Año: 2011
Nacionalidad:
Argentina
Director:
Marco Berger
Reparto:
Carlos Echevarría, Javier De Pietro, Antonella Costa, …
Género:
Drama
...
Cada vez me gusta más el cine argentino. Cruzando el
charco encontramos actores y actrices de la talla de Ricardo Darín, Soledad Villamil (actriz y cantante), Miguel Ángel Solá (¿sabían que era argentino?), Cecilia Roth, Darío
Grandinetti, Alberto Ammann, Norma
Alejandro, Eduardo Blanco, Leonardo Sbaraglia, Héctor Alterio, … etc, y películas tan buenas, tan
conocidas algunas y tan desconocidas otras como Martín (Hache), Un novio para
mi mujer, Luna de Avellaneda, Nueve Reinas, El Hijo de la Novia, El mismo Amor,
la misma Lluvia, El Secreto de sus Ojos, El Nido Vacío, La Puta y la Ballena,
La Educación de las Hadas, Las Viudas de los Jueves, El Niño de Barro,
Carancho, Eva Perón, Un Cuento Chino, El Hombre de al lado,… (Conoce más
películas argentinas aquí).
Ausente
es otra película argentina desconocida para la inmensa mayoría.
Las
escenas iniciales desconciertan un poco al espectador pues se muestran partes
del cuerpo de un muchacho con la intención de adelantarse a la historia.
La
trama gira alrededor de la relación entre un estudiante y su profesor. A simple
vista se podría pensar que se trata de una relación común y natural pero la
actitud y las miradas del estudiante en la piscina o en los vestuarios del
gimnasio dejan claro su condición homosexual, a pesar de que el joven mantiene
una relación con una chica.
Su
objetivo más inmediato, un profesor al que engatusa para pasar la noche en la casa de éste,
alegando que en su casa no hay nadie y que él no tiene llaves para entrar. El
profesor responsable se hace cargo del alumno y a partir de ese momento
comienza un diálogo mudo entre los dos. El profesor se siente superado por la
situación y actúa de forma poco natural, como cohibido, como si viera algo más
de lo que la situación propiamente presenta y por eso a veces adopta esa pose pensativa que borda a la perfección junto con una mirada perdida. Por su parte, el alumno finge una
inocencia desmedida, orquestando la trama de manera perfecta para conseguir su
objetivo.
Los
silencios tensos, el mirar sin querer mirar, la búsqueda del otro sin reconocerlo
y la sucesión de escenas vacías de contenido dan paso al punto álgido de la
película, a esa ausencia que rememora el título de la película y es justo ahí cuando el profesor se rinde, dejando paso a su propio “yo”, a ese “yo”
escondido que sólo el joven ha sido capaz de despertar de su letargo.
La película se desarrolla con saltos entre escenas, como si hubieran ido quitando fotogramas. El director los coloca al final, cerrando de manera perfecta el círculo.
A pesar de que la historia es buena, original, bien estructurada, manteniendo la atención del espectador,... llega una desenlace flojo y sin fuerzas en el que el concepto "oportunidad perdida" pone el punto y final.
Os dejo con la puntuación final y algunas escenas:
Puntuación: 8/10
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