson-Rodrigo)- y estructurada en cuatro partes, como las cuatro esquinas de un cuadrado que componen sus personajes. No será la única figura geométrica que encontremos.
Aunque dicen que segundas partes nunca fueron buenas, en este caso "La venganza..." es más que aceptable. El lector no tiene necesidad de haber leído la primera parte para seguir la nueva aventura de la juez y el inspector porque Calderón se encarga de hacer una breve sinopsis de "El último paciente..." a medida que la historia se va desarrollando. Punto positivo para la autora.
No estamos sólo ante un libro de género policíaco, de asesinos dominados por la locura o de crímenes magistrales sino también es un libro de triángulos amorosos. Al más viejo estilo romántico, la juez se debate entre el amor de dos hombres (su amigo y su marido), la fidelidad y la lealtad al matrimonio, combinando al mismo tiempo dos grandes antagónicos: Amor y Odio.
"La venganza..." es un libro bien documentado. Calderón no escribe por escribir, sin saber, sin informarse, como si pensara que al lector se le puede "engañar". Muy al contrario. Al paso de las páginas una puede vislumbrar el trabajo que se esconde detrás de cada uno de los pasajes, las horas de conversaciones mantenidas con los expertos para entretejer una trama que no tiene fugas. Pero no queda ahí la cosa. Además, hay que elogiar la elección del vocabulario tan instructivo, preciso y concreto. Sabe encontrar la palabra perfecta para cada hecho, acto, sentimiento. Tanto es así que a veces hay que pararse a extraer el significado de una palabra para poder entender, o incluso "obliga" a echar mano del diccionario. Me ha encantado el uso de términos como volitivas, acoquinar, lacónica, acerada,... Es una obra tan rica en vocabulario que a su vez enriquece el del lector.
A lo largo de la trama, se hace referencia a un blog que lleva por nombre "Crímenes Alfabéticos" y en el que se recogen, a modo de breves relatos, la descripción de los distintos crímenes que se perpetran en el libro. Me resultó curioso la denominación del blog y tras navegar un rato por internet, encuentro que se trata de un recurso ya usado en alguna que otra película policiaca o en libros como la obra de Agatha Christie titulada "El misterio de la guía de ferrocarriles". ¿Posible influencia?
En cualquier caso, creo que es una obra bastante recomendable como también lo es el resto de títulos de esta autora.
Para finalizar, me quedo con dos pasajes que me resultan cercanos...
1.-"Nunca me han gustado los domingos. Demasiado cerca del lunes; demasiado rápidos: se te escurren entre los dedos sin poder hacer nada para evitarlo". [Lola MacHor, pág. 103]
2.- "Uno se adapta bien al hambre, a las penurias, pero la injusticia es otra cosa. La injusticia escuece hasta impedirte dormir". [Jaime Garache, pág. 278]
... y una curiosidad: Lola McHor tiene su propia página web. No te la pierdas y pincha aquí.
Es curioso que la juez, un personaje del libro, tenga su propia página web, como si el libro tuviera una versión 2.0!!
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